No quiero que seas Kira // Light x L

6

-Ahh, Li-Light... Mnh~

El roce de tu lengua contra mi parte íntima me hacía ir al cielo y volver. No sentía nada más que estrellas en mi cabeza, y en todo mi cuerpo. Yo estaba de pie, y tu arrodillado ante mi, haciendo un vaivén con tu cabeza sobre la inferior mía.

-¿Te gusta así, Ryuzaki? Mnh... -seguías con tu movimiento.

-Aah, Light... No sé si... Eres tonto o... No sabes deducir... A-Ah, uf... Mis acciones...

-No es que no sepa, es que quiero que me lo digas. -la metiste hasta tu garganta, a lo que yo solté un grito desgarrado en placer.

-Claro que me... Gusta... Mnnh~ -no sabía como seguir tu juego.- S-Sigue así... Ah... M-Me gusta así... ¡Ah-haa!

-Bien... Entonces, seguiré. ¿O no quieres más? -decías mientras me masturbabas lentamente. Iba a reventar.

-N-No, sigue... Por... Favor...

Volviste a chuparme, esta vez con mucha más intensidad, acompañado de tu mano. Yo no tardé mucho en sentir que me correría, por lo que agarré tu cabello y te moví, haciendo que aumentaras el ritmo, y yo, inevitablemente, me vine en tu boca.

-Sabes dulce, L... -relamías tus labios. Que sexy.

Ahora, ¿Qué debía hacer yo? Mientras pensaba, fui fundiéndonos en un beso apasionado, en el que ahora eras tú el que estaba abajo. Te había tumbado en la cama y yo ahora estaba encima. Estaba... Dominando a Kira.

-Ryu... Zaki... -suspirabas mientras te besaba y recorría con mi mano tu torso.

-¿Quieres que lo haga yo ahora? -susurré.

-Hazme lo que quieras, L... -dijiste, mirándome a los ojos.

Yo, seguí tus pasos. Como la última vez. Fui besándote mientras que iba bajando, y bajando. Cuando ya llegué a la parte de tu cadera, comencé a tocarte suavemente. No sabía si podía hacerte daño, al fin y al cabo, nunca había hecho nada parecido. Ni si quiera conmigo mismo. Todo lo que sabía era por los libros de biología de Watari.

-Ryu... Ryu... Ah... -gemías. Cada gemido que soltabas era como música para mi. Quería más.

Saqué tu miembro del bóxer, y primero comencé masturbándolo, con cuidado de no rozar ni apretar demasiado. Ibas suspirando y jadeando cada vez más.

-L, chupala...

No lo pensé mucho, y así fue. Me imagine que eras un Banana Split, para poder hacerme a la idea de como chuparte. Por lo visto te estaba gustando bastante. Tus palabras y sonidos me lo decían. Yo también estaba disfrutando. Me encantaba hacerte esto. Y que me lo hicieras a mí.

De repente, te incorporaste. Yo, sin sacarla de la boca, seguí imitando tus movimientos e imitando los de mi chuchería. Lo que no vi venir fue que agarraste mi cabello, mucho más fuerte que yo, y comenzaste a zarandearme a una velocidad muy rápida. Me atragantaba.

-L-Light... ¡¡Mmph...!!

-Me corro.

La sacaste rápidamente de mi boca, y echaste todo lo que tenías dentro de ti sobre mi cara. Y sobre mi pelo. Cogí algo con el dedo y lo probé.

-Caramba Light, tu sabes amargo. -reprimí una arcada. Odiaba el amargo.

Me volviste a agarrar el pelo, pero esta vez para tirarme a la cama. Ahora volvías a estar encima mía. Agarraste mi rostro y comenzaste a besarme con mucha más pasión que antes, a lo que yo no sabía responder. Me dejé llevar por ti. Estábamos casi desnudos los dos. Tu te ocúpaste de desnudarnos, y cuando pudiste, Agarraste nuestros miembros para juntarlos y comenzar a masturbarlos juntos. Tu suspirabas y yo gemía con todo mi pulmón. No había tenido más experiencias, pero podría asegurar que eres bastante bueno en esto.