Dead

45 0 0
                                    

Camino perdido en esta oscura ciudad sin saber con exactitud cuáles son los senderos que estoy tomando, sin saber realmente adónde quiero dirigir mis pasos, sin saber nada absolutamente nada excepto que en medio de mi soledad, poniendo la mirada en el despejado cielo, logro ver con emoción y desazón la luz radiante de La Luna que cada vez me alumbra aun más mis noches para que mi alma no se pierda en el filo del abismo donde me espera una vieja compañera La muerte. Aquella palabra que tanto nos invade el miedo y pavor al saber que es algo inevitable en la mediocre vida humana. Por tal motivo, io la tomó como una compañera, como una energía misteriosa que se puede sentir más no ver, ella esta ahí esperando con ansias nuestro llamado, para que de esa forma nos tome de la mano y llevándonos a un paraíso sin sufrimiento ni dolor, donde nuestras desdichas almas vagarán por el vasto universo guiados por las luz de las estrellas.

Siento como si estuviera muerto, como si no estuviera viviendo realmente, como si estuviera en un maldito y horrible sueño lleno de sufrimiento y agonía. Siento como si estuviera en una atroz pesadilla donde mis demonios me invaden y me arrojan al abismo eterno. Siento como si verdaderamente ya haya muerto por dentro, como si un pedazo de mi alma fuese arrogado a través del inodoro cuando castigaba mi templo con calorías y grasas que en un futuro no muy lejano acabaría con mi vida. Que irónico, no? Es una mierda al cien por ciento....

La depresión me mata día tras día sin que yo y mi fuerza de voluntad pueda hacer algo al respecto, sin que io pueda buscar una simple y mendiga salvación, sin que mi ridícula (inepta) "familia" pueda hacer algo para ayudar a una vida que esta muerta por la depresión pero que da dar ridículas señales de existencia para que la gente y la sociedad piense y se diga "ese chico esta bien".
La depresión es como vivir pero a la vez no vivir ya que ves de a pocos cómo está mierda hace añicos tu ya delicada y triste vida.

Grazie!

Praying to the skyWhere stories live. Discover now