Rivales (Minayeon)

Capitulo 44

Esta noche era el baile de invierno y Mina, a pesar de tener un vestido, no quería ir. Durante estos días, Nayeon la había evitado e incluso fingía que la japonesa no existía Tzuyu le había regañado, pero Mina no entendía el por qué.

(Al parecer Myoui no era muy inteligente ¿Tú me entiende?)

Al parecer la taiwanesa también la evitaba y solo la miraba desde lejos, con desaprobación. Estaban en el pasillo. Sana a su lado le acariciaba la espalda y Momo intentaba animarla.  

-Vamos, Minari. Fue tu culpa-le dijo y Mina la miró con mala cara. Momo se hizo hacia atrás.

-Tú fuiste la que dijo la mentira, de que no la amabas.  

-Cierto, Mina. Ella... ella puede que tuviera que decirte algo importante y tú le echaste esa bomba-Sana, a pesar de estar consolándola, también le reprochaba su actitud.  

-Ella seguro me iba a rechazar-soltó, apoyándose de los casilleros.  

-No creo eso-comentó Momo, rascándose la cabeza.  

-Yo tampoco-dijo Sana apoyándola, aunque comenzó a sonreír, cuando vio a su chica acercándose.  

Tzuyu, vestida con una blusa y unos jeans, al ver a Sana mostró una gran sonrisa y al acercarse las dos se saludaron con un beso en los labios. Tzuyu le hizo un cabeceó a Momo como saludo y luego miró con reproche a la pelinegra. Mina se encogió ante esos ojos miel.  

-Eres una gran idiota, rarita-soltó mientras Mina bufaba.  

-No vengas tú también. Ella me iba a rechazar y no le iba a dar la satisfacción de hacerlo-se defendió, cruzándose de brazos, y Tzuyu la observó como si fuera idiota.  

-¿Eres ciega?-preguntó un poco indignada y luego volteó a ver a su chica.

-¿Tu amiga es tonta de nacimiento o qué?  

(Yo creo que al nacer se cayó y el doctor le piso la cabeza por accidente)  

-Ella siempre ha sido así-Sana se encogió de hombros mientras con sus manos entrelazaba los dedos con los de Tzuyu.  

-Ya déjenme-intentó irse, pero, a los poco minutos, aquella chica de primero la llamó.  

-Hola, Mina-la saludó con una sonrisa brillante y Mina apenas si se mostró feliz.  

-Hola-se iba a ir cuando Soyeon la tomó de la mano.

-Quieres algo?  

-Yo... bueno, después de todo, me preguntaba si tú... eh-estaba un poco nerviosa y su piel blanca le hacía parecer un tomate en estos momento.  

Mina, un poco aburrida, vio que varias personas las miraban y parecían entretenidos.  

-¿Tú... necesitas?-intentó ayudarla y la chica se sacudió un poco, para avisparse.  

-¿Quería ver si ibas conmigo al baile de invierno?-preguntó un poco tímida y todos observaron, esperando a que ella respondiera. 

Mina parpadeó.  

-Bueno... yo... En realidad-se calló al ver a Nayeon cerca de ellas, con el ceño fruncido.  

Sus labios estaban apretados y ahora todos miraban a las dos chicas, esperando el drama.

(Traigan palomitas)  

Mina no respondió, seguía mirando a Nayeon. La pequeña de primer año ya se estaba desesperando y sacudió por el hombro a Mina, quien por fin salió del estupor y dejó los ojos marrones.