IV

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—Hola...soy Niall, ya levántate, ¿qué haces de vago?— Musitó un chico de piel clara, ojos azulados y cabello rubio. Se veía más o menos joven, olía a beta. No le asustaba al omega su presencia, solo le asustaban los alfas.
Este se removió quejándose y el rubio estuvo a punto de arrebatarle la sábana pero se retractó al darse cuenta que Stiles estaba desnudo. Ahora los gemidos de la noche anterior tenían sentido, se habían escuchado por todo el palacio.
—Ya te traje el desayuno. Vístete y apúrate, tenemos que ir a comprarte ropa.—Musitó con voz nerviosa y en un tono rápido.
El menor asintió a regañadientes e hizo todo eso en poco tiempo, para después ser arrastrado por el rubio hacia afuera del palacio. Tenía la comida hecha un bollo en su garganta, no quería hacer nada, estaba triste por lo sucedido la noche anterior. Al salir se encontraron con una especie de carroza color dorado, junto varios corceles atados a esta.
—No quiero ropa tan costosa— Susurró Stiles.
El rubio soltó una carcajada que hizo al omega molestarse un poco.
—Duermes en la habitación del sultán. Necesitas ropa costosa— Le respondió en un tono burlón.
Stiles rodó los ojos y se recargó en su propio brazo durante todo el viaje, hasta que tuvieron que bajar de nuevo, seguía con sueño y no quería hacer nada.

Por otro lado el sultán se encontraba bastante ocupado, había miles de cosas que organizar. Estaba sentado junto al escritorio de su oficina, escribiendo confirmaciones de eventos y pedidos, muchos reyes lo invitaban a visitar otros reinos. —Samuel, ¿Cuántas cartas de Marruecos tenemos?—
—Siete sumando la última que llegó.— Musitó el chico bronceado, joder el emperador de allá era muy insistente.
—Tenemos que programar un viaje, les daremos una respuesta.— respondió Derek un tanto nervioso, es cierto que era un buen sultán pero aún era joven y le costaba un poco dirigir el imperio.
—Señor, también tenemos que decidir la cantidad de bailarinas que vendrán esta noche.— Murmuró un hombre mayor, el alfa asintió.

Cierto que había una cena para celebrar su segundo año de mandato. La anterior había sido estupenda pero quería que esta fuese mejor. Llena de comida, música y colores.
—Me gustaría agregar un hombre bailarín también—  Le encantaba un joven llamado Shawn, movía el vientre de manera impresionante. Era demasiado sensual.
—¿Uno solo?— Preguntó el asistente mirando algo extrañado a Derek, él siempre ponía a varios bailarines. —Uhm mejor dos,
Shawn...— Murmuró pensante, necesitaba a alguien más —Y el nuevo esclavo sexual, Stiles.—
Seguramente el pequeño no tenía remota idea de cómo bailar pero si Derek quería que baile lo haría, de alguna manera. Probablemente mandaría a Shawn para que le enseñase algunos pasos. Su esclavo debía ser inteligente, saber hacer varias cosas.

Al cabo de dos horas Niall y Stiles regresaron completamente atiborrados de bolsas de papel estrasa. Cuando llegaron a la habitación Niall le notificó que debía bailar esa misma noche. El rostro de Stiles al oírlo se quedó en blanco, congelado. No sabía que mierda haría.
—¿Bailar? Ni siquiera sé caminar y quieres que baile— Le respondió en un tono triste el pequeño.
El rubio estaba a punto de responderle acerca que fue una orden del sultán, pero la puerta los interrumpió, alguien estaba tocándola. Se acercó para abrirla suavemente, no era el sultán. Era Shawn, un alfa guapo y alto, los sentidos de Stiles se habían alborotado un poco. El mayor olía a nuez, parecía agradable, no como el sultán.

—¿Stiles verdad?— Musitó el alfa acercándose al cuerpo pálido y pequeño del omega. Este asintió y movió la mano de manera tímida en un saludo, mientras se sentaba en el borde de la cama, mirando al beta y alfa.
—Me llamo Shawn Peter Mendes, pero puedes decirme Shawn—Musitó con una sonrisa más amigable. —Soy bailarín desde el mandato de Derek, te enseñaré a moverte un poco para hoy a la noche.— Susurró con voz suave. Su tono era tranquilo, como cálido.
—Sólo mantén tus manos quietas, o Dylan nos va a matar a todos, ¿entendido?— Musitó Niall metiéndose en la conversación. El alfa rodó los ojos y asintió.
—Sí, oxigenada.— Le respondió Shawn.
Stiles al oírlos se rió suavemente y levantó su trasero de la cama. Ahora se encontraba más animado.
—¿Qué tengo que hacer?— Preguntó un poco confundido.
—Lo más interesante es el movimiento del vientre.— Musitó el alfa quitándose la camiseta de tela fina y morada que tenía. —Es más de contracción y relajación pero con un movimiento de piernas se luce más.— Murmuró sonriente comenzando a moverse, lo hacia muy bien.
Stiles frunció el ceño e intentó recrear sus movimientos, provocando una carcajada del beta. Sabía que lo hacía muy mal.
—Niall cállate.— Espetó de forma gruñona el alfa al oírlo, se acercó a él y lo tomó del brazo para llevarlo fuera de la habitación. Lo había echado.
Un escalofrío recorrió el cuerpo del Stiles, ahora no se sentía tan cómodo estando a solas con Shawn. Sobre todo porque no le salía ninguna paso, dentro de todo Niall lo reconfortaba.
—Es muy complicado.— Bufó dejando caer sus brazos a los costados de la cama.
—Lo se, al principio siempre lo es. —Murmuró un poco apenado el alfa, no sabía cómo explicarle. —Tengo una idea, quítate la camiseta.— Susurró mirándolo con una media sonrisa.
El omega frunció el ceño y dudó un poco antes de hacerlo ligeramente apenado. Él tenía abdominales perfectos y Stiles no, era muy delgado, de color pálido en todo el abdomen.
Suavemente se quitó su prenda por la cabeza y la dejó en la cama.
—Genial— Murmuró al verlo sin la camiseta, ahora entendía también porqué tal elección del sultán. Stiles era muy vulnerable y pequeño. Se acercó a él y colocó su mano en el vientre del menor. —Tienes un vientre pequeño.— Susurró acariciándolo.
El omega tragó saliva al ver lo que hacía. Con mucha vergüenza y algo de coraje, tomó la muñeca del alfa, retirándola de su piel—. Sí...— Suspiró intentando mirar a otro lado que no sea donde el cuerpo de Shawn.
El alfa hizo una pequeña mueca al ver su mano, no podría tirarse al omega del sultán, no por el momento. —Tienes que contraer el abdomen y mover la cintura.— Volvió a explicarle con una sonrisa.
Stiles suspiró e intentó hacer aquello, haciendo una mueca al ver que parecía todo menos un baile decente. Era inútil, por más que le expliquen treinta veces no le saldría. —No puedo.— Musitó con una mueca triste y llena de frustración.
—Entonces haremos otros movimientos, concentremos en el trasero.— Murmuró divertido agachándose. Antes de hacer cualquier movimiento un ruido de puerta se hizo presente, era el sultán.
Los sentidos de Stiles se habían alterado un poco, aún le daba miedo la imagen del sultán. Tan poderoso y gigante, era entendible como controlaba a todo un imperio.
Shawn al ver la figura de Derek rápidamente se levantó del suelo haciendo una pequeña reverencia. —Buenas tardes mi sultán— Musitó en un tono educado.
El menor no tenía la más pálida idea de que hacer así que se limitó a imitar los movimientos de Shawn.
—Buenas tardes Shawn, Stiles.— Musitó con voz ronca intentado pensar que sucedió antes, seguro le estaba enseñando algunos pasos de baile pero quería indagar como buen metido que era. —¿Qué hacían?—
El omega se estremeció cuando escuchó su voz ronca y por el aroma de dos alfas cirniéndose sobre él. —M-me estaba enseñando algunos pasos...— Murmuró con la voz entrecortada llena de nervios.
–Uhm ya veo, es por la cena de hoy —Musitó en un tono más amigable, Stiles le bailaría no tenía porque quejarse. —Pediré que los maquillen—
Stiles rascó suavemente su nuca y asintió. No le entusiasmaba demasiado la idea pero tenía que aceptar.
—¿Será con oro?—Murmuró Shawn en un tono casi infantil, el sultán asintió.
—Siempre usamos oro en mi cumpleaños.— Comentó como si fuese una cosa casi obvia.

El omega se sentó en la cama comenzando a marearse, el aroma de ambos era demasiado fuerte y el suyo era débil, sin poder contrarrestarlo. Le estaban entrando náuseas y un dolor de cabeza fuerte.
—Mejor los dejo tranquilos.— Murmuró Derek al ver el rostro de Stiles, lo estaban matando con el olor. —Necesito administrar el alcohol.— Susurró como excusa para finalmente irse de la habitación.
El menor asintió e hizo otra reverencia de despedida. Cuando esté finalmente se fue aspiró una bocanada de aire limpio para luego soltarlo por sus labios.
—¿Te sientes bien?— Murmuró Shawn bastante preocupado, no entendía que sucedía. Tal vez el omega se había mojado al ver al sultán.
— Solo me mareé un poco, el aroma, es todo.— Suspiró fregando suavemente su nariz. El alfa asintió y ofreció sus disculpas, no lo podía controlar.
Seguidamente continuaron practicando un poco el asunto del baile, cada vez Stiles se movía mejor y con mayor habilidad. Sobre todo en la zona de su trasero. Lo movía de un lado al otro y el pene de Shawn comenzaba a endurecerse, era inevitable, su alfa estaba comenzando a aparecer. Además Stiles no era un chico feo.
Decidió dar por finalizada la práctica antes de que su erección se notará demasiado. El omega del sultán le estaba comenzando a interesar y eso era muy malo. Era malo meterse con cualquier cosa que le perteneciese al sultán.
Ambos chicos se dirigieron a los vestuarios para poder vestirse y maquillarse. Entre charlas más animadas comieron unos bocadillos. Algunas mujeres comentaban acerca de la fiesta, decían que el sultán ya se encontraba presente y que estaba guapísimo. Inevitablemente esto soltaba unos celos en Stiles, no quería que todo el mundo se fije en el sultán.
Las voces de unos guardias se asomaron, era hora de salir a escena...

Obedéceme || Sterek +18 (Pausada)Where stories live. Discover now