Revelaciones

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En casa de Darla las cosas no eran más sencillas que con Terence. Ella estaba intentando no poner nerviosa a su acompañante mientras también hacía el intento de explicarle su curiosa situación.

ㅡTink, cariño, dime una cosa. ¿Crees en las coincidencias?ㅡpreguntó Darla en un tono algo serio.

ㅡPor supuesto, eso y el destino son cosas que siempre están ligadas, ¿por qué lo preguntas?ㅡrespondió Tink sin comprender exactamente hacia dónde quería llevar la conversación su interlocutora.

ㅡYo pienso también de esa forma, sin embargo difiero de que sean sucesos ligados, creo que el destino es algo que está preestablecido pero las coincidencias son actos que se desarrollan sin un motivo, como una especie de falla en algo...pero mejor no entremos en detalles, lo que quiero decir es que creo que nosotros nos conocimos por coincidencia.

ㅡBueno, si tomo en cuenta su explicación me atrevería a decir que entonces creo que lo nuestro fue cosa del destino, que todo lo que vivimos fueron coincidencias para que cumpliese, a final de cuentas, mi destino...¿ve cómo si se encuentran ligados?ㅡcontestó la joven hada sintiéndose victoriosa.

ㅡNos estamos desviando del tema, lo que quiero decir es que es extraño que nos hayamos conocido de esa forma hace ya una semana.

Tinkerbell estaba sentada en silencio esperando a que Darla terminara de hablar, sin embargo ella ya había terminado y el silencio incómodo se hizo presente.

ㅡNo se sienta mal señora Darla, pero sigo sin entender por qué quiso hablar a solas conmigo.

ㅡEs porque tengo algo importante qué preguntarte, pero tiene que ver también con tu pequeño amigoㅡDarla estaba dándole vueltas al asunto porque no sabía como abordar ese tema, esperaba que fuera más fácil pero la verdad es que era muy complejo.

ㅡ¿Entonces por qué no dejó que se quedara?

ㅡPorque él no razonaría esto como tú podrías hacerlo Tink. Realmente quiero saber de dónde sacó Terence ese diamante que cargaba en el bolsillo el día que ustedes entraron a nuestra panadería.

Tinkerbell se quedó muda, no podría explicarle que la encontraron en la playa de los objetos perdidos, no podía decirle que de hecho ni siquiera sabían como eso había llegado hasta Nunca Jamás.

ㅡMi amigo la encontró en el lugar del que venimos...estaba en la orilla de la playa, enterradaㅡdijo precavida.

ㅡYa veoㅡcomentó Darla dispuesta a seguir interrogándolaㅡyo también encontré una roca así junto a un viejo amigo, me pregunto cómo lucirá él ahora.

ㅡ¿Usted no visita a ese amigo suyo?, porque suena a que es alguien muy especial para usted.

ㅡNo me hables con tanta formalidad, me haces sentir viejaㅡpidió Darla para crear algo de confianza entre ambasㅡpero tienes razón, él es...más bien fue, una persona muy especial para mi porque no solamente fue mi mejor amigo.

ㅡ¿Ah no?

ㅡNo, él fue mi primer amor, sin embargo lo nuestro no estaba destinado a ser y por cuestiones de tiempo y de pensamiento nos distanciamos, ahora es casi imposible que pueda verlo.

La tristeza se reflejaba en los ojos de Darla, su semblante alegre mientras hablaba de su mejor amigo cambió en cuanto comentó que ya no se volverían a ver.

ㅡNo creo que sea imposible, creo que si te esfuerzas por ir a verlo él te recibirá con gusto.

ㅡNo lo entiendes, él está muy lejos de aquí, de hecho está en el mismo lugar en el que tu estabas antes de llegar aquí.

Pide un deseo 《terminada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora