Despierto por el sonido de los sinsajos. Se siente tan pacífico. Me doy cuenta que estoy desnuda, me tapo con la cobija, tantos años y todavía me da pena que Peeta me vea desnuda.
-¿Sabias que te ves mucho más hermosa sin la cobija? -me dijo Peeta. No sabia que estaba despierto. Siento los colores en el rostro.
-No -digo y suelto una risita,
-Si, mi amor, ¿y sabes que me encanta? -me dijo viéndome con esos hermosos ojos azules que tanto amo.
-¿Qué? -digo y me sonrojo.
-Que despues de tanto tiempo te sigas ruborizando - dijo y me dio un dulce beso en los labios.
-¡Mami! -escucho el grito de mi bebé.
-Creo que nuestra princesa ya despertó -dice Peeta con una sonrisa.
-Eso creo -deje un corto beso en sus labios -. Te amo -le susurre.
Me puse de pie y puse rápidamente mi pijama.
Camine al cuarto de Willow, abro la puerta y veo a mi bebé brincando en su cuna.
-¡Mamá! -chillo y abrió sus pequeños brazos.
-¡Bebé! -la tome en mis brazos y llené su carita de besos.
-¿Dónde está mi par de princesas? -Willow al escuchar la voz de su papá, recorre toda la habitación con sus ojitos azules.
Veo como su cabecita se mueve en busca de su papá.
-¡Pa-pá! -chillo y abrí los ojos como platos.
-¿Escuchaste? -pregunta Peeta detrás mío.
-Si -susurro.
-¡Willow! -Peeta la tomó en sus brazos y la lleno de besos.
-¡Mamá! ¡Papá! -chilla mi bebé y después suelta carcajadas.
Peeta lanza al aire a mi bebé y mi corazón lo siento en el pecho.
Las risas de mi bebé llenan la casa.
Ella es el corazón de nuestra casa.
-Mami -Willow extiende sus brazos hacia mi y la cargo.
-¿Bebé, quieres desayunar? -planto un beso en su frente.
Mi niña asiente.
-Pues creo que iré a preparar el desayuno a mis dos princesas -Peeta deja un beso en la mejilla de Willow y a mi me besa los labios.
-Me parece bien -digo y comienzo a desvestir a Willow para meterla a bañar -Pequeña, ¿vamos a bañarnos? -le pregunto a mi bebé y ella asiente frenéticamente.
Cuando ya está lista para bañarse, la pongo en la tina y le dejo su patito de hule.
Obviamnete la puse en la tina de de ella, que es pequeña, ya termine de quitarme la ropa, la metere conmigo.
La vuelvo a tomar en mía brazos y nos meto a las dos en la bañera.
-Willow, ¿sabías que te amo, bebé? -acaricio su pequeña espalda.
-Mamá, mamá -su vocecita de bebé resuena en el baño, Willow pone su mano en su boquita y me lanza besos.
Suelto una risa y le lanzo besos como ella lo ha hecho.
-¡Mamá! ¡Mamá! -golpea el agua con sus manitas y se agita frenéticamente.
-¿Y tú cuándo duermes? -pregunto con una sonrisa-. Eres una bebé, tienes que dormir.
La risa de mi bebé es como música para mis oídos.
Amo a esta niña.
Sus ojitos me recuerdan tanto a Patito, claro que su cabello pues no, ya que es castaño como el mío.
Cuando terminamos de bañarnos, me pongo una bata para cambiar a mi bebé primero, no quiero que coja un resfriado.
Le pongo un mameluco con un elefante pequeño, unos calcetines en sus pies y un pequeño moño en su cabecita.
-Te ves hermosa, mi amor -beso su mejilla y la dejo en su cuna jugando en lo que yo me cambio.
Me pongo unos shorts cortos y una blusa casual. No creo que salgamos.
Cepillo mi cabello y lo dejó suelto.
Cargo a mi bebé y bajo para desayunar.
Cuando llegó a la mesa, todo está servido, Peeta esta terminado de calentar el biberón de Willow.
-¡Ahí estas, la más hermosa de todas! -Peeta dice. Willow se retuerce en mis brazos para llegar a su papá-. ¿Y quién dijo que era para ti, pequeña? Era para tu madre -Peeta cruza los brazos y Willow al escuchar eso hace un puchero.
Unos minutos después le cae una lágrima y comienza a llorar.
-Mamá -mi bebé esconde su carita en mi cuello y llora.
Peeta con el ceño fruncido toma a nuestra bebé y la carga.
-Era una broma, bebé, amo a tú mamá, pero te amo más a ti, sólo no le digas, ¿si? -Willow deja de llorar, asiente y abraza a su papá.
La escena me conmueve demasiado.
-¿No me vas a dar beso? -me pregunta Peeta.
-No, ya dijiste que quieres más a Willow -bromeo y cruzo los brazos.
Peeta toma mi cintura y me besa.
-Te amo.
De pronto todo comienza a ponerse negro.
Lo último que percibo es el llanto de mi bebé y Peeta haciendo una llamada.
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Los juegos del hambre: Yo lo amo, él me ama, ¿cuál es el problema? (#1)
Fanfiction"Mi nombre es Katniss Everdeen. Tengo diecisiete años. Mi casa está en el Distrito 12. Estuve en Los Juegos Del Hambre. Gané junto con Peeta Mellark. Volvimos al Vasallaje de los Veinticinco. Escapé. A Peeta lo capturó el Capitolio. Le lavaron el ce...