C10: El nombre perfecto.

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Addison sonrió un poco y negó con la cabeza estando algo confundida ante la respuesta de Erick sin hacer contacto visual con el muchacho, ¿Una estrella fugaz? ¿De qué hablaba? La verdad no lo sabía pero de seguro era una bobería

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Addison sonrió un poco y negó con la cabeza estando algo confundida ante la respuesta de Erick sin hacer contacto visual con el muchacho, ¿Una estrella fugaz? ¿De qué hablaba? La verdad no lo sabía pero de seguro era una bobería. Ese chico no le parecía lindo, primero porque nunca le había visto la cara y estaba segura de que jamás lo haría, y número dos; ¿Quién podría fijarse en una chica ciega como ella? seguramente también deberías estar ciego para que alguien se fijara en ella, o al menos eso pensaba Addison Pimentel.

— ¿Ustedes se conocen? —Preguntó Christopher de manera graciosa.

—Erick ayudó a Addi a llegar a casa —Explicó Joel.

— ¿Qué es esto? ¿El mago de Oz? —Se burló Richard— Sólo faltan las zapatillas de rubí.

La castaña entornó sus ojos ámbar y negó con la cabeza de nueva cuenta— Muy gracioso, Richard. Pero es una larga historia que sinceramente prefiero no contar...

¿Cómo se le decía a tu hermano y a los amigos de tu hermano que trataste de suicidarte y luego por arte de magia un chico te salvó de ello? ¡El mismo chico que ahora esta en la banda con tu hermano! Simplemente decir la verdad de todo lo que sucedió no era una opción para Addison porque habían tanto factores que harían que ella se rompiera a llorar en el simple hecho de volver a recordar ese momento.

Zabdiel sonrió un poco y miró a sus compañeros fijamente— ¿Comenzamos a ensayar? —Preguntó.

Christopher asintió con la cabeza— Sí, hagámoslo —Luego observó detalladamente el color de la ropa de Addison y Joel la cual coincidía, era negra— ¿Y ustedes por qué se viste cómo si viniesen de un funeral? —Bromeó.

Joel bajó la cabeza y en sus ojos se acumulaban lágrimas que daban una lucha inmensa por salir, pero debía ser fuerte por Haley y por Addison, ellas eran sus hermanas y el hecho de ser el hermano mayor y estar a cargo de ellas le causa algo de miedo porque ahora su madre no estaba para aconsejarlo en cualquier cosa, ahora todo dependía de él.

— ¿Recuerdan que estuve perdido estos últimos días? —Preguntó mirándolos fijamente.  

—Es que... De eso vinimos, chicos —Dijo Addison en un hilo de voz— Del funeral de... De nuestra mamá.

Todos los chicos abrieron los ojos con sorpresa y negaron con la cabeza, ellos ni siquiera se imaginaban que la persona que hubiera muerto era la madre de esos chicos, osea, no tenía ni lógica ni razón. Ella era tan joven que a nadie le pasó por la cabeza que algo así sucediese, era algo devastador para todo y en especial para esos tres jóvenes, Joel, Addison y Haley.

— ¿Es una maldita broma, no es así? —Preguntó asustado— Díganme que es un maldita broma —Pidió en un murmullo pero nadie le dio respuesta alguna— ¡¿Por qué nadie me dice que es una maldita broma?!

—No lo es, Richard... —Dijo Erick parpadeando varias veces.

Zabdiel observó a su amigo un poco confundido— ¿Y cómo sabes tú eso?

LA NIÑA DE MIS OJOS| ERICK BRIAN COLÓN| CNCO. [PAUSADA]Where stories live. Discover now