¿Por qué el cielo es azul? - L.S «Omegaverse»

V

Me conformo con tenerte a veces. De vez en cuando. Sé que puedo considerarme afortunado por eso, por tenerte aunque sea un poco.

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¿Qué tan inapropiado podía ser, y qué tan bien se podía sentir? Siempre lo había traicionado su corazón. Ese órgano que bombeaba sangre no sabía de razón. Naturalmente, su omega tampoco, pero había tratado, se esforzaba por tener su mente en juego. Por no dejarse caer en el sentimiento tan rápido, por no permitir que en dos segundos, con solo una mirada, destruyeran las barreras que tanto le costaron levantar alrededor de su corazón.

El tiempo pasaba más rápido de lo que le gustaría, pero es que junto a él no necesitaba contar las horas, no quería si quiera mirar el reloj para no llevarse el disgusto de que los brazos que lo rodeaban lo soltarían y se quedaría solo con las frías sabanas. No existía día en el cual no se preguntara que tan mal estaba actuando. Se suponía que debía parar, pero no estaba seguro de querer hacerlo.

Le molestaba que no lo dejara comunicarse con nadie. Quería llamar a Liam al menos. Necesitaba hablar con Louis sobre eso. No quería ser alguien que se ocultaba. Llego a pensar que se avergonzaba de él, así como su padre, pero esa duda dejo de atormentarlo cuando el alfa lo llevo a la practica en donde le dedico un gol. Esa anotación que aun lo hacía suspirar y mirar su pulsera inconscientemente.

Y cuando Louis se levanto contra aquel alfa en el bar... No creyó que llegara hacer algo así, no por él. Se había asustado, recordaba lo aterrado que estuvo en el momento que Louis comenzó a estampar su puño en aquella desgraciada alma, y no por la reacción de Louis, sino porque temía que el que trato de aprovecharse de su estado pudiera hacerle algún daño, pero no recordaba que ese hombre intentara defenderse, casi parecía que se había dejado golpear. Claro que no estaba en sus cinco sentido, su vista estaba nublada, mareado y controlaba las ganas de vomitar, pero lo vio, vio lo enfurecido que estaba Louis, vio como el alfa pelirrojo temía de él. No habían comentado absolutamente nada de ese día. Harry no pregunto, Louis no parecía querer dar explicaciones, ni le pregunto el porque había bebido tanto, agradecía eso, porque ya se reprochaba a sí mismo, cada día, el porque había bebido más de lo que su cuerpo podía soportar.

Tratando de dejar el sueño atrás, revoloteo sus pestañas enfocando su vista. Lo tenía sujeto a su cuerpo sin forma de zafarse del agarre, pero no era brusco, solo él sabía como sujetarlo. Sonrío para su pesar. Siempre terminaban de alguna forma abrazados, no sabía exactamente como pasaba que por las noches terminaran en los brazos del otro, buscaban el calor corporal en el cuerpo ajeno, y cuando despertaban en las mañanas, principalmente Louis, se despegaba como un resorte y no decía nada. Parecía que se arrepentía, como si cometiera el peor error que una persona pudiera llegar alguna vez a cometer. Lo entristecía y confundía demasiado, porque aunque no conociera bien al ojiazul, le gustaba estar cerca, rodeado con sus fuertes brazos.

Desde el comienzo comprendió que Louis era un hombre correcto. No podía cometer el más mínimo error, todo lo hacía con mucha precisión, calculando cada uno de sus movimientos. Siempre tan discreto, tan caballero. Su forma de pronunciar cada silaba al hablar, cada movimiento de su cuerpo, era tan elegante que aun no creía que tenía ese hombre a su alrededor. Él solo era un insignificante omega, torpe, pequeño, y tímido.

Se removió un poco entre sus brazos y se heló al instante. Trato de no espantarse y tomarlo con calma. Sabía que era algo normal. No pudo evitar morderse el labio, no creía que de verdad había provocado eso. Louis tenía una erección bastante notoria. Quería despertarlo para que se alejara y no se volviera incomodo para ambos, porque Harry sabía perfectamente que era cuestión de tiempo para que comenzara a mojar la pijama, y Louis lo olería, y enloquecería. Si hace un par de noches no había logrado mojarse con el pasional beso que desataron en la habitación, estando ebrio y Louis oliendo a tabaco, esto si lograría hacerlo dilatarse.