Nalana

Capítulo especial día de las madres

Narra Ana

-No se me ocurre que regalar a Malú, ¿tienes idea? Ya tengo pensado el regalo de Pili, Pau y Vane, pero el de Malú no se me ocurre.- Digo a Nali.

-No tengo idea.- Responde mientras termina de vestirse para ir a trabajar.

-¿Y a tu abue que le regalamos? A mi madre ya se.- Pregunto, pero no obtengo respuesta. -¿Me acompañas al centro hoy? Así compramos lo que falta. Recuerda que mañana cenamos en lo de Valú.-

-Te lo confirmo luego, bebé. Mañana estaré muy ocupada.- Dice concentrada en sus cosas.

-¿Cómo ocupada, Nali? Es domingo y día de las madres, además, nuestro primer día, tenemos que celebrarlo.- Me acerco a ella y la abrazo por la espalda. -La idea de pasar todos juntos con nuestras madres en casa Valú me parece maravillosa, algo caótico, porque seremos muchos, pero maravillosa al fin.-

-Seguro que sí.- Dice desganada. -Bueno, ahora me voy. Hablamos en la noche.-

Se gira, me besa, saluda a Fer y sale de la habitación. Yo la acompaño hasta la salida, intento decir algo más, pero se adelanta a saludar a sus abuelos y a Héctor y se va.

-Cada vez que le menciono lo del día de las madres, me evade.- Digo a todos y resoplo. -Entiendo que no tiene a su mamá, pero este año es especial.-

-Nali no celebra el día de las madres, Ana, y creo que nosotros tenemos que ver en eso.- Dice Clara, indicándome que tome asiento.

-Tenemos todo que ver.- Acota Héctor tomando asiento también.

-El primer año luego de la muerte de sus padres fue muy duro y doloroso. Para mí fue sumamente difícil, perder a un hijo es... es lo más duro que un ser humano puede vivir.- Explica Clara muy dolida.

-Todos estábamos destrozados. Si bien Sophie no era mi hija, la quería como tal, a ella y a Fernando.- Habla Oscar igual de dolido. -Ese año, Nali fue nuestro motor, ella tenía energía y fuerzas para todos.-

-Pero era muy difícil, yo me estaba hundiendo en una depresión. Entonces, una amiga me aconsejó hacer un viaje de sanación para encontrar consuelo y paz. Y así lo hicimos, fuimos a India, Japón, Israel, muchos lugares que ni te imaginas.- Explica Clara.

-Todos menos Nali.- Dice Oscar. -Ella no quiso viajar. Tenia muy en claro lo que haría.-

-Desde siempre supo que tendría hoteles. Mi hermana es una visionaria.- Dice Héctor entre risas. -Tenia 17 años, pero lo sabía muy bien. Yo, en cambio, estaba perdido, ya era mayor de edad, pero no tenía idea de nada. Así que viajé con mis abuelos, aunque mi forma de salvación fue algo distinta... fiestas y mujeres.- Abre grandes sus ojos y ríe.

-No regresamos a España en 5 años.- Dice Oscar.

-¿Y no vieron a Nali en todo ese tiempo?- Pregunto sorprendida.

-Claro que sí, pero no en España. Los dos primeros días de las madres, Nali nos pidió que viniéramos, pero no quisimos, y no teníamos un lugar fijo en el mundo, así que a ella no le interesaba ir. Para los años siguientes, ya le dio lo mismo.- Explica Clara.

-La dejamos sola. Dejamos sola a mi hermana pequeña cuando más nos necesitaba.- Dice Héctor notoriamente arrepentido.

-Vaya tela, mi pobre niña. Pero es hora de escribir una nueva historia.- Digo firme.

Narra Vane

-Esto nos ha salido hermoso, ¿no crees princesa?- Pregunto a Lucía.

-Hacemos un gran equipo, señora capitana.- Responde sonriente.