Miro fijamente los ojos azules de mi niña y le sonrío.
-Hija -tomo la toalla y comienzo a secar su cabello-, ¿recuerdas que hace un par de horas te diría que tenía? -envuelvo su pequeño cuerpo en la toalla y la tomo en mis brazos.
-Sí, me dijiste cuando salimos del hospital -sonríe y acaricia mi mejilla.
Camino a su cuarto y la dejo en su cama mientras yo voy a su armario por algo de ropa.
Éste invierno ha estado muy frío, así que saco unos jeans, una camiseta blanca, un suéter tejido azul, su ropita interior, calcetines y unas botas.
-Tengo frío -mi bebé comienza a temblar.
La abrazo fuerte, planto un beso en su frente y comienzo a cambiarla.
Al terminar, comienzo a peinar su cabello en dos coletas. Pongo unos pequeños pistones azules en cada una de las coletas y beso su mejilla.
-¿Lista? -Willow asiente con una sonrisa y después toma una bebé que tiene en su cama.
-Mami -dice y se acerca a mi. Coloca a la bebé en mis brazos y después pega su dedo índice a sus labios para decirme que guarde silencio-. Prim tiene sueño, ¿me ayudas a dormirla?
¿Qué?
Siento el aire irse de mis pulmones y comienzo a respirar aceleradamente.
-¿Prim? -susurro.
-Si, Mami -dice y besa la frente de la bebé-. Se llama como mi tía Prim -suelta una risita-, ¿la puedes dormir? Es que tu eres muy buena mami, y sé que la vas a dormir super mega -abre sus brazos-... rápido.
Sonrío y comienzo a disimular que duermo a la bebé.
-¿Crees que soy buena mami? -le susurro a mi niña.
-Claro que sí -frunce el ceño-. Eres la mejor mami que me pudo haber tocado -toma a su muñeca en brazos, la deja en donde solía ser su cuna y viene a mi. Salta a mis brazos y besa mi mejilla-. Te amo mucho, Mami.
-Yo también te amo, princesa -un nudo se forma en mi garganta y la abrazo.
Estábamos todos en el comedor comiendo pollo a la jardinera, que consiste en pollo y verduras.
-Annie, pásame la sal, por favor -Annie limpia los labios de Finn para después pasarle la sal a Haymitch.
-Bueno, quisimos invitarlos por una razón -limpio la mejilla de Willow que tenía un poco de salsa.
-Pensé que nos habías invitado porque nos extrañabas, descerebrada -Johanna finge estar ofendida.
-Bueno, el caso es que queremos darles una noticia -Peeta interviene.
-¿Qué sucede, Katniss? -Effie habla preocupada.
-No es nada malo, Effie -Peeta le regala una sonrisa.
-Pues hablen, Catnip -Gale pasa su brazo por la espalda de Johanna.
-Estoy embarazada -suelto de golpe.
-¡Oh Dios Santo! -Johanna salta de golpe para abrazarme-. Felicidades, descerebrada, Peeta -sonríe.
-¿Qué es eso? -Willow pregunta y mira a todos lados.
-Preciosa ¡ya era hora! -Haymitch me toma en sus brazos y besa mi frente.
Veo a Gale y a Peeta darse un apretón de manos y después darse un pequeño abrazo masculino.
-¡Mami! -Willow chilla.
-¡Querida, felicidades! -Effie me aprieta en sus brazos.
-Enhorabuena, Katniss -Annie me da un leve abrazo y sonríe.
-¿Qué es eso? ¿Te vas a morir, Mami? -los ojos de Willow se humedecen.
-¡No! -chillo-. Willow, vas a tener un hermanito -mi bebé suelta un grito y se lanza a mis brazos.
-Mami, Mami, hoy que te pedí un hermanito, te tomaste la pastillita para que tuviera un hermanito, ¿verdad? -Willow aplaude.
-Mi amor, pregúntale a tú papá, que él le dio la pastillita -Johanna ríe y continua-. A tú mamá le gustó mucho.
-¡Johanna! -reclamo.
-¡Tía, tía! ¡Voy a tener un hermanito chiquito! -Willow chilla y brinca a los brazos de Johanna.
Abre los ojos y sale corriendo a su habitación.
-Katniss ¿sabes de cuánto estás embarazada? -pregunta Gale.
-Pues al parecer no mucho, no nos dijeron con exactitud -Peeta me regala una sonrisa.
-¡Tía! ¡Tío! -Willow llega corriendo con su bebé y brinca con Haymitch-. Tio, mi hermanito ¿va a ser mi muñequito? ¿Voy a poder jugar con él?
-Claro que sí, pequeña preciosa -Haymitch ríe.- Va a ser tú muñequito.
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Los juegos del hambre: Yo lo amo, él me ama, ¿cuál es el problema? (#1)
Fanfic"Mi nombre es Katniss Everdeen. Tengo diecisiete años. Mi casa está en el Distrito 12. Estuve en Los Juegos Del Hambre. Gané junto con Peeta Mellark. Volvimos al Vasallaje de los Veinticinco. Escapé. A Peeta lo capturó el Capitolio. Le lavaron el ce...