Capítulo.- 25

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Ha transcurrido una semana desde aquel día en que asesine al tipo de la farmacia, una semana ahogada en dolor y penas, una semana en la cual, no le he dirigido la palabra desde la última vez que él me la dirigió a mi...


Muy apenas si he podido dirigirle la palabra a Harry. Las cámaras de seguridad que estaban fuera de la farmacia captaron el momento exacto en que salimos de ese lugar con las armas en nuestras manos, captaron el momento justo cuando ambos subimos al auto emprendiendo camino lejos de ese lugar...

Por fortuna, no había cámaras de seguridad dentro de la farmacia según esto, la mujer que declaro que ella había presenciado el asesinato de su esposo aclaro que no había cámaras dentro de la farmacia por haberlas empeñado para sacar un poco de dinero. Sin embargo, la mujer abrió una investigación para saber acerca de mí, acerca del hombre que me acompañaba.

La mujer, no sabía absolutamente nada de los asuntos en los que su esposo se había metido lo que para ella, Michael y yo éramos un misterio de personas y sobre todo de identidad...

La gente de Jolson me ha dicho que hice lo correcto, pero sé que no es así... Jolson me llamó al día siguiente, felicitándome por haber hecho aquello prometiéndome, que me recompensaría con más trabajos así... No pude negarme, no cuando la voz del hombre me daba escalofríos, no cuando prometió que él me acompañaría la próxima vez.

─ ¿Podrías comer un poco más, Collins? ─Harry me trae a la realidad al momento en que su voz ronca entra en mi sistema auditivo, lo miro con arrogancia─ te has pasado semanas sin comer adecuadamente.

─... No tengo apetito Harry.

─Y yo no tengo paciencia para verte así, pálida y enferma... Collins, necesitas comer.

─Lo que necesito es que me dejes en paz, que me dejen en paz... Eso necesito.

Con una mueca, Harry niega repetidas veces antes de llevar la mirada hacia el hombre que esta frente a mí sosteniendo aquel vaso con jugo de naranja, una negación corta se filtra en el hombre de cabello oscuro y rizado antes de beber de su vaso con jugo aun viéndome fijamente y con extrema serenidad.

He dejado de alimentarme como solía hacerlo, suelo comer dos veces por día y a veces ni siquiera como, y si lo hago al menos solo como la mitad de las porciones servidas... Me siento afectada por aquel suceso... Afectada por varias cosas que se han estado filtrando cada vez más en mí.

Supe el día de ayer que Jolson regreso a la ciudad de New York, supe que Dylan está aquí de nuevo con aquella mujer quien ahora aparenta ser su madre... Rachel, la esposa de Jolson estuvo aquí a media noche hablando con Michael y Harry, hablando de cosas que no logre captar muy bien, pero sobre todo al final, quiso hablar a solas con Michael pero este se negó rotundamente pidiéndole que se marchara...

Desconozco los negocios de esa mujer con él, desconozco el porqué tanta exigencia en querer hablar asolas con él... Pero me he llegado a imaginar, que la tipa sabe lo que quiere, sabe cómo conseguirlo y eso está en Jackson.

─ ¿Es que acaso quieres enfermarte? ─su voz ronca y arrastrada se dirige a mí, bajo la mirada ignorándolo─ ¿me has escuchado?

─...

Silencio, todo es silencio en ese instante. Suspiro un poco antes de empuñar mis ojos con fuerza y subir la mirada hasta el frente, no lo miro, ni siquiera mi mirada se pasa por sus ojos marrones. Simplemente me obligo a suspirar adecuadamente ignorándolo.

─Lily, pasado mañana Jolson nos pidió llevarte hasta su casa, al parecer tiene una sorpresa para ti. Si te ve en ese estado

─ ¿Qué? ¿Los golpeara? Si es así me alegro que lo haga Harry... Me alegraría mucho saber que esa será mi "sorpresa" por vivir con dos malditos inútiles que no tienen malditos sentimientos y solo viven fumando hierba e inhalando cocaína

MORPHINE |[SG Libro 1]|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora