Capítulo 6

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(Leer nota al final, es importante)

Narrador

No se podía decir a ciencia cierta quien estaba más sorprendido. El pelirrojo había dejado lo que estaba haciendo y se levantó de su asiento. No parecía estar muy seguro de cómo responder.

Konan por otro lado, estaba tranquila, y Yahiko observaba interrogante.

---Hay pasado algún tiempo.

---Sólo han sido unos días ---rectificó la mujer de cabello púrpura, logrando que su amigo se avergozara un poco.

---¡Konan, avergüenzas a Nagato! ---"susurró" el otro hombre, sin mejorar el estado anímico del Uzumaki---. Ya sabes que siempre ha sido tímido.

---¡Ustedes...! ---dijo, antes de suspirar y recobrar la serenidad---. Sea como sea, estoy feliz de que nos veamos de nuevo, esta vez en mejores circunstancias.

---Digo lo mismo, aunque no esperaba encontrarlos a los tres aquí. Pensé que estarían buscando a Ero-sennin ---estaba feliz de volver a ver a sus compañeros aprendices, eso era un hecho, pero el que ninguno se hubiera reencontrado con su maestro, le causaba una interrogante.

Los miembros fundadores de Akatsuki compartieron una mirada tensa, y luego Nagato retomó el habla.

---No sé Konan o Yahiko, pero yo aún no me siento listo para encararlo, yo... hice muchas cosas de las cuales ahora me arrepiento. ¿Cómo crees que reaccionaría tras ver al traidor que, además de eso,  firmó su sentencia.《Entonces era como pensaba... 》

Junto con los reencuentros venían incluidos los remordimientos, y la culpa. No eran los primeros, ni definitivamente los últimos. Ya había visto a bastantes personas vagando solas aun cuando tenían familias.

---Estoy segura de que él ya los ha perdonado ---les sonrió---, así que si vienen conmigo ahora, les mostraré donde está y podrán disculparse frente a frente. Ustedes fueron como sus hijos, ¿en verdad creen que un padre podría llegar a odiar a sus propios hijos?

La propuesta los dejó pensando unos instantes, seguido, la mujer de papel respuesta.

---Incluso si quisiéramos, los ANBUS aquí presentes no lo permitirían. No estamos en condiciones para crear alborotos --- apretó la mano del pelinaranja, quien le correspondió---. Por primera vez quiero vivir sólo como alguien normal. Pues claro que quiero verlo de nuevo, pero tampoco creo que sea el momento adecuado.

---¡Tonterías! ---exclamó la Uzumaki, sorprendiéndolos---. Posponer las cosas nunca los llevará a alguna parte. Yo me encargaré de llevarlos.

---Oye... ---intervino Yahiko por vez prima---, no escuchaste la parte de los ANBUS, y acaso ¿no eras tú la que quería ser Hokage? Si cometes una imprudencia por nosotros podría obstaculizar tu camino más adelante.

---Es tal cual dijiste 'ttebayo, mi objetivo es exactamente ese, y cuando lo logre... ---la comisura de sus labios se elevó hacia la derecha--- voy a centralizar todo el poder, ¿por qué no empezar desde ahora? Unos simples ANBUS, a los que tendré de recaderos, no son rivales para mí ---admitió, orgullosa.

Cabe decir que los mismos escucharon todo...

---No puede estar en esta área ---dio un paso adelante el que parecía estar a cargo, un hombre corpulento de pelo y ojos  castaños,  vestido de civil.

---Y tú ---lo señaló---, deberías ser más cuidadoso en el futuro o podría verme obligada a reducirte el salario. Ahora me llevaré a mis amigos a dar una vuelta. Es un aviso no una petición.

---Le ruego que se deje de bromas y abandone el lugar en este instante, la Quinta nos dio ordenes específicas.

---La vieja Tsunade debe estar ocupada metida en un arbusto con su prometido, ese tipo llamado Dan, así que jamás se enterará. Serían inteligentes si se fueran antes de que ocurra lo que está a punto de pasar en unos segundos si no nos dejan ir.

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