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Pasado Mr. Hall

Capítulo dedicado a: kathe1999

Ella se había ido. Me había dejado.

Había ido hasta el hangar que teníamos en la propiedad para ver con mis propios ojos que ella se iba.

Eso había destrozado mi corazón por completo. Una parte de mi se estaba haciendo añicos y no sabía qué, pero dolía. Dolía más que cualquier dolor que había experimentado antes.

La parte razonable en mí, me decía que era lo mejor así. Que yo fui el culpable de la situación y que ella necesitaba estar sola para sanar.

Si no hubiera sido por mí, nadie la habría tratado de esa forma tan nefasta. Pero... Si lo hacía el hijo del dueño y futuro dueño... ¿Por qué los demás no?

Todavía me pregunto qué fue lo que ella hizo para que yo iniciara toda esta avalancha de odio hacia su persona.

Me lo pregunto una y mil veces y la respuesta siempre es la misma.

Nada.

Ella hizo nada para que yo iniciara toda esa persecución hacia su persona.

Pero es que cada vez que yo la veía, todo en ella me hacia sentir confuso y por eso reaccionaba así. Eso, antes de tener mis sueños mojados.

En ellos me imaginaba que era a ella a quién le hacía el amor, me imaginaba su cuerpo desnudo, su piel... oh... su piel y su cabello esparcido haciendo un arco a su hermoso rostro.

Cuando despertaba de ese sueño, todo sucio y lleno de semen, el odio hacia ella se hacía más fuerte. Hasta en sueños me atormentaba.

Mi primera vez fue con una chica llamada Kate. Ella era mi novia en ese momento y ahora que lo veo, Kate tenía cierto parecido con la mujer que amo. Kate tenía el cabello rizado, piel bastante bronceada, la misma estatura y al igual que ella, era muy tímida.

Ambos fuimos los primeros de cada uno y no fue tan malo, pero hubiese sido perfecto si yo no hubiera eyaculado pensando en cierta mujer que me vuelve loco.

El acoso por mi parte hacia ella era verbal, pero el de las chicas era físico. La golpeaban y no voy a negarlo, me sentía extraño cuando la veía llorar. Cuando veía decepción en sus ojos. El dolor por el rechazo.

Entonces cuando me enteré que ella había enviado la solicitud para obtener su salida a los 18 años y no como se estipulaba que era al finalizar los estudios universitarios, me volví loco.

No podía irse. No podía dejarme.

No había noche en que yo durmiera tranquilo. En sueños, había practicado todo el kamasutra con ella. Y no paraba.

No sé qué me movió, pero empecé a seguirla. La seguía a todos lados y me sabía todos sus horarios. Lo sabía todo de ella.

Sabía también que ella se duchaba todos los miércoles a las dos de la tarde en el vestidor del área de gimnasia.

Usaba el mismo cubículo, así que hice una locura. Cambié el vidrio del cubículo donde ella se bañaba por uno con cámara. Lo había diseñado yo y funcionó. La podía ver sin problemas mientras ella tomaba una ducha.

Veía sus movimientos y me masturbaba sólo viéndola.

Allí descubrí y me aprendí su cuerpo. Un cuerpo perfecto para mí.

Por ese medio me desahogaba. Desahogaba mi frustración.

A partir de allí, cuando la veía, la miraba distinto. Todo lo que escondía debajo de esas ropas... aunque debo admitir que no se vestía mal, se vestía muy bonito.

Siempre con colores vivos y que resaltaban el tono tan perfecto de su piel.

Y en verano... ¡caray! En verano ella usaba unos trajes cortos y frescos porque en este lugar el calor era insoportable en verano.

Adoraba cuando venía el verano... en esa ocasión, ella iba todos los días a un río que antes estaba contaminado y que ahora estaba saneado. Nadie sabía cómo había pasado. Yo sí.

De esa forma me enteré que ella estaba haciendo un gran fraude.

Ella nos estaba engañando a todos, pero no podía delatarla sin quedar como un acosador. Porque eso era.

Mi hermosa mujer era demasiado inteligente, aunque nos quisiera hacer pensar lo contrario. Entonces entendí por qué y no pude culparla. Ella deseaba irse.

Por mi culpa.

En fin... Ella tomaba unos baños en esas aguas, yo la miraba y también me tocaba viéndola. Me había convertido en un voyeur.

¡Vaya mierda!

Cuando me enteré de que ella me gustaba mucho en el plano sentimental, fue un fuerte golpe.

Fue cuando apareció un chico nuevo. Él veía lo que yo. Sentí pavor porque a ella la vi interesada.

Me cabreó a tal extremo que hice locuras.

Locuras como estropear sus vestidos cuando me enteré de que iba a salir con él. Joderle las llantas a su bicicleta. Eso, eso fue con ella, pero con él, con él fue más agresivo.

A él lo golpeé. Lo molí a golpes y recuerdo que eso me costó. Porque él sólo era hijo de un prospecto que mi papá deseaba unir a sus filas.

Les digo que me costó porque papá se enteró y tuve que trabajar para cubrir los gastos del hospital del chico y también se enteró Jeanna. No pude darle una explicación a mi padre, pero a Jeanna no le pude mentir.

Ella me ayudó a entender lo que sentía, algo molesta eso sí, pero después me apoyó.

Como siempre hace.

No lo voy a negar. Yo soy su hermano favorito. Ella quiere a nuestra hermana menor, pero conmigo es distinto.

Somos más unidos.

Fue a ella a quien llamé para que salvará a mi nena de ser abusada. Ese día como todos los miércoles la vi bañarse y luego observé como intentaban violarla. Llamé a Jeanna que estaba en el colegio y ella fue rápidamente, evitando así, una catástrofe.

Después de que ella se fuera, todo cambió. A tal grado que mis notas se fueron a pique. Jeanna trataba de consolarme, pero nada podía con el desconsuelo que sentía.

La mujer que amaba se había ido de mi lado por mi estupidez. Lo peor de todo es que yo no podía salir de la ciudad. Lo tenía prohibido.

Llegó el punto que no comía, no salía de mi habitación y fue para tanto que quedé en el hospital. Papá al verme tan mal, y viendo lo que habían logrado con el padre de ella, decidió que volverían.

Volver a verla. Me devolvió el alma al cuerpo y nuestro primer beso, fue lo que me sacó de la depresión.

Ella salvó mi vida. Literalmente.

Falta sólo uno y cumplo con ustedes por esta semana. Gracias por el apoyo.

Capítulo dedicado a: kathe1999