Diecinueve

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//Pov Graham //

Su cuerpo estaba tirado sobre el asfalto frío, corrí a su rescate pero no respondía y lo primero que hice fue tomarla y subirla a la camioneta, tenía la cara mojada como si hubiera estado llorando.

—Graham, Déjame ir contigo. —

—Eres un imbécil y estoy seguro de que ella no te quiere más en su vida por ahora. — acelere y me fui sin más directo al primer hospital, tenía el corazón a punto de estallar.

—Todo va a estar bien, bonita. — acaricie su cabeza y ví sangre en mi mano. —No, por favor, no. — estaba aún más asustado si es que se podía estarlo más.

Se golpeó tan fuerte que logro sacarse sangre solo espero y sea algo superficial.

Al llegar al hospital corrí con ella en brazos gritando por ayuda y enseguida vinieron los doctores y me la quitaron de los brazos dejándome solo y vacío como lo había estado siempre.

—¡Graham!, ¿Dónde está?. — hablo Rubén detrás de mi, ¿Me había seguido?.

—La tienen los doctores. — me deje caer en una de las sillas de área de espera, estaba temblando y simplemente no podía ni con mi vida ahora mismo.

—¿Qué fue lo que le pasó?. — pregunto él en un tono muy bajo.

—Tuvo un colapso y se desmayó a mitad de la calle, le doy gracias a el universo de que ningún auto la hubiera golpeado. —

El suspiro con alivio. —¿Entonces está bien?. —

—No, no lo está, si tiene un colapso puede estar hasta días sin responder y todo puede complicarse y ella tenía sangre en la cabeza. — rompí a llorar volviendo a recordar su imagen.

Rubén se quedó en silencio las siguientes horas a mi lado, hubiera preferido que no estuviera aquí, no quiso decirme por qué ella llegó corriendo, ¿Que fue lo que vio?.

Su salud mental se ve muy mal cerca a Rubén aunque sea eso que ella quiere a su lado, no es lo mejor, creo que ya es tiempo de que lo olvidé.

—Si yo fuera más fuerte podría protegerte. — hable para mí mismo.

Pasaban las horas y nadie me decía nada de ella, estaba muy preocupado, no podía con mi vida en estos momentos yo solo lloraba y lloraba por ella, Rubén se iba y venía después de estar tanto tiempo aún lado de mi.

—Graham...¿Ustedes son pareja?. — pregunto con timidez.

—No, pero ella lo es todo para mí. — Rubén me miraba con los ojos bien abiertos, no esperaba tener esa respuesta.

—¿Entonces tú gustas de ella?. —

—Si, tanto como a ella le gustó yo. — algo en su mirada cambio y se volvió un poco menos brillante, el ya no figuraba nada en su vida ay tenía que saberlo, tenía que irse, solo causaba desgracia. —No te ha podido superar, pero eso no significa que nunca lo hará. —

Rubén no dijo nada más, simplemente se levantó y se fue a caminar por el hospital.

YES DADDYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora