Capítulo 18 1/2

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Muchos pensamientos pasaban por la mente del gallo, eran tantos que perdió la noción del tiempo y cayó dormido.

¡Panchito!

-¿José?-

El viento mecía las hojas de los árboles, la voz del brasileño se escuchaba lejana ¿Que lugar era ése? Tan familiar pero tan desconocido a la vez...

¡Panchito!

Cada vez se escuchaba más lejana, el mexicano decidió correr, por alguna razón sentía algo pesado en su pecho...

-¡José! ¡Háblame, por favor!-

Conforme iba avanzando se formaba un sendero cubierto de árboles, el aire comenzaba a tener cierta pesadez, terminó de recorrer aquel sendero y ahí estaba... El brasileño se encontraba sentado sobre el césped fumando...

-José... Me asustaste...-

El gallo jadeaba pues había recorrido bastante.

-José cariño... ¿Estás bie...-

Sintió como una mano se pisaba sobre su hombro, esto lo tomó por sorpresa y se giró para ver de quién se trataba.

-¡¿Tere?!-

Aquella gallina de cremosas plumas lo tomaba deo hombro, su rostro era tranquilo, su sonrisa era sincera...

-Tere... ¿N-No se supone que estabas en Argentina?-
-Regresé a México hace dos días... Francisco ¿Estás bien? Te veo preocupado...-

El gallo soltó un suspiro bajando la mirada, la gallina lo miró preocupada, sabía que había algo mal...

-¿Que ocurre? Sabes que puedes confiar en mi-
-Es solo que... Me preocupa hacerle daño, míralo... El es... Definitivamente es lo mejor que me ha pasado, me preocupa no poder...-
-¡Francisco! Mírame a los ojos porfavor...-

Este hizo caso a la orden de Mari Tere, ella lo miró muy seria, después sonrió y con su dedo le indicó que observará...
Éste hizo caso y observó...

-Francisco... Míralo, no sabes todo lo que él ha sufrido callando lo que sentía, ustedes dos ya estaban destinados a estar juntos...
Te voy a pedir que siempre recuerdes esto...-

El gallo la miró de nuevo a los ojos...

-La vida está dividida en cuatro partes: amar, sufrir, luchar y vencer...
Recuerda que quien ama, sufre; quien sufre, lucha; y quién lucha, vence...
Jaja no lo olvides-
-No sé qué decir... Gracias por el consejo...-
-Tengo un consejo mejor... Despierta-

De un salto el gallo despertó, sintió que algo lo liberaba, dirigió su vista hacia donde José se encontraba, éste seguía dormido, colocó un casto beso en su pico y con mucha paz cerró los ojos...

...

-¿Que hacer? ¿Cómo podría...? ¡Claro!...-

...

-Panchito... Despierta, ya es tarde-
-¿Cómo?-

José se encontraba a un lado del gallo quién respondió soltando un bostezo, éste lo miró y no desperdiciando el momento lo besó, un beso cálido, el brasileño se sorprendió no esperaba el beso, claro que alejó sus pensamientos y disfrutó el beso, este le transmitía cariño, protección... De verdad agradecía poder estar con él, con su Francisco y viceversa; para el mexicano José significaba mucho, pasó de ser su amigo a su pareja, el primero con quien tuvo un encuentro tan íntimo...
Ambos se separaron y sonrieron mutuamente, comenzar el día de esta manera sin duda los había puesto de buenas.
Ambos se arreglaron y bajaron al primer piso de la casa, el gallo abrazó y beso a su madre y sin soltar la mano de José salieron de la casa, un día hermoso, un sol brillante, cielo despejado y un aire realmente tranquilo...

Eres único para mi...   You are only one for me...Where stories live. Discover now