Pensamientos al Vacío

Pequeña...

Pequeña, eso no es verdad. Ser linda, alta, inteligente, interesante, llamativa, todo esas cosas no importan. Tú eres tú y nadie puede ser como eres, y eso ya te convierte en alguien muy hermosa y única. Así que no te digas esas cosas, me encanta cómo eres y me agrada todo de ti.
Te entregué todo, me arriesgué, hasta llegue a sacrificar cosas, solo para poder estar contigo o hacerte feliz. Y eso estuvo mal de mi parte. No sabía demostrar afecto, pensé que podías enseñarme y aprendí algo...
¿No me habías dicho que no me reservará las cosas y lo expresará? Intenté, pero demostrabas algo que me hacía pensar que te molestaba. En tus momentos de tristeza te quería ayudar, pero no te abrias hacia mí, te reservabas tu dolor y incluso se lo contabas a tus amigos. Y en este momento me pregunto ¿yo en dónde quedé? ¿qué era para ti? ¿no confiabas en mí?
Noté que siempre podías sacar tiempo para tus amigos, pero para mí no. Le diste mucha importancia a tus amigos, que... no sabía que era para ti...
Me hubiera encantado que me dieras la misma importancia que le das a tus amigos. No estoy pidiendo que sea más importante, sino que quería ser también alguien importante para ti.
Lo siento por tener estos pensamientos, sé que no eres esa clase de persona, pero... lastimosamente estos pensamientos me invadían.
Sí, hablamos mucho de amor, nos ilusionamos, queríamos amarnos como jamás alguien había hecho, pero ¿qué pasó? Nos terminamos lastimando.
Una vez me sentí inútil, en serio que me sentía así, te busqué en esos momentos, pero no estabas ahí para mí. Te necesitaba.... en serio que te necesitaba, pero nunca llegaste. Ahí fue que me sentí una molestía, ya no quería molestarte más, me comentabas que tenías problemas, te escuchaba y no quería darte un peso más encima.
Cuando tratabas de ayudar... no eras inútil en esos momentos. Como te decía, solo con un mensaje tuyo me alegrabas ese momento de depresión, de tristeza... calmabas esas ganas suicidas que tenía, estaba harto del mundo, pero tu eras mi razón para seguir adelante, enfrentandome a mi cruel destino. Lo siento si te lastime, sigues siendo la chica más "perfecta" que he conocido, no es porque no vea tus defectos, sino, amé cada defecto tuyo y te volviste perfecta ante mis ojos. Sinceramente no estaba preparado para esta relación, pero de todas formas lo arriesgué todo y lo perdí todo meses después. Pero a pesar de toda esta experiencia, te sigo deseando lo mejor, te apoyaré en todo lo que vayas a hacer, busca un amor que te quiera de una manera que yo no pude y se feliz.
Honestamente, cada vez que intentaba hablar contigo, sentía que era una molestía. Al principio era muy divertido, cada conversación que teníamos era muy interesante, no importaba lo tonta que era... lo disfrutaba, pero después se sentía que solo te estaba molestando, hasta comencé a dudar tiempo después si hablarte o no, ya que me sentía inseguro.
Que raro... hay algo dentro de mí que te sigue extrañando, te quiere devuelta, no quiere pasar otro día sin ti, quiere comenzar todo de nuevo, pero hay otro lado que no se arrepiente de la decisión que tomé ese día. ¿Qué hay lecciones que inevitablemente tenemos que sufrir para aprender de ellas? Sí, y fue terminar esta relación que me ayudó a arreglar muchas cosas de mi vida, encontrar un camino y sobre todo descubrirme a mi mismo. Gracias, gracias por darme esas experiencias, gracias por enseñarme cosas que hoy en día atesoro mucho, gracias por darme esos recuerdos, pero lastimosamente tuvo que llegar a un final.  Tendré que admitir que tuve esa ilusión que podíamos volver algún día, pero sufro al pensar eso. Porqué no mejor sigo mi vida. Te dejaré de extrañar y de ilusionarme de que algún día vamos a volver, porque pensar eso me hace mucho daño. Que el destino decida lo que quiera. Me sigo atormentando cada noche al pensar en ti, al recordarte, ya no quiero eso, ya no más.
Te llegué a entregar todo, hasta mi felicidad, que con eso ni quedó algo para mí. Mantuve ese dolor por un tiempo pensando que era pasajero, pero ya era constante, no paraba de aumentar, pero a pesar de todo eso... no me arrepiento de nada. Me has hecho una mejor persona y me has dado grandes lecciones de vida. Sufrí, no sabes cuánto, pero sufrí mucho. Me sorprendió que me dijeran que me tratabas mal, pero también que en serio me amabas.
Quiero que sepas que a pesar de todo esto, quiero decirte... lo siento y gracias desde el fondo de mi corazón.
Es hora de seguir adelante sin aferrarme al pasado y atormentarme por haber tomado esa decisión. Te deseo lo mejor de esta vida y continuemos cada quien con su vida. Espero que algún día podamos volver a establecer una relación de amistad y compartamos experiencias... como amigos...