RUTA SANTA FE - TOKIO

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16 de agosto del 2014

Sales prácticamente llorando del trabajo porque vas tarde a tu compromiso aún cuando hiciste hasta lo imposible para terminar a la hora indicada (entregamos a las 5 aún con 1001 problemas intermedios) porque la imprenta tiene un error y es culpa del diseñador.

Justo sales y la lluvia está en su punto crítico y no llevaste paraguas.

Estado emocional: Depresión y estrés

Logras tomar el camión y por la lluvia está de la fregada, por lo que dejas de llorar porque tu orgullo lo prohíbe y buscas apoyo, pero el celular de a quien buscas no contesta después de 23 intentos (algunos mandaron directo al buzón y en otro sí entró la llamada que nadie contestó)

Estado emocional: Frustración y coraje

Estás a mitad de camino al metro y el tipo de atrás no deja de patear el asiento y habla a todo volumen por el celular como para que lo escuchen en China (el camión NO llevaba música, así que no había razón para gritar así)

Estado emocional: enojo nivel casi entrar en frenesí

Después de azotar tu propio asiento mil veces para que el idiota deje de patear, este vuelve a hacerlo. Así que muy enojada y sacando fuego te levantas, te volteas y le gritas aún más fuerte que deje de estar pateando, nadie está cómodo en esta situación y que si lo vuelve a hacer le dejarás una cicatriz tan grande en la cara que necesitará ambulancia para detener la hemorragia.

Estado emocional: la furia negra entró en frenesí

La gente de te queda viendo con terror y le añades al idiota un adjetivo calificativo altisonante con una intensidad que asustaría incluso al más chaka

Estado emocional: me vale lo que piensen de mi, si se buscan me van a encontrar

Por fin llego al metro y una señora te va haciendo "carreritas" para pasar primero Usando su corpulento cuerpo redondo para empujar y su baja estatura para colarse Aún cuando tu frenesí ya se liberó, el verla empujar niños pequeños y personas mayores te hace encenderte de nuevo. Así que la sigues hasta que, justo cuando van a entrar al vagón le cierras el paso y permitas que esa gente que la tipa dejó atrás pase con facilidad, incluso alcanzas el último asiento

La señora molesta, te grita y te mienta todo lo que se sabe y tu la ignoras. Hasta que te grita "%>#*<£ loca!!!" Y la miras con una sonrisa psicópata natural y le contestas "realmente quiere ver que tan loca puedo ser?" Y de inmediato cierra el hocico temiendo por mi locura maníaca del momento

Una vez más la gente en el vagón de mujeres se te queda viendo con pánico

Estado emocional: estoy loca, no pendeja

A la estación siguiente sube una mujer con un bebe en brazos y su enorme maleta en la otra mano. De inmediato y sin pensar te pones de pie y le ceded el asiento antes de que alguien más pueda reaccionar

Con una sonrisa me agradece el gesto y toma asiento. La sonrisa y el bebe te tranquilizan y le devuelves la sonrisa con amabilidad y dulzura, añadiendo un "no se preocupe" con voz suave y tierna.

La gente a mi alrededor se impresionan al ver el cambio de actitud tan drástico que tuve entre una estación y otra

Estado emocional: Una sonrisa amable puede cambiar al mundo

Cuando llegas a la estación en la que bajas la señora gorda te ve feo y te mienta todo con la mirada y sólo le sonríes mientras le dices "nos volveremos a ver" con la misma risa maníaca que le mostraste al principio

Bajas y estas buscando el lugar a donde quieres llegar Así que te acercas a un grupo de boleadores (ni idea de su nombre oficial, pero se entiende la idea) y le preguntas por la dirección

Los hombres muy amables tratan de explicarte hasta que uno te pregunta a donde vas exactamente y le dices "al restaurante Tokio"

Uno de los hombres voltea y te pregunta si te gusta la comida japonesa y respondes que si. Pregunta nuevamente si te gusta mucho y afirmas nuevamente Después el señor te dice "con razón eres tan bonita y tan guapa" con toda honestidad y sin tonos morbosos o agresivos

Sin saber porque lo dice, agradeces aquel halago y escuchas la indicación. Agradeces nuevamente su ayuda (y el halago) y continúas tu camino

Estado emocional: No todos en el mundo están tan pendejos o morbosos como creías ... Una sonrisa sale ...

Caminas una calle y detectas dos miradas de unos chavos y logras escuchar a medias "que bonita chava". Finges no escucharlos y agradeces que es noche y no se nota que acabas de ruborizarte

Llegas a la esquina y no tienes idea de si ir a la derecha o izquierda, así que le preguntas a dos chavos donde queda el restaurante

Uno de ellos responde con un tono "gay normal" (no esos tonos exagerados que usan algunos) hacia donde y agrega: "por cierto, linda. Ten cuidado porque de este lado de la banqueta hay unas zorras que están cazando chicas lindas como tu, mejor crúzate de una vez"

Les agradeces la información y obediente sigues sus instrucciones. Del otro lado de la calle ves el grupito del que hablaban los chicos y las vez todas morbosas acosando chicas.

Estado emocional: por pendejas como ellas la gente homofóbica consigue argumentos para ir en contra del amor gay... Aunque por chicos tan lindos como los que me dieron el tip es que yo creo que la homofobia es una pendejada

Finalmente llegas a tu destino mucho más relajada y tranquila, aunque empapada, pero con toda la intención de pasar un buen rato :)

ANÉCDOTAS DE AYER Y HOYWhere stories live. Discover now