Crónicas Elementales 3: Viento Diamantino. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]

Capitulo 2. Muerte.

Perdonádme, PLISSSS, otra vez por segunda vez se me a estropeado el ordenador y no puedo usarlo, gracias a mi hermano que me a prestado el suyo y a toda pastilla e escrito el cap, dudo que en varios días pueda publicar y tenía pensado hacer muchas cosas -FUCK!!!!!-, pero bueno que se le va a hacer si el universo me odia.

Este cap puede que sea corto y lo siento, pero en algún momento tenía que enterarse Damian de que Scarlet había "muerto" (sí claro muerto, la tía esta anda por ahí casándose con un gilipollas que quiere destruir el mundo, muy bonito) y bueno creo que eso es todo, disfrutad del capitulo y si véis alguna falta upppsss que no las he revisado ya las revisaré más adelante cuando tenga de vuelta al niño de mis ojos (mi ordenador, claro) y ahora si que si, no olvidéis votar y comentar.

1000 besos y...

Adieu;)

Los ojos de Damian se abrieron, como la mayoría de las veces, eran azules verdosos -pero claro estaba que todo dependía de sus emociones, en cada momento al estar sincronizado con sus emociones u sentimientos sus ojos podrían tornarse de diferentes tonos azules-, no tardo en sentir un gran cansancio sobre su cuerpo, parecía que le habían dado una paliza.

Pudo fijarse que se encontraba en la enfermería, ultimamente conocía a la perefcción dicho lugar.

Al examinarse notó como muchas partes (magulladas) de su cuerpos, se encontraban vendadas y humedecidas, no sabía si aquello último a causa de sangre o su propio sudor salado.

Damian sonrió amargamente, supuso que si Doc estuviese en aquellos momentos no le dejaría levantarse de la camilla, pero qué demonios, él era al fin y al cabo, Damian.

Cuando se incorporó en la camilla no tardo en sentir una gran oleada de dolor en todas sus extremidades. Y lo peor era que no conseguía acordarse  de nada, lo último que recordaba fue su entrada a la cuidad de la luz -o el amor-, París.

Decidió ponerse en pie.

Lo primero que sintieron sus pies descalzos, fue el contraste frío con el suelo, no le importó.

Tragó saliva, de inmediato formó una mueca, hasta al tragar su mierda de saliva le dolía la garganta.

Pero todos aquellos dolores no le importaban, le daban lo mismo, quería saber como estaban los demás. Quería saber como estaba Scarlet.

Al ponerse en pie, notó como su cuerpo caía hacia el suelo, suerte que se agarró a tiempo al borde de la camilla.

Entonces oyó unos pasos que se aproximaban, las puertas de la enfermería se abrieron y vio en el umbral a su mejor amiga, Elie.

Su rostro estaba pálido y sus ojos rojizos e hinchados.

Solo de verla le dolió, él no sabía cuantas horas o incluso días llevaba imconsciente, pero debía ser lo suficiente al ver a eElie de aquella manera, parecía que no había dormido nada en bastantes días.

Pero al ver a Damian allí de pie -bueno de pie...- se le ilumino la cara, con pasos muy apresurados fue directa hacia él, sus ojos grises cristalados se iluminaban a cada paso que daba.

Sin percatarse de las dolencias de Damian se lanzó a sus brazos, Damian emitió un gran quejido.

Elie se separó con el rostro rojo y miró a los ojos de Damian.

   - Por un momento creí que te perdiamos, que te perdía.

Damian sintió ternura hacia su amiga y volvió a sentarse en la camilla, después de todo ella era como su hermana pequeña, habían crecido practicamente juntos.