Crónicas Elementales 3: Viento Diamantino. © [PRÓXIMA REEDICIÓN EN AGOSTO]

Capitulo 18. Mala suerte.

Dos capitulos en un día, genial, bueno espero que os guste esta sorpresa, este capitulo es bastante intenso, el que da inicio a la segunda gran guerra O.O, pasan cosas y alguna que se mencionaban en capitulos anteriores ya empiezan a salir.

Es un gusto ver como comentan, sobretodo dicho comentario (textamento), esos son los que más me motivan para escribir, gracias de verdad y a los demás por esos comentarios que me hacen siempre sonreír.

Lo mejor son esas conclusiones que hacéis (si supieseis), eso es todo; aquí dejo el dibujo de la ropa de Scarlet, cuando lleguéis al final del cap lo entenderéis.

Un gran beso para todos.

Comentad, votad, preguntar ...etc...

Adieu;)

1 Mes después.

Oriel estaba furioso, Scarlet tuvo que correr para que no arrojase el proyector contra la pared; allí estaban los tres de nuevo, solo ellos tres, en el despacho de Oriel mirando a la pared donde enfocaba el proyector. Estaban viendo una transmisión en directo desde donde se gobernaba todo el planeta, la Casa Blanca, la cual un año atrás Scarlet había pintado la fachada con unas enormes letras rojas.

Al parecer había un nuevo gobernante, ya que la mayoría habían muerto en aquella misteriosa explosión en una de las cárceles de máxima seguridad en Francia.

Como ya se había dicho, Oriel estaba furioso, solo con mirar la cara del nuevo Emperador o Presidente, los dos valían; ante ellos tres se proyectaba la imagen de:

Terra.

Se había hecho con el poder en menos de un mes, la penúltima vez que hablaron él y Scarlet lo dijo, que intentaría llegar al poder lo más rápido posible y así había hecho, ella estaba horrorizada, lo había conseguido. Entonces como si nada habló de la guerra que los psycos tenían planeada contra ellos y que sería en ese mismo mes. Acababa de decir que sus tropas de todo el mundo se estaban reagrupando, ella no lo creyó, tenía toda pinta de farol.

Volt no pudo más y apago el proyecto, después le dio una fuerte patada a la mesa, se agrieto.

   - Estamos jodidos.

   - No lo pongo en duda -concordó Scarlet mientras se sentaba en uno de los tres sillones de cuero blanco que había en el cuarto. Uno para cada uno-, me mintió...a la cara y nunca antes se me había pasado una mentira.

Oriel bufó y negó con la cabeza.

   - Letty no te culpes, también es mía y ya lo único que podemos hacer es una cosa -se metió ambas manos en los bolsillos y llamó a Volt, este en segundos se puso en pie-. Reúne a las tropas, esta noche lanzaremos los misiles del instituto.

Volt asintió y se marchó del cuarto; en cuanto salió Scarlet se giró y miró con preocupación a Oriel, se cruzó de brazos y avanzó hasta él.

   - ¿Misiles? ¿Qué misiles? Oriel.

Los ojos negros de Oriel se clavaron en ella con frialdad, seguía enfadado.

   - ¿Me lo has ocultado? ¿Por qué?

Este soltó una carcajada seca y se giró en redondo.

   - No vengas de niña inocente mujer, te lo he ocultado porque era mejor que oír tus absurdas replicas, estar con esos malnacidos y sucios rebeldes te ablandó un poco; y tanto tú como yo sabemos que no soy el único que guardo secretos en esta habitación.

La rubia retrocedió un par de pasos, tragó con dificultad, temía por su vida, principalmente por la de su bebé.

   - No se a que te refieres.