Juntos.

Narra Sasuke. (Amo esta canción)

Había buscado a Hinata por todos los medios posibles y la había encontrado, pero fue muy tarde.

Esa tarde ella había salido corriendo del orfanato y sin prestar atención al cruzar la calle un camión la atropelló, la ambulancia tardó en llegar y perdió mucha sangre. Al llegar al hospital estaba muy grave, lo más duro fue darle la noticia a Naruto.

Aún recuerdo su expresión y no creo que se me la borre nunca.

* Flash back. *

- ¿Qué ocurre?, Sasuke -, después de haber ido al hospital, llamé a Naruto para darle la noticia. Estamos en la sala de su pequeña casa, nunca he estado tan nervioso como lo estoy ahora. - me estás asustando. -

- Vi a Hinata. - digo por fin. Su cara se ilumina.

- ¿En serio?, ¿cuándo puedo ir a verla? - su tono de voz revela lo emocionando que está. Me rasco la nuca. - Sasuke, ¿te encuentras bi-

- La atropellaron. - suelto sin más.

El silencio reina, lo miro. El brillo de sus ojos desaparece su rostro se oscurece. Una sonrisa nerviosa cruza por sus labios.

- ¿Qué? - dice en un hilo de voz.

- Está en el hospital en estos momentos, la atropellaron. - el lugar queda en silencio absoluto por unos segundos. - Naru-

- ¡ME ESTAS MINTIENDO! - exclama y se tapa la cara con las manos. - eso es una mentira. - dice en un susurro. Me acerco y se aleja, le toco la cabeza y siento como está temblando me siento a su lado, separo sus manos de su rostro y me mira. Nuestros ojos se conectan, sus ojos azules están aguados. Las lágrimas recorren su mejilla las limpio con las dos manos.

- Yo- se acerca y me abraza, oculta su rostro en mi cuello. Me quedo paralizado por un momento, pero luego lo rodeo con mis brazos.

Su cuerpo tiembla, eres tan débil Naruto.

* Fin de flash back. *

Hace dos semanas que estamos aquí metidos, no ha podido dormir nada. No se despega de ella ni un momento, tengo miedo de que esto traiga consecuencias.

Nunca he sentido tanto miedo ni apego por nadie, ni siquiera por mis padres.

— Señor Uchiha —, escucho una voz detrás mío, me giro y veo al doctor. — quisiera hablar con usted. — asiento y me hace una señal para que no siga. Entramos en su despacho, cierra la puerta y me pide que tome asiento. Se sienta detrás de su escritorio, su expresión es fría. Tiene una mala noticia. — Usted sabe que Hinata estaba muy grave, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance, era muy pequeña. —

— ¿Era? — asiente.

— El señor Uzumaki aún no lo sabe, su hermana falleció hace unos minutos, realmente lo siento. —

¿Cómo le daría la noticia a Naruto?

— ¿Quiere que sea el encargado en darle la noticia al-

— No es necesario —, mi tono de voz es indiferente. — yo le daré la noticia, eso me corresponde. —

Salgo del despacho y me dirijo a buscar a Naruto, si no estaba con Hinata, entonces está en la cafetería. Me dirijo a la cafetería, al entrar distingo una cabellera rubia, unos ojos con bolsas e hinchados y una piel pálida por falta de descanso. Me acerco a él, está ido, me siento en frente y aun así no nota mi presencia, le toco la mano y, recién ahí, nota mi presencia.