2. Sólo hace falta un mal dia.

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Los años pasaron desde que los gemelos nacieron estaban a poco de cumplir 5 años.

Jerome y Jeremiah Valeska, eran tan diferentes, pero a la vez tan iguales, ambos se complementaban.
Jerome era inquieto, corria por todos lados le gustaba aplastar animales y lanzarle piedras a los gatos callejeros.
Y Jeremiah era todo lo contrario siempre estaba callado observando lo que lo rodeaba, a el sólo le gustaba estar leyendo libros y dibujando laberintos complicados esa era su actividad favorita.

A pesar de las diferencias los dos niños se querian mucho Jerome protegia a Jeremiah y este trataba de ayudarlo a atrapar animales.
Pero todo eso cambio cuando llego el cumpleaños de Layla Valeska.

Esa mañana como todas Jerome se levantó antes que todos y salió del remolque donde vivian muy emocionado, tal vez su madre no fuera la mejor pero él la amaba y llevaba semanas planeando el regalo que le daria en su cumpleaños.

- Esto tiene que salir perfecto, espero le guste.- hablaba él chico.

Y si no le gusta
Nada que tu hagas le gusta
Claro porque prefiere a Jeremiah. -le respondían las voces que a veces escuchaba en su cabeza.

-Dejen de molestar mama tambien me ama.- respondió el niño, mientras terminaba de envolver el regalo.

Mientras tanto en el remolque donde dormian el otro gemelo tambien tenia un regalo para su madre, la pregunta era ¿cual de los dos regalos le gustaría a Layla.

Ya eran las 9 de la noche, la funcion habia terminado y todos estaban reunidos frente a una mesa donde estaba un pastel de cumpleaños para Layla.

Todos la miraban a ella y a sus gemelos, ella era alguien muy querida para los del circo (en especial para los hombres).
-Bueno Layla- dijo el dueño del. Circo- es momento de que habras los regalos.

- Yo primero- dijo Jerome y le entrego una caja a su madre.
Esta sonrió y habrio la caja dejando al descubierto un estuche de cristal con sombras para los ojos y varios maquillajes con estuches que parecian rosas.

-Jerome- dijo Layla sonriendo- son muy lindas gracias.

Le dio un beso en la cabeza y miro a su segundo hijo tan callado como siempre, pero esta vez tenia algo diferente, sus ojos mostraban enojo al ver el regalo de su gemelo.

-Jeremy tu tambien me tienes un regalo.

El niño le entrego a su madre una pequeña bolsita, pero al momento de hacerlo jalo la cajita donde estaba el regalo de su hermano, los estuches sé quebraron al instante.

-Lo siento.- se disculpó el niño, pero una pequeña sonrisa se escapo de sus labios y esta no paso desapercibida para su hermano.

-Lo hiciste a proposito.- grito Jerome mientras veia en el suelo los regalos que tanto trabajo le costo comprar para su madre, tuvo que trabajar muy duro escapandoce del circo para conseguir dinero y todo ese esfurzo estaba roto en el suelo.

-Jerome.- dijo Layla tratando de calmar a su hijo.- fue un accidente tu hermano no tenia intencion de romperlo.

-Sonreia el lo hizo a propósito.- camino hacia su hermano y le susurro.- ni creas que te voy a dejar así hermanito.

Y salió corriendo con una lagrima en la mejilla.

Te lo dije nada que tu hagas es suficiente.
El favorito es Jeremiah.
Pero no dejaremos esto así el tiene que pagar.

Una risa hizo eco en la mente del niño y una sonrisa aparecio en su rostro

Jeremiah Valeska   El inicio de la locura.Where stories live. Discover now