Un grupo de amigos le propone a Jungkook jugar con el corazón del dulce Taehyung sin pensar en las consecuencias. Todo va conforme al plan, hasta que aquel pelinegro comienza a sentir cosas por el chico de personalidad peculiar y sonrisa encantadora...
Fuimos lo que nunca se explica y que nunca se admite, pero también aquello que nunca se olvida.
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Las luces brillaron con colores fluorescentes, los diversos olores se hicieron presentes, y la fuerte música resonó en sus oídos cuando llegaron a aquel karaoke.
"Dos copas de Vodka, por favor" el pelinegro ordenó al mesero cuando se acercó.
Taehyung rió con desdén porque era divertido que aquel chico que apenas conocía, y del que estaba enamorado secretamente, ya ordenara por ambos como si fueran amiguísimos de toda la vida.
"¿Tan rápido tanta confianza?" dijo el platinado entre risas.
"De eso se trata, ¿no?" respondió el menor y le guiñó.
Taehyung era muy débil ante los coquetos de Jungkook y era obvio que no pudo evitar sonrojarse cuando éste le sonrió con encanto.
El mesero llegó con las bebidas y ellos comenzaron a beber mientras platicaban de de sus vidas con varios piropos incluidos.
Después de varios tragos, Taehyung sintió su cabeza dar vueltas y su visión tornarse borrosa conforme pasaban las horas; también notando que el pelinegro tenía mucha resistencia al alcohol porque no daba indicios de estar ebrio. Él solo rogaba a todos los dioses que no hiciera el ridículo frente al chico que le gustaba.
Esperen... ¿Jungkook le gustaba?
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La noche pasó y la luna fue la única testigo de todas las tonterías que ambos chicos dijeron entre risas y gritos inaudibles.
"Tae, ¿no vas a cantar?" preguntó Jungkook cuando los que estaban en la pista terminaron.
"¡Por supuesto que voy a cantar! ¡Mi voz es digna de admirar por todos, Kookie!" respondió mareado y se puso de pie para cantar.
Taehyung casi arrebató el micrófono de la participante anterior, y a duras penas pudo estabilizarse en aquel escenario que estaba rodeado de pequeños puntos que creía eran personas. Trató de enfocar su vista en la pantalla y, cuando lo logró, eligió la única canción que se sabía, comenzando a cantar con todo ese remolino de sentimientos que deseaba salir de una u otra forma.
"Sleep like a winter bear" cantó con una tímida sonrisa.
Jungkook escuchó encantado su suave voz que se amoldaba tan bien con esa canción y su corazón latió un poco descontrolado, pero lo ignoró al creer que era por los efectos del alcohol. Los tonos en la voz eran barítonos, suaves y muy adictivos para sus inexpertos oídos que no habían tenido el placer de escuchar a tan maravillosa melodía.
"Creo que tendré que adelantar el plan, querido Taehyung. Me vuelves loco con tan solo mirarme de esa forma" susurró con tono travieso.
Taehyung terminó la canción y volvió a su asiento, sonriendo al encontrar los bonitos ojos del menor mirándolo con cierta admiración.
Jungkook aprovechó la timidez contraria para tomar sus manos, acercarlo a su pecho y así poder susurrarle un par de cosas indecentes al oído.
Tae se sintió ajeno a todo después de un par de copas y sonrió feliz ante la atención que recibía, pero, incluso borracho, frunció el ceño cuando el menor tiró de él para sacarlo del bar. Quiso preguntar, pero unas fuertes manos tomaron con rudeza su cintura y unos suaves labios lo atacaron con fervor.
Jungkook no podía resistirse más a tremenda criatura de preciosa sonrisa que le revolvió el estómago de mil maneras diferentes. El alcohol, lo excitante que era aquel platinado y todas sus emociones mezcladas, lo volvieron loco en un santiamén.
"No puedo más, Taehyung. Eres... jodidamente adictivo" susurró con la voz gruesa y entrecortada, mientras unía sus labios con los del mayor en un beso muy apasionado.
Taehyung gimió feliz al sentir las cosquillas dominar gran parte de sus zonas sensibles, sintiéndose débil cuando los tibios labios del menor rozaron su cuello, dejando pequeñas marcas difíciles de quitar. Él solo pudo dejarse llevar, permitiéndole el paso a la habilidosa lengua de Jungkook.
Un sabor dulce y cálido. Un sabor a él.
Jungkook pegó más la delgada cintura de Tae mientras el platinado enredaba sus dedos en su cabello, emitiendo pequeños tirones cuando el beso se volvía cada vez más y más intenso.
Los minutos se hicieron eternos y el único ruido audible era el vulgar sonido de sus cavidades bucales chocando con necesidad. Cuando el aire fue necesario, Jungkook se separó para acariciar la mejilla de Tae, sonriendo travieso cuando el otro depositó pequeños besos en su hinchada boca.
Jungkook rió divertido y se separó para abandonar el lugar, dejando a Taehyung con labios hinchados y rojos debido a las fuertes mordidas.
"¡Maldita costumbre que tienes de abandonarme, idiota! ¿Y tú qué mierda miras?" discutió sin saber que esa cosa era un árbol.
Taehyung llegó a su casa y cayó rendido en su cama, su corazón llenándose de miles de emociones a la vez. Se sentía tan jodidamente bien que aún no creía que aquel ser, de ojos almendrados, cuerpo maravilloso, labios dulces y cabello negro, fuera real.
"Eres un jodido idiota, Jungkook. Un maldito idiota... que no sale de mi cabeza" susurró antes de quedarse dormido.
Pero tal vez le agradaba mucho la idea del pelinegro viviendo en sus pensamientos.
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Jungkook llegó a su casa y corrió a su habitación para mandar un mensaje de texto.
Yoongi Hyung 😴 Activo hace 15 horas
Conejo tonto🐰 Primer reto cumplido, hyung.
Yoongi Hyung 😴 ¿Qué mierda hiciste? Espero que sea algo bueno porque me despertaste, jodido idiota.
Conejo tonto 🐰 Lo besé y lo dejé botado.
Yoongi Hyung 😴 Perfecto.
Jungkook sonrió ante las palabras de su mejor amigo, y se sintió orgulloso de haber dado el primer paso con aquel ser de sonrisa encantadora. Le agradaba este juego, le gustaba jugar con Tae, y lo que más le gustaba era su privilegio de besar esos adictivos labios con sabor a miel.
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Capítulo corto pero sabroso JSIQIKAKAS Nos leemos pronto.🦋
