LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]

C16: El famoso sábado.

Ella se recostó sobre su cama tratando de que todo lo que había sucedido hace unos momentos volviese a sus pensamientos, respiró profundamente antes de que una linda y tierna sonrisa se posara en sus labios. Parpadeó varias veces haciendo que sus largas pestañas tuvieran movimiento, estaba rara, se sentía rara, tal vez eso es una consecuencia de estar enamorada ¿Pero en qué momento había sucedido? ¿En qué momento Addison comenzó a sentir cosas por Erick? ¿Se podría llamar Amor? No lo sabía, pero el montón de sucesos que pasarían en su vida le darían una respuesta.

—Gracias universo, gracias por abrirme los ojos para poder saber que Erick es el chico que yo desde un principio siempre supe que era. Gracias por mantenernos juntos... —Murmuró Addison recostada encima de su cama con la mirada inconscientemente en el techo de a habitación.

Joel estaba apoyado en el umbral de la puerta observando la sonrisa vibrante que su hermana poseía, le gustaba verla así de feliz. Dio unos pequeños toques en la puerta y avanzó para sentarse al lado de Addison quién se incorporó apenas escuchó el sonido de los nudillos de Joel retumbando en la madera de la puerta.

—Hey Addi... —Saludó Joel mirándola fijamente.

—Hey Joey... —Saludó ella— ¿Acaso tu...?

—Sí, escuché lo que acababas de decir y sería bueno que habláramos de eso ¿No crees? —Propuso con una sonrisa tirando de la comisura de sus labios.

Joel Pimentel sabía que Addison en algún momento de su vida iba a sentir cosas relacionadas con el amor -aunque fuera algo mínimo- y debía aceptarlo, ella ya no era una niña a la que debía cuidar, ya tenía diecisiete y sabía muy bien qué hacer o no en su vida. 

—Si tú lo dices... —Musitó sintiéndose algo incómoda.

Para Addison, el hecho de hablar con Joel cosas de amor no era algo que le gustara hacer por varias razones. Uno; era su hermano. Dos; ella jamás había sentido algo así por alguien. Y tres; le incomodaba inmensamente hablar con su hermano acerca de esas cosas, pero si él quería hablar sobre eso y quería saber qué era lo que en verdad estaba sucediendo pues ella no se opondría.

— ¿Sientes algo por Erick, no es así? —Preguntó y un rubor muy evidente se posó en las mejillas de Addison— No me digas que no, es tan evidente...

— ¿Tan evidente cómo tu enamoramiento de Emma Robinson? —Inquirió Addison de manera graciosa para romper un poco el hielo.

—Ella no... Yo no... —Soltó un suspiro de frustración mientras tapaba las manos con su rostro— ¡Bien, algo así! —Exclamó haciendo que su hermana riera.

—Te recuerdo que su padre no es muy buen hombre que se diga, no quiero problemas para tí Joel. Te quiero mucho y si te metes con ella significaría muchos problemas porque si le rompes el corazón su padre tendrá venganza de eso —Musitó— Casi todos en la comunidad lo saben, él es un mafioso, un matón, y si te hace algo te juro que me muero...