Capitulo 51

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Nayeon estaba muy alegre, más de lo que recordaba haber estado alguna vez. ¿Cómo no? Hace unos dos días, la noche del baile de invierno, fue el momento más emocionante y hermoso de su vida. Pasaron muchas cosas, ella terminó bebiendo, comiendo alegremente y felicitando a Tzuyu y a Sana por ganar como reinas del baile.  

Aunque el acontecimiento principal de aquella noche, fue la declaración más tierna y hermosa que le había dado Myoui Mina, su Mina. Bailaron juntas muchas veces, mirándose a los ojos con dulzura e ignorando las miradas curiosas de los otros compañeros. Sobra decir que también se dieron varios besos, Nayeon amaba los suaves labios de la japonesa.

(¿Quién no?)  

Y no, no fue un sueño. Esa noche, después de que Mina la despidiera tímidamente frente a su casa, ella se lanzó un balde de agua fría para asegurarse de no estar dormida. En realidad, fueron dos baldes, para rectificar. Una nunca sabe. Al día siguiente no lograron verse, para la desgracia de las dos chicas. Nayeon tuvo que asistir a una reunión familiar y estuvo todo el día de muy mal humor. Sunmi alzaba una ceja, riéndose un poco. Nayeon evitaba mirarle a los ojos, como su hermana llegara a enterarse de lo sucedido con Mina, en cuestión de segundos toda la familia lo sabría.  

(Hasta estaría en el periódico)  

Y lo menos que necesitaba era que sus padres se enteraran sorpresivamente, Yoona seguro estaría montando una fiesta de celebración (Con tortas asiáticas *guiño*) pero a Donghae no la agradaría la idea. Prefería decirles por su propia boca, cuando se sintiera preparada, o cuando Mina se dignará tener ovarios y fuera a la casa a hablar con sus padres.  

El domingo fue lo mismo, Mina no podía dejar sola a sus padres, ya que querían almorzar juntos. Lo único positivo fueron los mensajes de texto que intercambiaron. Nayeon sonrió al recibir el primero, preguntándose donde había encontrado su número la japonesa. Sospechaba de cierta taiwanesa.  

(Nah, fue Sunmi)  

Y aquí estaban, un lunes, en el instituto. Ya a estas alturas, todos debían saber que entre Im Nayeon y Myoui Mina había algo. No eran amigas, aún no, eran mucho más. Nayeon estaba sentada en una de las mesas del patio, mirando hacia el aparcamiento, esperando a cierta chica de ojos marrones y sonrisa angelical.  

-Estoy frustrada-fue el comentario inútil que hizo la chica castaña.  

-¿Por qué?-Tzuyu estiró los brazos, ella también esperaba a Sana.  

-Hace dos días que me he besado con Mina y le dije que la amaba, no la he visto desde entonces-su tono fue sarcástico, se cruzó de brazos, mientras movía la pierna.

-¿Qué se supone que somos ahora?  

-¿Rivales con ciertas actitudes cariñosas?-la taiwanesa tentaba a la suerte con su chiste, vio los ojos chocolate asesinarla y alzó las manos.

-No me mates, era broma. ¿No querrás dejar a Sana soltera, verdad?  

-La haría un favor-rodó los ojos.  

-Pff, claro-chistó con gracia, echándose el cabello hacia atrás.

-Ya quisiera ella encontrarse otra novia como yo.  

(Todas quisiéramos)  

-No le deseo tanto mal, Tzuyu. Espero que no existan dos como tú, con una me basta-Nayeon movió las manos, esperando que la taiwanesa se picara.  

-¡Oye! Que tú no eres Miss simpatía-le dio un golpe en el brazo, la castaña sonrió.

-Soy increíble y estoy segura que Sana piensa igual.  

Rivales (Minayeon)Onde histórias criam vida. Descubra agora