Revelándose a la naturaleza (Idolish7) (Yaoi) (Omegaverse)

Negando el destino 2

Cuando Gaku salió de la cafetería pensaba ir directamente al departamento de IDOLiSH7 a hablar con Yamato claramente. No quería perder más tiempo del debido. Mientras avanzaba por las calles, se detuvo ante el reflejo conocido en uno de los cristales de una tienda. Se frenó para ver en dónde era que estaba, y tras encontrarlo al otro lado de la calle, caminando hacia un bar a pesar de que aún no oscurecía, lo siguió.

Se paró justo al lado de dónde el castaño se había sentado. Éste elevó la vista, y tras cruzar miradas la apartó, algo incómodo.

—¿Por qué no me llamaste si querías salir a beber? —preguntó el de cabello claro, recibiendo un suspiro como respuesta por parte del otro—. ¿Yamato?

—¿Podemos acabar con esta farsa? —soltó las palabras sin emociones reflejadas en su voz—. Sé por qué me seguiste. Yo los vi. Me refiero a Tsumugi-sany tú.

Gaku guardó silencio escudriñando alrededor para asegurarse de que no estaban llamando la atención. Tomó asiento en el lugar frente al de lentes, en un intento de que éste lo mirara. Nunca había ignorado las preocupaciones que tenía el líder de Id7, pero no le era fácil hacerles frente. Yamato simplemente aceptaba cosas y se alejaba; no luchaba, sólo se conformaba. Un estilo de vida sencillo, aunque el centro de TRIGGER sabía que no lo era tanto.

—¿Cuánto tiempo llevas sabiendo que Tsumugi-san y yo somos pareja predestinada? —preguntó.

—¿Un par de semanas? Aunque creo que era algo obvio —el de cabello clara imaginaba que Yamato estaba usando sus habilidades de actuación para mantener el rostro sereno, aunque su voz comenzaba a temblarle un poco—. Espero puedan ser felices. Sabía que lo nuestro  no sería eterno, así que no tienes que disculparte ni nada.

—¡No me interesa eso! ¿Por qué no lo entiendes todavía? —no pudo evitar irritarse al ver cómo el de lentes se esforzaba por mantenerse calmado y no dejar que sus sentimientos salieran a flote—. Nikaido Yamato —lo llamó por su nombre completo—. Tú eres la persona que me gusta, y no me importa lo que tenga que decir al respecto el destino. Mis sentimientos no cambiarán.

El castaño no dijo nada,  la expresión de estupefacción se desvaneció tras unos segundos por una sonrisa nerviosa; tal vez por memoria facial, sonreír ante un escenario no esperado. Gaku lo hacía a veces.

Como había estado subiendo la voz, le hizo un gesto a Yamato para que lo siguiera afuera. No sería bueno si las personas se daban cuenta de quiénes eran o lo que estaba sucediendo. Una vez salieron del bar y llegaron hasta una calle casi vacía, se detuvieron uno frente al otro de nuevo. Y al ver que si no decía algo el incómodo silencio no se iría, Gaku siguió hablando.

—Tsumugi-san está de acuerdo conmigo, ella ya tiene a alguien que le gusta, así que no tenemos que preocuparnos. Entonces, Onii-san —eso lo dijo con un tono distinto, esperando así obtener reacción por parte de Yamato—, ¿puedo invitarte una cerveza en mi departamento?

—Creo que estarías mejor con un omega —dijo al fin—, pero si estás tan decidido quiero que sepas que no dejaré que me dejes. Creo que Onii-san quiere ser egoísta por esta vez —esta vez la sonrisa en su rostro era autentica, y tras acercarse a besar al de cabello claro, aceptó la oferta de la cerveza.

El camino a los departamentos de TRIGGER lo recorrieron hombro contra hombro, ignorando a cualquier persona que los viera por tratarse de dos hombres; mientras no los reconocieran, no les importaría. 

———

—Entonces eres un omega.. —Ryuu había ido a hablar con Sougo después de todo, aunque en un inicio había sido una simple excusa para poder aclarar sus pensamientos, ahora no podía considerarla una mentira.