Capítulo 4

10.1K 529 173
                                    


Sasuke era incapaz de mover un músculo. Ni cuando lo volvió a ver en su estado Edo Tensei estuvo tan sorprendido, y eso que ya estaba avisado de lo que sucedería...

Sin embargo, la realidad era que preparado o no, su hermano estaba ahora frente a él. Lucía tal como lo hacía antes de ocurrir aquella gran desgracia y de que el Sharingan le consumiera la vista. Su piel había tomado algo de color, los ojos antes nublados e indiferentes, se encontraban claros y vivos; analizando todo muy detenidamente. Aún vestía las mismas ropas del Jutsu inventado por el Nidaime, que el viento movía de forma leve. Su cara lo decía sin rodeos: No había vuelta atrás.

---Sasuke. ---Caminó hacia él---. Te lo preguntaré solo una vez: ¿seguirás adelante con esto?

Como si se tratara de un balde repleto de agua fría, aquella pregunta lo hizo volver a la situación.

---Tendría que ser yo el que pregunte eso. ---Hizo el esfuerzo por parecer calmado, pero sus hombros permanecían tensos y sus  cejas, irregulares.

»Pienso darle a Konoha algo de su propia medicina. Fue culpa suya todo lo que le ocurrió a nuestro Clan, todo lo que te viste forzado a hacer cuando eras casi un niño. ---Conforme a que continuaba hablando, su tono adquiría mayor oscuridad---. En pocas palabras: los Hokages deben ser erradicados. La Aldea en sí  puede ser reformada bajo un nuevo mando. El mando de los Uchiha, tu mando. Serás el mejor Hokage que haya habido nunca. ¡Con todo el Clan de vuelta no habrá quien nos pare!

¿Alguna vez han visto la decepción reflejada en los ojos de la persona que más admiras? Pues eso vio Sasuke en la forma que Itachi lo estuvo mirando durante toda su explicación.

---Parece que mi muerte fue por completo en vano, esto no es lo que yo quería para ti. Siempre creí que si tuvieras tu venganza podrías vivir en paz. Dediqué una buena parte del tiempo que viví a ello, todo para verte feliz y en cambio me encuentro con que todo fue un fracaso.

---¡Claro que no fue un fracaso! ---Alzó la voz el Uchiha más joven---. Me sirvió para darme cuenta de lo que realmente quería, y si no estás de acuerdo con mis planes... ¡Entonces será a la fuerza! ¡Aun si no lo deseas, te volverás el líder de la nueva Konoha que yo crearé!

Los demás miraban la escena sin poder encontrarle algo de sentido a lo que Sasuke estaba diciendo.

«Idiota... ¿de verdad pensabas que volvería así de fácil? Parece que no importa cuánto entrene, cuan fuerte me vuelva, cuántoa gente salve; siempre seré incapaz de salvarlo a él. ¡Ya se supone que así aspire a ser Hokage!», admitió para sus adentros Naruko.

---Hay quienes que no desean ser salvados, no debes desgastarte detrás de ellos. ---Escuchó al zorro hablar.

---¡Kurama!

---Lo intentaste más de lo que cualquiera haría, incluso un Hokage no puede salvar a todos. Ahora déjalo en manos de su hermano, él inició todo esto, él sabrá como terminarlo ---dijo el Kyūbi, mismo que había estado escuchando desde el inicio.

Aunque la parte de ella que todavía pensaba en Sasuke como su amigo y compañero gritara que debía ocuparse, otra mucho más sensata le decía que el bijuu tenía razón. A partir de ese momento sólo le quedaba mantenerse al margen.

---¡Chidori! ---Saltó fuera del árbol, el sonido característico de la técnica no tardó en llegar, mas nunca golpeó a Itachi.

---Amaterasu ---susurró el cuervo, activando el Mangekyou y haciendo aparecer las llamas negras cuidando que no dañaran a las personas todavía atrapadas.

Varios círculos ardientes rodearon al vengador y este desapareció en un «puff».

«Un bunshin». Se percató Obito. «¿En qué momento lo hizo?».

El Reinicio De Todo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora