Dos Mentes Prodigio

L y Near

4. L y Near

Ambos con sus ojos grises mirando el tablero... ambos mirándose buscando cualquier secreto.

- Torre toma alfil.

- Alfil toma caballo.

- Jaque- el niño tomó otro dulce por la victoria- Mate.

Tres juegos seguidos, Near había ganado dos, él era puro ingenio en los juegos... se notaba a leguas.

El caso no tomaba rumbo alguno, beyond birthday se había mantenido en el anonimato, no había causado escándalos virales con muertes... ¡Esas malditas muertes!, Watari había estado tratando de hackear los centros policiales que tenían algunos documentos de este caso.

- Rey toma torre.

- Torre toma reina.

- Jaque...mate- L tomó un dulce tentado a cogerlos todos.

Cuatro juegos, empate y no habría un desempate, por lo menos no por ahora. Las carpetas yacían todas abiertas en el piso con un orden de fechas, habían analizado cada palabra.

- Todas las víctimas no pasan de los 22 años y sus iniciales son casi siempre B.B y Q.Q-Lorganizó las piezas para una nueva partida. No era el desempate, era solo para distraerse mientras hablaban.

- el cuerpo de quarter queen se veía más destrozado que los otros ¿qué quería lograr? Aunque, L Quarter Queen era la única con esas iniciales.

- ¿Uh?- L miró de reojo las carpetas en el piso y luego agregó- cierto, me he equivocado, en fin, lo que B quería lograr cuando mató a esa niña era llamar la atención, quería...- Tomó un sorbo de café.

- Darle a saber a todos que cualquiera podría estar en peligro, que a él no le interesa si son niños o adultos, quiere mostrarle a las masas que puede ser más sádico de lo que muestra ser- Near también bebió otro sorbo de su té con menos azúcar.

El Big ben anunció las doce con tres potentes y hermosas campanadas, toda la noche se había ido en partidos de ajedrez, en deducciones y en hipótesis con bases en las deducciones.

Y así seguiría, por lo menos para L, porque para Near ya era la hora de dormir.

- Watari- llamó L, mientras veía cómo el de cabellos plateados caía dormido en el sofá, frotaba sus ojos con frecuencia y por algún motivo le pareció tierno y vulnerable.

- ¿pasa algo, L?

- lleva a Near a su habitación y asegúrate de que esté cómodo.

- Sí, L.

Watari tomó al niño en sus brazos y se lo llevó del lugar, L recordó cuando Watari hacía lo mismo con él, pero claro, todo es diferente cuando eres un niño.

Tomó su ordenador portátil y revisó los datos que la policía de los ángeles le había enviado, se mantenían en contacto desde el segundo asesinato: no había nada extraño, Beyond birthday podía estar actuando por impulso, pero al ver que no dejaba huella alguna, podría decirse que planeaba con precisión y otra buena planeación serían que el nombre y el apellido de las victimas comenzaran con B.

<< ¿Qué tratas de hacer, B? si Near tiene razón, espero que este reto no llegue muy lejos, aunque...entonces ya nada sería interesante y me aburriría>>

-Watari- habló L cuando sintió su presencia.

- ¿qué pasa?

- ¿crees que... que pongo a Near en peligro involucrándolo en este caso? Siento que quizá esto no sea bueno, pero si lo estoy entrenando debe arriesgarse, sin embargo estoy seguro de eso apenas un 36%.

- No lo pones en peligro, él es tan arriesgado como tú cuando eras un niño, solo basta tiempo para que te acostumbres a él.

- ¿yo?

- sí, L, él ya está acostumbrado a recibir tu dirección, pero tú debes acostúmbrate a tener un hijo.

<<Hijo... tengo un hijo>> se repitió más de una vez, aún se le hacía extraño, no estaba acostumbrado a una presencia diferente a la de Watari.

Se levantó lentamente dejando las carpetas y el ordenador en el suelo, y caminó hasta la habitación del pequeño pues, por alguna razón quería involucrarse más en eso extraño de tener un hijo.

Near yacía en la cama totalmente dormido, su respiración tranquila y a veces pausada le daba al ambiente una mezcla de ternura y tranquilidad; y eso le gustó a L, le gustó sentirse parte del crecimiento de un alma inteligente, pero... había algo que lo frustraba, y era que no podía deducir si a Near le agradaba la presencia suya, si lo miraba como a un tutor o como a un padre, ¡No lo sabía!

Todo el lugar estaba negro y azul: negro por las sombras y azul por la luz que se colaba por las ventanas; la habitación estaba rodeada con los juguetes de Near, esa era su obvia obsesión, aunque podía ser porque era un niño, pero también era muy bueno en las estructuras, por eso Roger lo consideraba un genio del arte.

-mmm- L intentó acariciar los cabellos plateados del niño, pero no pudo, le pareció ¿indebido, fuera de lugar? Extraño- Nate River, Near, N... Ahora eres mi único sucesor.

Y el peliblanco, después de un lindo quejido se removió en la cama y abrazó a su tutor.

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lamento no haber publicado antes pero la escuela me tiene ABURRIDA 😒
Nath h.