Te Tendré de Nuevo |Dylan O'Brien|

9. Es un cobarde.

Grace.

[...3 semanas después...]

Estas últimas semanas he tenido sueños tan extraños, tanto así que cada vez me desconozco.

Estaba en el centro comercial con Cody, habíamos caminado algo, hasta que se nos ocurrió la idea de comprar un helado, él se fue a formar mientras yo esperaba en una mesa. En lo que esperaba, miré a mi alrededor hasta que una pareja llamó mi atención.

Un chico moreno iba caminando y tomado de la mano con una chica morena, mi inquietud comenzó aparecer y mi corazón comenzó a latir fuerte al ver el rostro de aquel chico.

Él estaba en mi sueño.

Por alguna razón él me miro y la sonrisa se borró al instante y la chica lo ve, la mire que giró a verme, ambos estaban estupefactos.

¿Pero qué demonios pasa? ¿A caso me conocen?

Él se giró y continuó su caminata aunque la chica quedó intrigada puesto que no paraba de mirarme y a la vez en la que no dejaba de hacerle preguntas aquel chico.

Me giré a mirar a otra dirección y miré a Cody acercándose con los dos conos de helado. Le fingí una sonrisa como si nada hubiera pasado.

 — Toma — me da mi helado y se lo recibo.

— Gracias — besó mis labios.

— De nada.

Y comenzamos a comerlo pero no lo disfrute tanto puesto que aquella pareja me dejo más inquieta de lo que estaba.

Cody me saca de mis pensamientos cuando siento un líquido espeso y frío sobre mi mejilla y labios.

— ¡Cody!

— ¿Qué? — sonrió divertido

Hago lo mismo y él rió, me contagió y comencé a reír junto con él. Terminamos nuestros helados no si antes en limpiarnos.

Cuando él limpió la comisura de mis labios, aquella acaricia nuevamente se me hizo familiar y su rostro comenzó a formarse a otro. Parpadeé del susto y Cody me mira confundido, iba hablar pero yo lo hice primero.

— ¿Nos podemos ir? — Cody lo piensa por un momento.

— Si, pero vayamos a mi casa ¿Esta bien? — asentí y salimos del centro comercial.

Despues de unos minutos estabamos en la mansión de Cody, o bien en su habitación con él viendo una película de acción.

Realmente era buena pero mi mente parecía estar en otro lugar, aún pensaba en la pareja.

Miré a Cody por el rabillo de mis ojos, él también ha estado extraño, tanto que he llegado al punto que ha pasado algo y qu esta apunto de suceder ese "algo". Cody me mira.

— ¿Qué sucede?

— Nada — suspiro— Me encanta estar contigo.

— A mi igual me encanta — besó mis labios apasionadamente, tanto que dejamos de ver la película hasta que mi estomago gruñó y él se detuvo — Parece que tienes hambre.

Yo solo sentí mus mejillas arder.

— Vamos a comer algo — se lavanta de la cama y me tendió su mano.

— Solo dejame pasar al baño y en un momento estaré allá abajo contigo — suplico y él acepta.

— De acuerdo — beso sus labios y sale de su habitación.

Dejo pasar los segundos y me asomé. Salí a buscar entre los pasillos al guardaespaldas de su padre, estaba un poco inquieta por lo mismo y él es la razón de mi inquietud.