Parte 12

6.2K 795 45
                                    

Me encuentro de nuevo en mi departamento. Decir que estoy nerviosa es lo poco que siento en este momento.

Priscila nos dio su magnífica idea para poder seguir viendo ha escondías a Cristóbal. Aunque la idea prácticamente salió de mi madre.

Ella iba a seguir con el teatro de que tenía una relación con Cristóbal, y yo debía hacer lo mismo con Mario. Aunque no me gustaba mucho esto, debía hacer eso si no tendría que volver donde mis padres, ya que la loca esa; estaba detrás de mí vigilando mis pasos.

También tenía que hacer de cuenta que odiaba a Cristóbal y como mi celular estaba intervenido había ideado algo para que esa mujer no sospechara nada, así que llame a mi prima Sophie ya que ella también la tenían intervenida.

—Hola hermosa— Le digo a mi prima al contestar.

—¿Por qué no me has llamado? — Es lo primero que dice Sophie.

—¡hola prima! ¿Cómo estás? ¿Yo estoy bien y tú? — Digo con sarcasmo.

—Estoy muy molesta contigo— Dice con más calma — No he sabido nada de ti ni de mi hermano — Hace una pausa — ¿Dime que pudiste acercarte a mi hermano? — Hice más que acercarme, pienso.

—La verdad es que tu hermano es una mierda completa — Digo mordiendo mis labios — La verdad es que no quiero saber nada de el —

—¿Paso algo entre ustedes? — Pregunta haciendo que trague saliva.

—Lo mismo de siempre, el me odia y yo lo odio— La escucho suspirar — De todas maneras, ya no me importa nada de él, definitivamente tu hermano no tiene remedio —

—Me duele saber eso — Susurra con voz dolida.

—Mira, la verdad es que tu hermano... — Hago una pausa pensando bien mis palabras — No creo que tu hermano vuelva hacer el mismo—

—Lo extraño — Susurra y me doy cuenta de que está a punto de llorar, así que cambio el tema.

—Hay otra cosa que tengo que contarte —

—Dime...—

—Conocí a alguien —

—¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? —

—Hace unos días— Hago una pausa levantándome del mueble mirando por la ventana — Esta súper guapo y es malditamente caliente — Susurro cerrando los ojos.

—¡Que! — Dice exaltada — Pensé que estabas enamorada de mi hermano — Dice dolida.

—Tu hermano y yo nunca podremos ser nada — Murmuro — En cambio este chico...—

—¿Ya lo hiciste con él? — Pregunta.

—Si— Susurro.

—¡¿Qué?!— Grita — No lo puedo creer, si apenas lo conoces —

—Bueno, que te puedo decir — Ambas nos quedamos calladas por un momento.

—¿Entonces ya no hay esperanzas con mi hermano? —

—No ya no — apoyo mi frente sobre el cristal — es más decidí que lo mejor es verme con mi amigo en su casa y ya que no quiero que tu hermano le vaya con chismes a mis padres—

—¿Amigo? ¿Acaso te acostaste con el sin ser algo? — Me golpeo contra el cristal mi frente, Sophie me conoce muy bien.

—Por el momento nos estamos conociendo — Susurro.

—Sinceramente te desconozco — Dice — Al parecer ese lugar te cambio —

—Las personas cambia Sophie — Le digo — Mira prima me tengo que ir — Digo mirando el reloj de la pared —Mario no demora en recogerme.

—Con que Mario se llama tu amigo — Dice con sarcasmo.

—No empieces Sophie, después hablamos —

—Claro— Dice cortante — Pensé que habías ido por una razón...— Le corto antes que diga algo que afecte todo.

—Mira prima, las personas cambian y si tu hermano cambio porque yo no— Me arrepiento de mis palabras, pero es mejor que ella se mantenga al margen de todo esto.

—Eso veo, chao— Dice antes de colgar. Me quedo un rato con el teléfono en mi oreja hasta que decido irme a alistar para verme con Mario.

Mario no tarda en recogerme y de inmediato me subo en su moto Harley. Me agarró fuerte a su cuerpo mientras él conduce; al poco tiempo llegamos a un edificio de departamentos. Nos bajamos y toma mi mano conduciéndome al edificio.

Subimos a su departamento y me sorprendo al ver cómo vive. A pesar de parecer un chico rebelde, su piso es muy organizado y tiene varia pila de libros de derecho. Empiezo a recorrerlo detallando cada parte, volteo a verlo cuando lo siento a mis espaldas. Él me sonríe y me pasa una cerveza, la recibo tímida. Me hace una seña con su mano para que me siente y lo hago.

—¿Eres abogado? — Pregunto.

—Estoy a punto de graduarme en derecho— Dice bebiendo su cerveza.

—¡Vaya no me lo esperaba! — Digo.

—¿Qué? — Me mira y sonríe — Creías que por ser un chico sexy y caliente ¿No puedo ser abogado? — Su comentario me hace reír.

—Si tú lo dices— Digo con sarcasmo tocando su pecho.

—Aush eso dolió — Rio tirándole un cojín que está a mi lado y el me mira sorprendido.

—Lo siento — Susurro con mis mejillas rojas.

—Tranquila nena, al fin y acabo soy tu chico — Me guiñe su ojo.

—¿De dónde conociste a Cristóbal? — El me mira serio por unos segundos — Si no me quieres decir, no hay problema — Lo veo suspirar y beber otro trago, pero este es más largo.

—Tu novio me salvo — Me sonrojo en pensar que si seré la novia de Cristóbal — Nos conocimos en la Universidad, ambos éramos amigos y compañeros de semestre, pero...— Hace una pausa y me mira fijamente — Me metí en problemas y terminé en la cárcel —

—Lo siento —

—No importa, la verdad es que eso me ayudo a poner los pies sobre la tierra y Cristóbal me ayudo en salir de ella— Se levanta y va hacia la cocina sacando otra cerveza y vuelve sentándose a mi lado — Desde entonces el me ha ayudado y no me dio la espalda como lo hicieron los demás Bebe un sorbo — Ahora que me gradué, Cristóbal me ofreció un puesto en su bufete— Sonrió al pensar lo maravilloso que es Cristóbal. Aunque aparenta otra cosa —Además cuando el me conto lo que estaba pasando, no dude en ayudarlo—

—Gracias —Susurro.

—Bueno vamos es hora de que te alistes — Dice palmeando mi pierna levantándose del mueble y me lleva hasta una habitación donde hay varias pelucas y ropa encima de la cama —Escoge cual quieres ser hoy y recuerda salir con cuidado — Sonríe cerrando la puerta mientras yo me quedo observando la cama.

Quedamos que me vestiría y me pondría peluca para poder pasar desapercibida con la gente que nos vigila y así poder verme con Cristóbal. Solo espero que las cosas este bien con las pruebas que estén recogiendo sobre esa mujer.

Voten y comenten...

Todo por Ti Where stories live. Discover now