Los Pecados del Hijo [Woogyu]

Hora de volver a casa

El sol se hunde levemente en el cielo; no lo suficiente como para hundirse más allá del horizonte. Pero ennegrece el cielo con tonos suaves de tonos morados pastel y mudos azules, desvaneciéndose en un naranja quemado. La nieve atrapa la luz, coloreando el suelo blanco con un suave tono lavanda.

Hace frío. Es uno de los días más fríos.

Pequeñas nubes de condensación brotan cuando respira.

El viento muerde sus orejas y nariz, quemándolos frígidos y entumecidos.

La escuela acaba de terminar y se despedía de su compañero de caminata.

Hay una pequeña tienda justo delante y él se dirige hacia ella.

Sunggyu empuja la puerta para abrirla, una pequeña campana tintinea al entrar.

"¿SungYeol?"

La pequeña tienda de mercado en la que trabaja Sungyeol es un antiguo edificio de ladrillo. Una antigua pareja rusa era propietaria del lugar y se compadeció de SungYeol y lo contrataron para trabajar a tiempo parcial. Principalmente de noche, cuando el tráfico es lento y no hay mucha gente. Funcionaba muy bien, aunque SungYeol se quejaba de no poder vigilarlo adecuadamente por la noche.

La cita exacta era: "Eres más vulnerable cuando estás dormido. Es importante estar atento por la noche".

Él sabe que SungYeol está agotado y con exceso de trabajo. Pero SungYeol se niega a tomarlo con calma. Él es inflexible en mantener su promesa a Woohyun y mantener a Sunggyu a salvo. Y también decía algo sobre "mantener mis bolas intactas"

A menudo usualmente está cansado, pero el Señor del Crimen está contantemente nervioso; como si estuviera esperando un ataque inminente. han sobrevivido hasta ahora sin incidentes. Sunggyu piensa que puede tomarlo con calma a veces. "¡Aquí atrás!" Se escucha en respuesta. Sunggyu arroja su bolso sobre el mostrador y abre la puerta de la trastienda. SungYeol está allí, su cabello rizado se ha ido a cambio de mechones rectos de color marrón oscuro, y se apoya en una silla. "Oye."

"¿Qué te ha pasado?" Sunggyu pregunta, asintiendo con la cabeza hacia la bolsa de hielo presionada contra la frente de SungYeol.

"No quiero hablar de eso".

"¿Es vergonzoso?"

"¡No!"

"¿Entonces me dirás?"

"Hámster."

"Gacela." SungYeol rueda sus ojos. "¿Cuánto tiempo más será hasta puedas irte?"

"Media hora. La anciana dijo que podía cerrar temprano hoy".

"Genial."

- - - -

Han pasado un poco más de seis meses desde que Sunggyu fue dado de alta del hospital y llevado a través de medio mundo alrededor de Rusia.

Seis meses.

186 días.

4,464 horas.

Todos los días, Sunggyu espera que sea el día en que finalmente pueda irse a casa. Pero todos los días, está decepcionado por el silencio de la línea telefónica y la muy preocupada sensación pesada en su pecho. Han sido seis meses de soledad. SungYeol está aquí, pero se iba la mayoría de los días.

Para mantener las apariencias, SungYeol consiguió un trabajo en una tienda en la plaza del mercado donde vivían. Dijo que llamaría demasiada atención si dos extranjeros se mudaran repentinamente a un vecindario pobre, pero nunca tuvieran que trabajar o abandonar su departamento.