Prólogo

7.7K 479 35
                                    

Me anunciaron y con un nudo en la garganta, me dispuse a avanzar. Cada paso que daba me sentía morir y era mucho peor cuando al mirarlo a él, veía satisfacción y regocijo en sus ojos. Se veía emocionado... claro, había logrado lo que siempre había querido.

Había logrado amarrarme. Tenerme a su merced. Se veía cada vez más feliz.

Empecé a caminar y de inmediato él corrió a tomarme la mano. Se llevó a sus labios mi mano izquierda y besó mi dedo anular, donde tenía los anillos que me marcaban como suya.

Como su mujer.

—No sabes lo feliz que me hace esto - dijo deteniendo nuestro andar para mirarme a los ojos y sonreír.

Llevó sus manos a mi vientre de cuatro meses en donde crecían sus hijos. Unos bebés que en un principio me causaron tanta impresión y felicidad y que ahora me atan a este hombre. Un hombre que llegó a mi vida para destrozarla con su "amor".

Miré el contraste que hacíamos los dos y desvié la mirada. Me sentía tan cansada. Al principio él me odiaba y detestaba, después empecé a gustarle y como no le correspondí, se obsesionó. No hice los lazos, pero ahora puedo ver que, cada vez que yo lo rechazaba, algo me pasaba. Todo a manos de su hermana.

Su hermana, su fiel y estúpida hermana que siempre vivía pendiente a lo que yo hiciera o no, se encargaba de hacerme «pagar» cada desplante o rechazo hacia su hermano.

Iba desde los golpes, hasta lastimar a mi hermanito. Siempre pensé que fue por mandato de él, pero ahora sé que era ella.

Negué con la cabeza. Los detestaba a ambos.

La puerta del consultorio se abrió y justo en ese momento, mi ahora esposo me besó. Fue un beso ruidoso, devastador y hambriento. Me alejé de él poco a poco y respiré profundamente cuando un carraspeo llamó mi atención.

Llevé mi atención a la persona que interrumpió y el alma se me fue al piso cuando lo vi a él.

Al hombre que tenía mi corazón.

El hombre que amaba.

David.

—Que casualidad que eres tú quien nos va a atender... El mundo es un pañuelo- mis ojos se llenaron de lágrimas y retrocedí. Esto era injusto.

Muy injusto.

Miré al hombre que amaba y me sentí tan atada. Tan presa.

Volví a retroceder, pero Jean me lo impidió. Apretó mi mano izquierda y la llevó nuevamente a sus labios, pero besó la parte interna de mi mano. Quería regodearse. Mostrar que había ganado.

Safé mi mano de entre las suyas a la fuerza y negando con la cabeza me alejé de allí.

No, no más.

Estaba por llegar a la salida cuando Jean me sujetó de la mano, deteniendo mis pasos.

—Suelta mi mano - ordené. Molesta y caminé lejos de él.

Volvió a sujetarme y me obligó a ir al auto con él cuando vio que estaba por llegar a la acera y pedir un taxi.

Decidí dejar de luchar cuando por negarme, me tomó en brazos y llevó hasta su coche.

Cerré los ojos por la impotencia que sentía.

No era justo. Yo no lo había pedido.

Y pensar que antes él me odiaba sólo por el hecho de ser de color y por respirar, ahora lo que más odiaba de mí en el pasado es lo que más ama y le excita ahora.

Miré su mano recorrer mi pierna descubierta mientras el conducía hacia "nuestra casa". El contraste era enorme. Su piel blanquecina contra la mía negra, sus ojos verdes contra los míos chocolate claro... Su cabello rubio y el mío color café y afro. Éramos polos opuestos. Unidos por su "amor".

Un amor que según él, me loo está demostrando ahora. Cosa que me trae amargos recuerdos...

Recuerdos de cuando todo comenzó, cuando estaba a su merced, justo como ahora.

Gracias por leer.

Los siete capítulos que vengan ahora, van a ser de cómo llegaron ellos hasta ese punto.

¿Qué creen que pasará?

¿Cuál fue su pasado?

La actualización será una semana sí y otra no, con capítulos dobles. Espero les guste la historia. Saludos.

Un Racista Enamorado. ¡Ya disponible en Amazon!Where stories live. Discover now