Rivales (Minayeon)

Capitulo 17

Ya estaban llegando a finales del año y por fin tendrían la excursión que hacían todos los de segundo año. Viajarían a las montañas y pasarían dos noches en ella, acampando y para Mina nada se escuchaba mejor.

Desde aquel día en la biblioteca, cada vez que Nayeon se encontraba cerca de Mina, sus dos amigas actuaban como una muralla entre ellas. A Mina le deprimía, ya que estaba deseosa de hablar con Nayeon.

Estaban ahora en el aparcamiento de la escuela, esperando para subir a los buses.

Sana golpeteaba la suela del zapato contra el piso, ligeramente. Las dos chicas enviaban una mirada desaprobadora a Mina.

-Dos horas. Las dos putas horas de la ceremonia, estuviste mirando a Nayeon-la regañó Sana y la pelinaranja bajó el rostro.

-Ya te estás dejando en ridículo- Mina pensaba hablar, cuando la japonesa la mandó a callar.

-Y no me vengas con el numerito de que es hermosa y todo eso.

-Ustedes no me han dejado estar cerca de ella, prácticamente me siguen hasta el baño-dijo, exasperada, y sus amigas asintieron.

-Así es como debe ser-le dijo Momo.

-Te protegemos-agregó Sana.

-No como esta guarra de aquí-dijo la rubia, señalando a la pelirroja que tecleaba en su movil.

Rosé levantó el rostro completamente indignada, mirándolas.

-Está enamorada, ella no puede hacer nada contra eso.- Dijo Rosé a la defensiva.

-¡Olvidarla!

-Golpearle los dientes de rata- Momo sonrió y Sana apoyó la idea.

-Se vería hermosa, aún sin sus dientecitos-dijo sin pensar Mina y sus mejillas se sonrojaron.

-¿Escucharon?

-Esperen un segundo, voy al baño a vomitar-dijo Sana, haciendo una mueca.

-Y mira, allí esta tu amada chica- Momo comentó sarcásticamente, señalando a la animadora a lo lejos.

Allí estaba Nayeon. Jinyoung la recostaba contra el bus y prácticamente le comía la boca, cada día parecía que se besaban con más fuerza. Por un segundo pensó que la lengua de Nayeon saldría por el ojo de Jinyoung, la castaña enredaba los dedos en cabello del chico pero, de un momento a otro, lo apartó lejos de ella. Se miraron con la respiración agitada y se dijeron algo que no pareció contentar del todo a Jinyoung. Mina no pudo soportar el seguir mirando y sus ojos se humedecieron, desviándolos.

-Ella... yo... yo... iré a ver cuándo partimos-dijo en un susurro.

Rosé observó a sus amigas con reproche y ellas entendieron que tal vez si se habían pasado un poco. Fue hasta donde el profesor y preguntó, dentro de unos diez minutos saldrían los buses.

Esperó, mirando a los estudiantes avanzar y se sentía tan cansada que ya no veía el momento para echar una siesta durante el viaje.

Escondía las manos en los bolsillos de su chamarra y bostezó, achicando los ojos. Observó a Nayeon hablando con el profesor a un costado y decidió no verla, le dolía mucho últimamente. En realidad, siempre le dolía. Era su culpa por haberse enamorado de ella, tonta, tonta.