Si alguien sabe que el dinero no compra la felicidad, es Luis Cepeda.
A sus 28 sigue intentando superar la muerte del amor de su vida y olvidar su pasado, aunque es difícil cuando tienen una hija que te recuerda a ellos constantemente.
Si alguien sabe que el dinero no compra la felicidad, es Luis Cepeda.
A sus 28 sigue intentando superar la muerte del amor de su vida y olvidar su pasado, aunque es difícil cuando tienen una hija que te recuerda a ellos constantemente.