El juego

Capítulo 11: "El Lumen"

“¿Porqué digo yo soy?, si realmente jamás me preocupe por saber  conscientemente mi verdadera identidad.
Así se vive y así se muere, en una inconsciencia total, en ese breve lapso de existencia a lo que llamamos vida, tratamos de hacer lo que nos enseñaron de muy chicos, cumpliendo obligaciones,  trabajando, generando cosas que quizás jamás nosotros usemos, estamos dentro de una maquinaria infernal, donde el “yo soy” no existe, solo “la imagen” es lo más importante.
Sufrimos por sentirnos frustrados, por no “ser” en realidad, solo fingimos, ¡Que locura!.
Así nos va, miremos a nuestro alrededor y veremos las consecuencias de vivir desconectados de la fuente original de vida.
Al ser todo tan antinatural, tan forzado, que lo único que solo se puede generar es dolor y sufrimiento.
Nuestras acciones deben ser consecuencia del fluir natural, que no debe ser forzado, eso solo se puede lograr si vivimos nuestra propia existencia, impulsados solamente por el poder que nos da el sentirnos libres de los preconceptos propios y ajenos, aún así se pueden cometer errores, pero, no tendríamos que estar avergonzados de eso, al contrario, estamos aprendiendo, estamos creciendo y desarrollandonos como verdaderos seres humanos”.

Scarlet sentía que sus esfuerzos dieron sus frutos, estaba orgullosa y alegre a la vez, el desastre que surgió de forma imprevista pudo ser ordenado y corregido.

Tenía frente suyo al premio por haber logrado cumplir con los desafíos, ¿Y ahora qué? Se preguntaba internamente.

-¿Puedo sostener El Lumen?- Le pregunto Scarlet al niño casi bebé.
-¡Si!, es todo tuyo, te pertenece, te lo ganaste- Le dice el niño pequeño.

Scarlet con mucha delicadeza, como si tuviera miedo de romperlo, adelanto sus dos manos y las puso por debajo de la esfera que estaba levitando sobre su base de oro, de esta forma la saco de su lugar y El Lumen comenzó a brillar.

-Que sensación tan hermosa, siento una alegría muy profunda y esta luz me envuelve, mis sentidos se amplifican- Dijo Scarlet sonriendo.
-El Lumen te va a llevar a donde quieras, porque es parte tuya, siempre lo fue, ¿No lo sentís así?- Le pregunto el niño pequeño.
-Tenés razón, siento eso, es como si hubiera recuperado una parte mía- Dice ella dándole la razón.
-Es hora de volver- Dijo el niño pequeño.
-¿Cómo?- Pregunto Scarlet.
-Te tengo que mostrar algo, vamos- Le dice él dirigiéndola.

El niño pequeño llevo a Scarlet al instante que se produjo el accidente, se veía a ella misma.

-¿Qué es todo esto?- Le pregunta Scarlet.
-Mira atentamente lo que esta pasando y te vas a dar cuenta de lo que sucedió realmente, tene en cuenta  esto, James es un experto en artes  marciales ¿No?- Dice él.
-Si, es instructor de las fuerzas especiales de la policía, “El grupo cobra”, él es muy respetado en ese ámbito- Le explica Scarlet él.

Mientras ellos estaban hablando la  escena seguía desarrollándose hasta que el niño hablo.
-Observa bien esta situación- Le indica el pequeño.
-Estoy viendo todo- Le dice Scarlet.

En el momento que Scarlet vio como James había recibido el disparo, se dio cuenta que le faltaba algunos detalles a la escena.
-Scarlet, quedate tranquila que solo me dio en el hombro- decía James.
Y cuando James se da la vuelta ve tendida en el suelo a su esposa, la bala había atravesado su hombro y siguió rumbo hasta que impactó en la cabeza de ella, estaba muy mal herida.

James la había dado por muerta, entonces, comenzó a respirar profundo, como un volcán a punto de estallar, cerro sus puños y de aquel hombre que intento conciliar con los delincuentes no quedo nada, para colmo los tres asesinos se reían de la pareja burlándose.

Dicen que la ira del justo deshace la maldad, en ese momento se estaba por cumplir, caminaba con pasos  firmes, los mal vivientes se dieron cuenta que estaban en graves problemas, aún así tenían la ventaja, armas de fuego; comenzaron a dispararle, James esquivo la mayoría de las balas, algunas le rozaron y muy pocas impactaron en su cuerpo.