ESTÁTICA

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Hermione dio vueltas toda la noche hasta finalmente caer en un inquieto sueño ante la mirada preocupada de Draco. Había esperado sinceramente que sus temores fueran infundados, que Potter y Weasley estaban solo de mal humor, pero ahora no estaba seguro. Nunca la había visto así de agitada. Ella no era de las que se ponía nerviosa por nada.

¿Qué pasaría si fuera cierto? ¿Si sus amigos se preparaban para ir a luchar contra el Señor Oscuro sin ella? ¿Sin decirle nada?

Draco admitió a regañadientes que él entendía sus motivaciones, pero si este era su plan, era uno estúpido lleno de vacíos gigantes. ¿Venir a decir adiós y estar visiblemente preocupados? Por supuesto que Hermione lo notaría, esos putos principiantes. Ella los había mantenido fuera de problemas durante más de la mitad de su vida,­ tenía incorporado un detector de mentiras cuando se trataba de esos dos. Ahora que su mente funcionaba con claridad, no había nada en el camino para que ella no note su evidente culpabilidad. Su inteligencia no se había estropeado bajo la estática. Ella todavía era afilada como un cuchillo. Podía oler sus intenciones.

No solo eso, ¿pero qué si ambos morían en la batalla? Un día están diciendo adiós, diciéndole que van a volver pronto, y al día siguiente están muertos y el Señor Oscuro está aplastando el mundo mágico bajo su pulgar. El cerebro de Hermione se vendría a pedazos. Draco sabía que incluso él no podría sacarla de una pérdida tan grave. ¿Y entonces? ¿Acaso ellos siquiera pensaron en eso?

Estúpido Dúo Dinámico. Si los tres hubieran estado en buenos términos de discurso, Draco les habría señalado felizmente todos los problemas de su loco plan. Así como eran, rara vez los veía ahora, y se mantenía fuera del camino cuando visitaban a Hermione. Él todavía estaba demasiado enojado acerca de Wolf por arriesgarlos al estar en la habitación con ellos sin haber atentado contra sus vidas. El porqué mantenían a esa patética excusa de hombre con vida estaba lejos de él. Aunque él había estado bajo la influencia de un hechizo. Él agredió e intentó violar a Hermione. Draco le habría golpeado con gusto hasta la muerte. Aún podría, si tuviera la oportunidad.

Draco pensó en ello un poco más. Hermione parecía decidida en visitar a Potter y Weasley cuando se despertara, y Draco pensó que no era una mala idea. Podría preguntarles directamente, darles una reprimenda, y luego volver a la casa. Volver a la seguridad. Exponer su plan y luego terminar con eso. Sí. Eso funcionaría.

Algo en el fondo de su mente le dio un golpe agresivamente.

No te olvides por qué no quisieron decirle.

Draco gruñó a su cerebro para que se callara.

No pases por alto la posibilidad de que ella podría ir a pelear.

Draco luchó contra la sensación de pánico y le dijo a su cerebro que cese y desista.

Pero la semilla había sido plantada.

El plan de Potter y Weasley era estúpido, sí, pero era para un propósito fundamental. Mantener a Hermione lejos de la guerra. Por supuesto que ella consideraría luchar. Esto era todo. Esta era la batalla final. Si realmente iba a suceder, ella lo consideraría. No, más allá de eso, probablemente consideraría el deber de ir. El Dúo Maravilla lo sabía mejor que nadie. Ellos sabían cómo era ella.

Maldita sea, estaba echando un vistazo dentro de sus cerebros, y él se puso furioso al descubrir que no eran tan imbéciles como siempre había asumido. Ellos podrían necesitar perfeccionar sus habilidades de actuación, pero sabían cómo protegerla. Ellos sabían cuál sería la reacción de Hermione al segundo que ellos decidieran luchar.