Lexa

Trece.

- No, no y no. Sabes que la unica forma de asumir es sacando la Llama.

- Lo se.

- No puedo Lexa, me niego. Ahora por favor apurate que debemos irnos.

- Deberiamos luchar.

- No creo que dos contra no se cuantos sea lo correcto. Voy a llevarte al bosque, esconderte y volveré a buscar ayuda.

- Querrán que gobiernes.

- Si gobierno, los del cielo terminaran perdiendo.

No hablamos más, la ayude a levantarse y mire por la puerta si había alguien.
Caminamos de lento, puesto que estaba lastimada y parecía profundo. Escuche pasos del otro lado del pasillo y abrí una puerta, empujandola adentro. Pasaron los pasos y verifique que no haya nada ni nadie.

- ¿Henna? Henna! -vi venir a Indra junto a unos soldados más.

Le hice señas a Lexa que se esconda, no sabía si ella habia sido parte del engaño.

- ¿Donde esta Lexa? ¿Murió? -le asenti, mientiendole. - pasaras a ser la comandante. Dix desapareció. ¿Donde esta su cuerpo?

- Vi que la tiraron del último piso. -volví a mentir. - No puedo verla.

- Tranquila, nosotros vamos a buscarlo. Rápido, dos guardias acá.

Cerre la puerta y escuche pararse dos hombres en la puerta. Saque mi espada lentamente.

- Debemos ser rapidas, no se cuanto va a tardar Indra en volver. -murmure bajo, ella solo asintió.

- No puedo creer que Indra.. Ya sabes, este de su lado.

- ¿La verdad? No me lo esperaba. Eso significa que no podremos confiar en nadie.

Abrí la puerta, los dos guardias rapidamente se giraron a mi y clave mi espada en el de la derecha, para girarme y hacer un corte profundo en el cuello del otro.

- Vamos. -cargue a Lexa ya que ibamos muy lento y corri practicamente con ella.

Salimos al exterior, eran puros cuerpos, guerreros, mujeres, niños, todos esparcidos por el suelo. Evite mirar y a lo lejos vi a Indra, caminando hacia adentro.
Ya sabían que no estaba muerta, debía sacarla o nos matarían.
Corrí hacia el bosque, evitando las ramas y los pequelos pozos que había en el terreno. A lo lejos vi una cueva, apure mi paso y entre, dejandola en el piso.

Me sente en busca de aire, correr con Lexa arriba me había cansado.

- ¿Estas bien? -dije para mirarla.

- Si.. Solo con dolor. -me acerque a su pierna, corte un poco de mi remera y aprete fuerte arriba de su herida, para que no sangre más.

- ¿Que paso, Lexa?

- El ataque empezo en el sur, pensé que eran pocos, asi que no preocupe a nadie. Indra me dijo que ella iría y averiguaria lo que pasaba, vino cambiada, no se que paso. Esta noche, aun no salia el sol, no se escuchaba nada, ni siquiera a Dix que en esa hora siempre cantaba. -suspiró.- entraron en mi habitación y comenzaron a atacarme, pronto se sintieron pisadas fuertes, temi que los maten. Lograron herirme la pierna pero lo mate con un cuchillo, entonces fue cuando fui a tu habitación y no te encontre, creía que mi mundo se caía.

Me acerque a ella, despacio.

- Nunca me iría Le.

Junte nuestros labios en un beso lento, lleno de angustia y desesperación.

- ¿Y ahora qué? -dijo cuando nos separamos.

- Debemos sobrevivir, buscar a gente de nuestro lado, atacar.