Rosa cuatro: ¿Una aventura?

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₪ Rosas de cristal. ₪

Rosa cuatro: ¿Una aventura?

Han pasado ya tres meses desde que estuve en esa incómoda fiesta. Jack y yo no las hemos arreglado para mantener lo que pasó en ese encuentro en un completo secreto. Aunque siendo sincera, lo nuestro no ha cambiado mucho, sólo que ahora, en vez de despedirnos con un simplemente «hasta pronto», ahora es un «nos vemos» seguido por un beso. De ahí en más, no ha pasado nada novedoso. Las cosas en la oficina están algo exasperantes, pues dentro cuatro meses sería mi cumpleaños. ¿Por qué demonios tanto interés en eso? ¡Aún faltan meses para que llegue diciembre! Sólo me haría un año más vieja. Sólo eso. Me quité de frente del ordenador, estaba ocupada jugando una entrega llamada «*Yume Nikki», me interesó el juego por las leyendas que estaban alrededor de éste, más la verdad, el juego era realmente aburrido. Sólo te dedicabas a pasear por ahí encontrado poderes a lo estúpido que no servían para nada. Más me desesperaba el juego en sí, que lo que me daba gratificaciones. Maldita Madotsuki con sus malditos problemas de autoestima, bueno, no éramos diferentes en ese aspecto, sólo que yo sí tenía cosas más importantes que hacer en vez de meterme a mis sueños a vagar por ahí. *Total, al final se suicida.

Cuando apagué ya mi ordenador, me acosté en la cama y abracé mi peluche de eevee que tenía cerca, Jack me lo había regalado en nuestro segundo mes de novios, fue un reto ocular la verdadera razón de la nueva adquisición del peluche. Por suerte, mi hermana se creyó el simple «Jack me lo regaló». Empecé a acaricie al muñeco y a dormitar, busqué mi móvil y activé el reproductor de música, creo que estaba sonando **Afterlife, pues el intro eso me indicaba. De estar abrazando al eevee, pasó a estar bajo mi cabeza para hacer función de una almohada. El aburrimiento estaba llegando a mí, y no sólo eso, también las preocupaciones e inseguridades. ¿Les ha pasado alguna vez que cuando estás aburrida como que la depresión dice "¡vamos a hacerte pensar en lo peor y a despreciarte en este momento que no tienes que hacer!"? Pues mientras miraba el techo, meditaba sobre todo lo que había pasado y, más que nada, el que pasará. Imágenes de lo que estaba haciendo con mi vida igual me preocuparon, ¿siempre me dedicaría a la música? ¿El tiempo que tenía libre me la iba a pasar jugando videojuegos o leyendo cómics cuando sabía perfectamente que en la oficina me esperaba una tonelada de papeles que leer y bien podía trabajar desde casa? En mi cabeza pasaban escenas del trabajo, los regaños que me daban casi a diario ya que, al parecer, ya no tenía privacidad alguna, y todos los días me encontraban un cómic, libro o manga nuevo. «No volveré a llevar nada de mi literatura a la oficina», decidí.

Hace algún tiempo, el señor Wisselton me había reprendido por estar hablando con Jack mientras trabaja, en otra ocasión me retó por tener un cómic digital en mi celular, desde que llevaba libros al trabajo, jamás me dejaba leerlos en paz, incluso, un día se me olvidó quitarme las pulseras que siempre usaba por ciertas cuestiones que no deseo recordar, pero es que esa noche había llegado cansada del café y sólo quería dormir, a la mañana siguiente me desperté realmente tarde, así que sólo me vestí sin prestarle atención a los detalles y salí corriendo a la empresa con todo y pulseras de AC/DC y PXNDX. Lo malo es que no sólo era eso. En varias ocasiones me había seguido después de la salida de mi oficia, poco me había faltado para que descubrirse donde iba después del trabajo. Si Wisselton se enteraba de mis actividades musicales, mi empresa se iba a ir a la quiebra. Esparciría rumores de que la líder de los Arendell era una muchacha de poca confinabas que se juntaba con puros delincuentes. Lo peor. Era que sí eso pasaba, me llevaba entre las patas a todos mis amigos, pues ellos también tienen una figura pública que cuidar ante la sociedad. Me puse al eevee en mi cara y me regañé mentalmente, tenía que dejar de pensar en esas cosas y ser menos histérica. Cosa imposible para mí

- ¡Hey, ese eevee no me salió nada barato, cuídalo o te lo quito! - Escuché una voz que reconocería donde fuera. Jack estaba en mi habitación.

Rosas de CristalWhere stories live. Discover now