Edad

6.8K 522 90
                                    

He pasado varios días en la enfermería, en ese tiempo me ha dado tiempo a reflexionar sobre varias cosas. Después de tanto pensar me he dado cuenta de que todo es real. Hogwarts realmente existe, al igual que todo lo relacionado con él (la magia, Hogsmeade e incluso Voldemort).

Ni Dumbledore ni ningún otro profesor han entrado a la enfermería y madame Pomfrey no ha podido darme nada de información por orden de Dumbledore así que no sé en que año estamos ni que ocurre fuera de las paredes de la enfermería.

Lo único que Pomfrey me ha dicho es que estamos en verano, acaba de terminar el curso y todos los alumnos se han ido ya a sus casas.

- Ponte esto.- Me dice Pomfrey mientras deja en la cama ropa limpia.

- ¿Ya puedo salir de aquí?- Pregunto ilusionada.

- Le acabo de mandar una lechuza a la profesora McGonagall para que venga a recogerte. Recuerda que debes ir a hablar con el directo Dumbledore.-

- ¿De dónde ha salido esta ropa?- Pregunto extrañada. Es ropa muggle bastante moderna para la época en la que me imagino que estoy.

- Es la que llevabas puesta cuando te encontró Hagrid. He intentado arreglarla lo máximo posible para que tengas algo que ponerte hasta que consigas más ropa.- Me responde Pomfrey con una pequeña sonrisa.

- Muchísimas gracias por todo de verdad. No sé como agradecérselo.- Le respondo conmovida.

- No es necesario que agradezcas nada. Solo intenta que la próxima vez que entres aquí sea para ayudar y no para ocupar una cama.- Responde todavía con una sonrisa.

Después de vestirme entra una mujer de unos setenta años, con una túnica verde esmeralda, alta, con un moño y con apariencia de que no es bueno hacerla enfadar. Inmediatamente descubro que en la profesora McGonagall.

- Buenos días Pomfrey, vengo a llevarme a la señorita Bloom.- Dice Mcgonagall parándose al lado de mi cama.

- Por supuesto, la señorita Bloom ya está en perfectas condiciones para salir.- Responde madame Pomfrey.- Ha sido un placer conocerla Stella Bloom.- Termina de decir mirándome.

- Igualmente madame Pomfrey. Espero que la próxima vez que nos veamos sea en otras circunstancias.- Me despido con una pequeña risa.

Al salir de la enfermería, la profesora Mcgonagall me guía hasta el despacho del director. Durante el recorrido me fijo en los pasillos desiertos del castillo, que aunque en los libros se describen maravillosamente, son muchísimos más hermosos en la vida real.

Al cabo de unos minutos nos paramos frente a la estatua de una gárgola que se abre cuando Mcgonagall dice una contraseña que no soy capaz de escuchar. Subimos por las escaleras que han aparecido y llegamos al despacho, viendo a Dumbledore sentado en su escritorio y a un lado, veo al fénix Fawkes con un plumaje tan hermoso que dan ganas de acariciarlo eternamente.

- Buenos días profesora Mcgonagall, señorita Bloom.- Nos dice Dumbledore con un ligero asentimiento de cabeza.- Ya veo que se encuentra mucho mejor señorita Bloom.- Dice mirándome con una ligera sonrisa.

- Sí, ya estoy bien. Madame Pomfrey se ha encargado de cuidarme muy bien.- Respondo con una sonrisa.

- Me alegra escuchar eso. Profesora Mcgonagall me gustaría hablar con la señorita Bloom en privado si no es molestia.- Dice Dumbledore cambiando su expresión por una seria.

- Por su puesto director Dumbledore. Estaré en mi despacho si me necesita.- Responde McGonagall mientras se retira del despacho.

- Bueno señorita Bloom, siéntese.¿ Quiere un caramelo de limón?- Me ofrece Dumbledore a la vez que el se come uno.

- Gracias profesor Dumbledore.- Respondo mientras me siento y cojo uno. Al parecer su obsesión por esos caramelos es bastante fuerte porque tiene un cuenco enorme con un montón de ellos.- ¿De que quería hablar conmigo?-

- Me gustaría que me contase si recuerda como llegó aquí.- Me dijo Dumbledore con mucha curiosidad.

 - Pues la verdad es que todavía no he conseguido recordar nada. Aunque el otro día tuvo un sueño muy extraño. Parecía que estaba como en una especie de parque y que una luz violeta se acercaba hacia mi. Después de eso solo recuerdo despertarme en el bosque dónde Hagrid me encontró.-Le respondo un poco triste por no poder recordar nada más.

- Hmm, interesante. No se preocupe, la ayudaré para descubrir que ha pasado. Puedo saber, ¿a qué se refería con lo de la historia inventada?- Me dijo Dumbledore pensativo.

- Muchas gracias. Pues sobre eso si que puedo explicarle un poco más. De donde vengo existe una saga de libros que cuentan la vida de un muchacho llamado Harry Potter. Cuenta todo lo que le sucede desde que nace. Incluso cuenta cosas anteriores a su nacimiento y posteriores, cuando ya es un adulto.- Le respondo recordando todo lo que leí en los libros.

- Lo siento mucho señorita pero deberá entender que algo como lo que me acaba de contar es muy difícil de creer.- Me dice Dumbledore sin creerme.

- Lo sé, para mí también es difícil pensar que mi historia favorita existe realmente pero debe creerme.- Le respondo intentando convencerlo de que digo la verdad.

-Bien, en este momento el señor Harry Potter tiene 12 años y acaba de terminar su segundo año en Hogwarts. Si es capaz de contarme algo que haya ocurrido en estos años y que muy pocas personas conozcan consideraré la opción de creerla.-Me dice Dumbledore dándome la oportunidad de hacer que me crea.

- Estupendo. Si aún después de esto no me cree estaré dispuesta a beber Veritaserum y contestar a todas las preguntas que quiera.- Le digo a Dumbledore recibiendo un asentimiento de cabeza.- Ahora mismo no sé nada sobre Harry Potter que no sepa ya todo el mundo pero lo que sí sé es que su padre, James Potter, junto con sus amigos Sirius Black y Peter Pettigrew, se volvieron animagos no registrados durante sus años en Hogwarts para acompañar a Remus Lupin en sus noches de luna llena en la casa de los gritos.- Le termino de contar viendo como su semblante pasa de ser de sorpresa a tener una sonrisa.

- Tendré que investigar todo esto, mientras tanto usted se irá a vivir con la familia Weasley este verano.- Dice pensativo.

- ¡Genial! Pero, ¿cómo les va a explicar que va a vivir con ellos una desconocida durante todo el verano?- Pregunto un poco preocupada.

- Por el momento les diré que es la hija de unos viejos amigos y que por motivos de seguridad han decidido enviarla aquí. No sabemos cuanto tiempo va a estar aquí señorita Bloom así que le enviaré la carta para que estudie su primer curso aquí.- Dice mientras escribe algo en un pergamino.

- ¿No será un poco extraño que con la edad que tengo y viniendo de una familia de magos vaya a primer curso?- Pregunto extrañada.

- ¿A que se refiere?- Me pregunta.

- Pues que tengo 18 años, técnicamente ya debería haber terminado los estudios de Hogwarts.- 

-¿18 años? Por su aspecto y por la revisión que le ha hecho madame Pomfrey usted tiene 11 años.- Dice Dumbledore mientras invoca un espejo para que me mire.

Corriendo me levanto de la silla y me acerco al espejo. Al fijarme comprendo a que se refiere Dumbledore. Tengo la misma apariencia que cuando tenía 11 años. Mi pelo negro, que antes lo tenía corto, ahora me llega casi a la cintura; las pecas que con los años se habían empezado a aclarar se me notan muchísimo y la ropa, que era algo ajustada, me está un poco grande.

- Esto explica el dolor que sentía en mi cuerpo la primera vez que desperté. Pero, ¿cómo es posible que haya rejuvenecido 7 años?-

- Es posible que el mismo hechizo que te trajo hasta aquí sea también el responsable de tu rejuvenecimiento.- Dice Dumbledore muy extrañado.- Le voy a mandar una lechuza a la familia Weasley para informarles de que voy a llevarla. Por el momento no les comente nada sobre su aparición ni sobre su edad real. Cuando tengamos algo más de información sobre todo esto me encargaré personalmente de informarles. También me gustaría tener una reunión con usted un día a la semana para que me vaya contando cosas sobre el futuro.-

- No les comentaré nada, no se preocupe. Intentaré recordar lo máximo posible de la historia para no saltarme nada importante.- Le respondo muy seria.

Viviendo en el mundo de Harry PotterWhere stories live. Discover now