C01: Promesas.

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Addison estaba sentada debajo del árbol de su jardín, sus hermosos ojos color ámbar estaban perdidos en la nada pero tenían una chispa especial que reflejaba felicidad, entre sus manos tenía un libro y sus dedos tocaban las letras para poder leerlo

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Addison estaba sentada debajo del árbol de su jardín, sus hermosos ojos color ámbar estaban perdidos en la nada pero tenían una chispa especial que reflejaba felicidad, entre sus manos tenía un libro y sus dedos tocaban las letras para poder leerlo. Amaba leer, amaba escuchar música y amaba a su familia, lo único que hacía que Addison fuera increíblemente diferente era que es ciega y tiene cualidades extraordinarias que una persona promedio no podría tener, tiene un sentido del tacto asombroso al igual que el de su oído y una memoria increíble.

Ella nació ciega, y debido a la falta de dinero no pudo ser operada para que pudiera ver. Pero Addison veía la vida diferente, veía el lado positivo de las cosas y vivía su vida plenamente cómo si fuera el último día que estuviera en este mundo aunque fuera ciega.

Vivía con su madre y sus dos hermanos, su padre los abandonó hace algunos años cuando su hermana menor era un bebé y ella era una niña junto a su hermano. La falta de dinero comenzó desde el abandono de su padre, en realidad él no era un hombre tan bueno pero sus hijos lo adoraban como si fuera un Dios, entonces la madre de Addison tuvo que comenzar a trabajar para sustentar económicamente a sus tres hijos.

La vida no ha sido tan fácil para ésta familia, pero el dinero no importa aunque en verdad haga falta, lo importante es el amor y los ojos con los que se mire la vida, eso era lo que la familia Pimentel hacía.

Una niña caminó hasta ella con una muñeca en sus brazos, se sentó junto a su hermana y sonrió ampliamente– ¿Qué haces, Addison? –Preguntó mirándola fijamente.

Addison parpadeó varias veces y colocó un mechón de su cabello castaño detrás de su oreja, sonrió un poco sin hacer contacto visual con la niña– Estoy leyendo, Haley –Respondió amablemente.

– No sé cómo lo haces pero es asombroso, no puedes ver pero aun así lo lees ¡Siempre lees un millón de libros, Addi! –Dijo Haley con su voz de niña posando su mirada en los hermosos ojos color ámbar de su hermana.

Addison sonrió antes de reír un poco y negó con la cabeza– Cuando a alguien le gusta algo, lucha y lucha hasta poder conseguirlo. A mí me encantaba leer, y practiqué y practiqué hasta que pude leer sin poder ver las letras escritas en los libros...-Murmuró Addison.

Haley inclinó su cabeza un poco hacia la derecha- Entonces... ¿Tengo que practicar mucho para poder ser animadora? –Inquirió Haley.

– Sí, pero no te preocupes. Estoy muy segura de que lo serás muy pronto porque tienes mucho talento, Haley –Hizo una pausa– Te he escuchado imitar a las animadoras de la televisión y lo haces muy bien –Musitó la castaña de ojos color ámbar con una sonrisa y su mirada en la nada.

La pequeña niña se ruborizó de inmediato y presionó su muñeca contra su cuerpo, Haley sabía que tenía a la mejor hermana del mundo y Addison sabía que tenía a la mejor familia.

LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]Where stories live. Discover now