Perdón

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Timothy avanzó lentamente hacia su madre hasta que alcanzó a poner sus manos sobre los hombros de ella y les dio un apretón para tomar algo de confianza y valor.

ㅡVeo que tenemos visitas...es...esㅡdudó Tim.

ㅡInusual, cariño. Tim, en la tetera está el agua calienteㅡdijo Darla para que su hijo comenzara a desenvolverse como siempre lo hacía en casaㅡdiscúlpalo, él no sabe nada de estoㅡle dijo Darla a Silvermist mientras el hada sonreía de forma burlesca al ver la actitud del joven.

ㅡNo te preocupes, entiendo que le cause extrañeza pero sé que lo comprenderá, si no lo hiciera no estaría contigoㅡla disculpó Silvermist y dio cuenta de otra pequeña galleta que Darla le había regalado.

ㅡEs extraño que después de tantos años, casi treinta, es ahora cuando ustedes aparecen.

ㅡNosotros siempre aparecemos, en cada estación. Lo extraño es que tú hayas encontrado esa piedra y que Tinkerbell y Terence hayan llegado hasta ti gracias a la misma roca.

ㅡCréeme que quisiera mandarlos a casa pero no tengo idea de cómo se hace, después de que Dewey se fuera a la Tierra de las Hadas y yo me quedara no recuerdo nada de lo que vivimos en ese inter en el que ambos estuvimos aquí.

ㅡÉl tampoco lo recuerda muy bien, sin embargo escribió algunas cosas que viajaron con él de regreso a casa, Darla, confío en que ayudarás a Tink antes de que las demás hadas los encuentren.

ㅡ¿Y por qué no les has dicho dónde se encuentran?, ¿estás cubriéndolos?ㅡinterrogó Darla, pero detuvo sus comentarios en cuanto Tim tomó asiento en la mesa.

ㅡDisculpen que interrumpa, sin embargo quisiera que me explicaran qué está sucediendo.

Silvermist intentó explicarle las cosas, sin embargo el pobre chico solamente escuchaba como si gotas de lluvia golpetearan contra un cristal.

ㅡÉl no puede escucharte, yo le explicaréㅡdijo tranquilamente Darla y giró su torso para hablar con su propio hijo.

Timothy estaba realmente impresionado al ver que su madre podía hablar con aquel ser, y que el hada también podía entenderle.

ㅡHijo, debo contarte muchas cosas; pero tú debes escucharme y creer todo lo que te voy a decir...

Darla comenzó a contar su historia desde que ella era un hada, pasando por su romance con el hada de invierno y concluyendo con la visita de Silvermist y Rosetta.

La historia fue como un puñetazo directo al rostro para Tim, fue doloroso saber quién era realmente su madre y las razones que tuvo para adoptarle en su momento.

En su fuero interno él ya la había perdonado, a pesar de que pensaba que lo único realmente grave fue el esconder esa parte de su vida.

ㅡ¿Pero por qué me lo dices ahora?, mamá, he estado viviendo con alguien a quien no conozco, y lo peor es que dice ser mi madreㅡespetó realmente adolorido por ese enorme secreto de Darla.

ㅡQuería protegerte, pensaba que si te hablaba de esto no lo entenderías e intentarías escapar. Entiendo que eras adoptado pero tenía miedo de perderte, tenía la tonta idea de que si pudiste escapar de casa a tu corta edad podrías escapar nuevamente siendo más grandeㅡmurmuró Darla intentando tragarse el nudo que se había formado en su garganta.

ㅡYo no lo iba a hacer, yo te amaba y jamás se me hubiese pasado por la cabeza escapar. Veía todos los días cómo iban y venían niños y niñas y yo siempre estaba ahí, en el orfanato... y no los culpo, ¿por qué alguien querría adoptar a un chico problemático que había escapado de casa?, nadie nunca se interesó en saber la razón del por qué lo hice.

Pide un deseo 《terminada》Where stories live. Discover now