Midnight [KookMin]

•Capítulo 1•

☆♡♤◇♧

Era un simple tulipán,
entre millones de ellos,
y cada persona llevaba consigo más de dos.

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24 de Agosto del 2018.
Busán, Corea del Sur.
Compañía WitY.

Estaba más que listo para deslumbrar a todos con semejante presencia, la mía. Llevaba conmigo a el ayudante que mi madre me 
había obligado a llevar a todos lados desde la última vez que me arrestaron por exceso de velocidad, era uno de mis viejos pasatiempos. Bebida, alcohol, apuestas de carreras, entre otras.

Su nombre era Wooseok, yo por mi parte le llamaba guardaespaldas por semejante altura, seguro alcanzaba los dos metros de altura, aunque definitivamente se veía ma joven que yo.

— No necesito que me acompañes dentro —le advertí mientras me bajaba del auto, acomodando excesivamente mi abrigo color marrón—, es una empresa con cámaras de seguridad. Te avisaré cuando salga para que pases por mí.

— Hablaré con tu madre, y esperaré afuera.

— Hazlo —respondí con voz grave; ¿cómo se atrevía a pasar de largo mis órdenes e autoridad? — Imbecil —susurré mientras caminaba hacia la gran puerta de cristal templado.

El vestíbulo no se veía nada mal, ni de mal gusto, era doble altura, con muebles bastante refinados; lo que me sorprendía debido a que se encontraban en la sala de espera.
No dudé, en acercarme a la secretaria en curso, una leve sonrisa, ojos bastante pequeños, parecía salida de una revista infantil. ¿Acaso no se veía en un espejo, que ya estaba lo suficientemente grande como para usar esas gafas estilo Idol?

— Buenos días, empresa WitY, ¿en qué puedo ayudarlo?

— Soy Park Ji Min —Acomodé mi corbata color plata para acentuar cada una de las letras de mi nombre; no por ser homosexual, le dejaba de fascinar a las chicas—, vengo con el señor... ¡Mierda, la tarjeta! —busque en cada una de mis bolsas dentro y fuera de mi chamarra sin evitar hacer reír a la chica que ya había comenzado a coquetearme—, Creo que la perdí, pero vengo con el diseñador encargado.

— ¿Usted viene con el señor Jeon Jung Kook?

— Oh, sí... tenía algo de galleta en inglés —sacudí un poco mi cabello con vergüenza—, tengo una cita con él.

— Creo que no será posible, el joven ha estado bastante ocupado con su vida personal... —reviso en una de sus agendas—, pero podría pasar con su asistente. Espere un momento —descolgó el teléfono de su escritorio para llamar, asintiendo en repentinas ocasiones para evidenciar que escuchaba, aunque la persona detrás de la línea no la viera— Yo le avisaré de inmediato—, colgó.

— ¿Y bien? —me apresuré a responder, ya me había agotado por estar simplemente parado.

— Dice que está de suerte, el señor Jeon viene hacia acá, mientras puede seguirme —salió detrás de su gran mesa de recepción para guiarme hacia otras puertas de cristal, para después caminar hacia un corredor con celosías que dejaban filtrar una pequeña luminosidad que se reflejaba en el piso de mármol color blanco —, el señor Park Ji Min.