05

144 18 0
                                    

No, definitivamente no debería estar aquí, fue una mala idea. Cómo puedo bajo las escaleras y salgo corriendo por la puerta principal empujando a cualquiera que se cruza por mi camino. La cabeza me da vueltas y recuerdo el por qué no debía tomar alcohol. Cuando estoy en medio de la calle me doy cuenta que es demasiado tarde como para volver caminando, y todos están demasiados borrachos como para alcanzarme.

Estoy por dar un paso cuando tropiezo conmigo mismo y me caigo, puedo escuchar a alguien maldecir por lo bajo. Siento que está pasando mi brazo por sobre sus hombros para ayudarme a caminar pero no logro ver bien quien es, al parecer es uno de los pocos que está sobrio.

- Parece que el mundo no está de mi lado. - Empieza a hablar el desconocido - Por dios, estás muy ebrio. Creo que a un kilómetro de distancia se te nota el olor a alcohol.

Esa voz, eres tú ¿Por qué no te encontré en una mejor situación?

Trato zafarme de tus brazos para lograr ver tu rostro apenas iluminado por la luz de la calle, estás sonriendo ¿Acaso te ríes de mí? oh no, aquí vamos de nuevo. Llego lo más rápido que puedo al lado de un árbol para poder apoyarme y así vomitar lo poco que tomé. Rápidamente llegas a mi lado y puedo notar que estás preocupado.

- Te ves terrible, ven mejor te llevo a tu casa - Me dices tranquilamente

Prefiero no decir nada, otra vez pasas mi brazo por sobre tus hombros y me llevas hasta tu auto donde me dejas caer en el asiento del copiloto. No debieron pasar ni tres cuadras que caigo dormido.

NERVOUSWhere stories live. Discover now