Inconciliable Destino «South Park» [Creek]

Incorruptible Asalto

El cuerpo de su hermana estaba temblando. Le rompía el alma verla de esa manera. Solo su auto-control estaba manteniéndolo firme en su lugar. Tricia había cancelado todas sus ceremonias en el templo para centrar su total atención en Karen, lo cual él estaba agradecido. Las dos eran buenas amigas y tenían la confianza e intimidad que en su momento él había tenido con sus amigos. Karen luchaba por retomar la calma e intentaba no mirarlo para no preocuparlo. Lo sabía. Pero Tricia la estaba abrazando protectoramente, animándola a desahogarse, casi imperceptiblemente la pelirroja estaba arrullando a su hermana, haciéndola sentir segura. La menor de los Tucker podía ser muy imponente, pero estaba profundamente conectada a sus emociones y no tenía problema en demostrarlo. Desde pequeña Tricia había acogido bajo su protección a Karen, dándole un refugio y una amistad ahí donde otros niños no lo habían hecho y sorprendentemente se tomaba muy en serio su vínculo. Karen contuvo un jadeo tembloroso y se abrazó más a sí misma. Pero aun así Kenny mantuvo la distancia, porque era obvio que Karen estaba luchando por mostrarse fuerte frente a él.

- Todo está bien... -murmuró Tricia, casi como un mantra- Estás aquí.

El Teo Templo los había vuelto a salvar. Al parecer su deuda con Craig solo iba aumentando acorde pasaba el tiempo, pero aun así sabía que muchas cosas que atentaban la vida de su hermana y amigos eran culpa directa de Craig Tucker y su implacable forma de amar. Claro, a ojos románticos sus acciones eran heroicas ¿No? Pero solo porque no veían el caos y destrucción que otros, como su hermana, debían pagar por culpa de su egoísmo. La vida era compleja y el mundo era caótico. Muchas de las cosas que ocurrían ya habían existido antes de que Craig decidiera sacudir los cimientos del mundo, pero al mismo tiempo había sido este quien inició lo que parecía el fin del mundo. No con una guerra, sino con amor.

La mano de Butters se cerró amigablemente sobre su hombro, dándole una descarga de paz momentánea. Sus ojos se encontraron con los del chico y se apoyó ligeramente contra él, descansando un poco la carga que estaba viviendo. Una parte de él se sentía culpable por no haber salvado a Butters del Teo Templo, había logrado mantener lejos a Stan y Kyle, pero debió haber hecho lo mismo por la noble alma de Butters. Y, aun así, estaba feliz de tenerlo ahí, de poder ver un rostro genuinamente amigable y sentir la presencia aliada junto a él.

- Gracias. –murmuró Kenny- Si no fuese por ti...

- Tricia hizo el mayor trabajo. –minimizó el rubio, descansando la mirada las manos temblorosas de Karen- Me hubiese gustado poder hacer más.

Él negó. Si entraba a ese tipo de pensamientos, iba a comenzar a atormentarse por no estar con Karen en constante vigilancia. El Infierno y el Cielo se habían abierto, criaturas mitológicas cazaban humanos despistados, monstruos y quimeras parecían arrastrarse entre las sombras. En ese tipo de circunstancias ¿Cómo había descuidado a su hermana? Pero al mismo tiempo, está ya era una adulta, próxima a cumplir los treinta años. No podía tratarla como si fuese una niña. Aunque la mujer frente a él seguía sorprendiéndolo, aun en el estado que mostraba su hermana, podía notar lo fuerte que era.

- No quería preocuparlos. –admitió Karen, levantando por fin la mirada hacia él, hablándole directamente a su persona- En South Park siempre fue común que se escucharan voces y murmullos al estar fuera del templo.

- Eso se debe a que South Park siempre ha sido un epicentro para cosas paranormales. –analizó Tricia- El Teo Templo es un símbolo. –los dedos femeninos acariciaron el símbolo religioso que colgaba sobre su pecho, la línea vertical atravesada casi por sus extremos por dos líneas horizontales reforzó su voz firme- La fe es algo poderoso. El templo en sí es un símbolo y los símbolos religiosos concentran el poder de la fe de todos sus creyentes. Si lo piensas, funcionan como escudos protectores, pero solo si creen en ellos.