Seis

6.9K 294 39
                                    


—Sueltamente, por favor, me lastimas —

-¿porque habría de hacerlo?-

-porque la chica te lo esta diciendo- la voz agresiva de Rubén lo asusta y afloja su agarré.

Corro aún lado de Rubén y lo abrazo por el estómago pegando mi cabeza de su estómago oliendo su rica fragancia .

-creo que debes irte - hablo Rubén fuerte y claro.

Paulson no dice ni una palabra, simplemente se aleja por él gran campus de la universidad.

-¿por qué te sujetaba así? -

-Esta obsesionado conmigo... Tengo un trabajo importante con él, me rehúse a hablar y me sujeto fuerte.

Me sonrie compasivo entendiendo perfectamente lo que estaba pasando.

El campus esta solo totalmente Rubén toma mi cintura y me lleva a él estacionamiento debajo de un árbol donde solo una motocicleta, todo esta increíblemente solo.

Rubén me apoya contra él árbol antes de comenzar a devorar mi boca, suave muerde mi labio para que le de paso a mi boca la abro un poco y su lengua sale adentrándose en la mía, sus manos bajan por mis piernas haciéndome subirlas para que las coloque en sus caderas una de sus manos viaja a mi trasero donde lo estruja con un poco de fuerza y subiendo por mi espalda me apoya de nuevo con él árbol y siento algo entre mis piernas sobre mi sexo que empuja hacia dentro detengo a ruben

-estamos en público, Daddy. - advertí cuando su mano comenzó a tocar la parte interna de mis muslos.

—Te quiero poseer, gatita. —

Me pone en el suelo lentamente, me conduce a la motocicleta de color negro brillante, me pone el casco de seguridad y me ordena tomarlo fuerte la cintura.

-Vamos a tu residencia, está más cerca. -

Asentí.

Él aire choca contra mi, mi falda se sube en mi trasero debido al aire, cuando estamos por llegar ruben acelera haciendo que me aferre a él mucho más.

Él baja y me toma de la cintura cargando mi cuerpo sobre su hombro como si yo no pesará nada, pone su mano en mi trasero lo masajea despacio entrando en mi residencia, cerrando bien la puerta me deja en él suelo se sienta en él sillón palmea sus piernas para que me siente en ellas, obedezco su orden, con mis piernas a sus costados él toma mi nuca y me besa mientras que con la otra mano masajea uno de mis pechos, quita mi blusa de la escena, sobre la tela de él sujetador masaje haciendo que me excitara de poco.

Levanta mi falda con sus dos manos mientras me besa él cuello y baja por mis pechos una de sus manos sube por mi espalda deteniéndose en él broche de el sujetador quitándolo con la agilidad que esperaba de él, tirándolo por algún lugar él mueve un poco sus caderas contra mi sexo haciéndome excitar mucho más, él abre el botón de sus jeans dejando solo a él en bóxer pone sus dos manos a los lados de mi ropa interior rompiéndola liberándome de ella pone su mano en la parte baja de mis labios empapados de deseo recibe un poco de él líquido que ahí se crea y lo pasa por mi clítoris haciéndome jadear un poco él baja sus bóxer y saca su camisa me acuesta en él sofá.

Él se pone arriba de mi levantándome la pequeña y corta falda que tengo puesta habré mis piernas descaradamente me comienza a tocar despacio él clítoris moviendo sus dedos de arriba a abajo.

Comienzo rogándole con la mirada por más, deja mi clítoris para adentrar dos de sus largos y delgados dedos sacándolos y metiéndolos de mi, haciéndome pegar pequeños gritos , lo sigue haciendo mete uno de mis pechos a su boca donde lo chupa y mordisquea levemente dejándo mis pezones duros por el estímulo, les da la misma atención a los dos, Rubén pone su mano en mi clítoris masajeando y frotando mi piel caliente.

Termino gimiendo alto Rubén baja la cabeza cuando la explosión se acaba y me comienza a besar los labios todavía mojados y con él sabor de mi corrida.

-¿sabias que eres deliciosa?-

No me da tiempo a responder porque ya siento su miembro rozando mi entrada, mire para confirmar y en efecto estaba comenzando a empujar para estar en mi interior.

-¿Antes has hecho esto? - toma su miembro y lo posiciona en mi entrada.

-No. -mis mejillas se tornan aun mas rojas

Asiente y besa mi frente. -lo haré con cuidado, podemos parar cuando tú quieras. -

Mete la punta de su miembro grueso en mi, me besa una vez mas introduciendo su lengua escurridiza entre mis labios hinchados, el beso se hace mas profundo y con más intensidad, mis manos viajan a su espalda mis dedos se hundieron en su suave piel.

Seguía entrando en mi despacio sin dejar de robarme el aliento con sus increíbles labios, gime cuando muevo mi cuerpo para estar más cómoda en mi sitio, el suave movimiento de su miembro entrando y saliendo de mi me hacía querer morderme los labios, la suave fricción me hacía enloquecer, era demasiado placentero.

No me dolía para nada, su miembro era grueso pero a el me tenía tan mojada que no fue difícil que entrará, lo agradecía inmensamente, está primera experiencia estaba siendo increíblemente cómoda.

Su cabeza se hundió cómodamente en el hueco de mi cuello besando mi piel de forma delicada, seguía dando embestidas lentas y profundas, me encanta que lo haga de esta forma, sus manos se posicionarón en mis caderas de forma firme.

Tomo mi cuerpo y me indico que quería cambiar de posición, estábamos frente a frente acostados de lado en la cama, tomo mi pierna y la puso arriba de su cadera, me sonroje cuando sus ojos viajaron a mis piernas que estaban algo abiertas.

-No me mires así. - hablé en apenas un susurró.

Asintió y comenzó a introducir su firme carne en mi, cerré los ojos deleitando mis sentidos con la deliciosa sensación.

Su mano acarició mi abdomen y bajo hasta mi sexo donde comenzó a tocar mi punto sensible, las embestidas no cesaban era un ritmo lento pero profundo y constante y ahora el placer aumento proporcionado por su mano me tenía en los cielo, era tranquilo, pero no significaba que iba a ser malo.

-¿Puedo venirme en tu abdomen? - preguntó con la voz baja.

Asentí, apenas lo hice él salió de mi, me tomo de los hombros abrazándome a su cuerpo y segundos después sentí su semen caliente en mi estómago.

Nos quedamos unos minutos en esa posición, el solo besaba mi cabeza y no pasaba de preguntar si algo me dolía o si me sentía incómoda.

Me comenzó a limpiar el cuerpo y lo hizo con el mismo, nos quedamos acostados desnudos en la cama.

YES DADDYWo Geschichten leben. Entdecke jetzt