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Los rayos del sol molestaban en sus ojos, hasta que se vió obligado a abrirlos.

Se removió molesto, pero su ceño fruncido se calmó cuando miró a su Omega dormir.

Jimin se veía como un ángel. Su cabello revuelto, sus labios hinchados, la forma en la que lo abrazaba mientras dormía. Simplemente era perfecto.

Sería un delito despertar de su descanso a tan hermoso ser. Pero quería pasar mucho más tiempo con su pequeño antes de ir a trabajar, la suerte estaba de su lado. Pues hoy debía entrar tarde al hospital.

Besó su nariz y luego sus labios, despertando de una forma hermosa a su pareja.

Jimin abrió los ojos y sonrió al encontrarse con su Alfa, quien ponía su mundo de cabeza.

Sus ojos se encontraron y sus labios volvieron a juntarse.

-Buenos días.

- No tan buenos.- respondió el Omega con repentina seriedad.

-¿De qué hablas?- vamos, acababan de tener su primera vez, ¿Por qué se molestaba?

-Anoche te dije que me gustabas, incluso antes de dormir te dije que te amo. Y tú nunca respondiste.

-Creí que mis acciones explicaban todo.

-¿Tener sexo? Vamos. Cualquier Alfa lo haría sin interés amoroso.

-Yo no soy cualquier alfa.- quería reírse pero mantuvo la compostura.- Soy tú Alfa.

- No lo eres. Tuviste sexo conmigo y ya.

-Claro que lo soy. De echo no fue sexo, te hice el amor. Y la marca en tu cuello lo prueba. Y sabes que te amo desde el primer momento en que te ví en esa sala de emergencias. - acarició con su pulgar la marca en el cuello del más joven y dejó un beso sorpresa en sus suaves labios.

-No...No me esperaba eso...

-Pero es la verdad.

-Entonces...¿Nosotros somos...?

-¿Pareja? Si tú quieres.

Sonrió. No hacía falta una respuesta a eso.

-Claro que quiero, Yoongi Hyung.- se abrazó nuevamente a su mayor mientras escondía su rostro en el pecho ajeno.- Además, ya me marcaste. Si no me aceptabas como tu Omega te iba a hacer la vida imposible.

-Pensé que no creías en eso de las parejas predestinadas 

-Pero me dí cuenta de que tú eres mi destino.

-Eso...Fue muy cursi.

Jimin soltó una pequeña risa.

- a mí me gusta lo cursi.

-Entonces, seré cursi sólo contigo.

Se aferró aún más a su pequeño mientras acariciaba su cabello.

- Deberíamos levantarnos, ¿No?

-Sí, pero no quiero.

-¿Un rato más, Hyung?

-Un rato más.

Los besos regresaron, y por más que Jimin insistía en ir a ducharse antes de ir al hospital, Yoongi estaba más cariñoso que la noche anterior.

- Yoongi hyung, es en serio. Tenemos que ducharnos.

-Pero es más fácil en la cama. Jimin.- respondió con calma mientras dejaba al Omega debajo suyo y lo aprisiona dentro de sus brazos.

-¡N-no vamos a repetirlo ahora!

-¿Por qué?-Llevó su boca a la marca y la lamió. -¿Ya no me quieres?-Jimin sabía que bromeaba, así que iba a ser directo.

- Yoongi hyung, por favor. Realmente me duele...- No pensó que decir eso le iba a costar tanto, pero era verdad. Sentía dolor e incomodidad.

Yoongi lo observó un momento para luego, sin previo aviso meter su dedo en la entrada ajena.

-¡Ah..! ¿Qué haces?

-¿Aquí te duele?- ignoró la pregunta.

-mm...¡Sí!

-¿Y aquí?

El Omega negó con la cabeza mientras trataba de controlar su respiración, en vano.

-Cariño. No es que estés lastimado o algo. Es que tu celo aún no se detuvo.- Sonrió, pues tenía miedo de haber lastimado a su pareja.

-Pe-pero... Ya debería haber parado... Tuvimos relaciones.

-Para los albinos debe funcionar diferente.

-...¿E-entonces ?

-Debo satisfacerte en todos tus celos de forma constante. ¿Cuántos días te dura el celo?

-...

-Responde.

-Cuatro días.

Yoongi lo miró sorprendido, nunca supo que un celo sobrepasara los tres días.

-¡Ta-tampoco es necesario que esté en celo!...Puede ser en cualquier momento...

-No me tientes, pequeño.

🍁🍁🍁

-¡Ah...ah...ah!

-Deja de lanzar más feromonas o me volveré violento, cachorro.

- Yo-Yoongi hyung ...Yo...Ya no puedo...

Yoongi tomó sus caderas con fuerza y lo acercó más mientras seguía moviéndose en su interior.

-Vamos, grita para mí, bebé.

-¡Yoongi...Ah! ¡Nos oirán!...¡Ah!

-Hazlo cachorro, no importa.

-¡Ah...ah! ¡No puedo!

El Omega terminó corriéndose, para luego lanzar un gemido bastante alto, mientras el alfa seguía moviéndose en su interior.

-Yoongi hyung...ah...Me g-gusta...

Luego de oír esas palabras, Yoongi dió una última estocada y llegó al clímax dentro del menor.

-Sabes...Que aunque nuestra especie no sea compatible...puedes tener cachorros ¿No?- el alfa levantó con suavidad al Omega del escritorio y se sentó en su silla con él sobre sus piernas.

-No me molestaría.- respondió paseando sus cabellos por todo el cuello de su alfa, para quedar impregnado de su aroma.- Además, yo no nací por parto natural. Técnicamente yo no debería existir.

Yoongi reaccionó ante sus palabras.

-¿A qué te refieres con eso?

-Preguntale a mi madre.

El mayor se tuvo que quedar con la intriga, pero confiaba en el más joven. No lo acosaría con preguntas.

-¿Por qué tu aroma es tan agradable?

-Dicen que un Omega se siente bastante relajado al oler a su alfa luego del apareamiento.

-Oh...¿Sabes que mamá se dará cuenta de la marca?

-entonces. -tomó la mano de su Omega y este lo miró a los ojos.- Estaré contigo para decirle.

Jimin correspondió a la sonrisa sincera y llena de amor del mayor y besó sus labios.

Tal vez debían levantarse de esa silla, vestirse e ir a ver a la madre de Jimin y luego ir a ver a la pequeña Yangmi. Pero estaban tan cómodos y entretenidos en estar uno junto al otro allí.

Tardarían un poco en hacerlo.

¡No quiero un alfa! » YOONMIN OMEGAVERSE «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora