Calma y presagio (2/4): Lo leve y lo pesado

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· Calma y presagio (2/4): Lo leve y lo pesado


Mihael no dijo nada cuando lo vio salir y en todo caso solo sabía dos cosas: que el peliblanco estaba confiando en él y que lo que sea que había sucedido el día anterior lo había afectado más de lo que quería admitir, por eso abrió la laptop y puso el video desde el principio.

El comienzo no fue nada del otro mundo, primero parecía un hombre desaliñado sentado, pero luego descubrió que, en la esquina inferior derecha del video aparecían dos pequeños hipervínculos con los número 1 y 2 que hacían que el video cambiara, al parecer habían anexado los video de las cámaras de vigilancia de la antecámara Gesell y del pasillo fuera de la misma.

— Interesante...

Cambió al número 1 y vio que en el pasillo no sucedía mucho, sin embargo, cuando adelantó un poco el video, vio cómo L y Near venían siendo seguidos por varios hombres trajeados, el audio de ese lugar no era muy bueno, solo logró escuchar a ambos detectives dando órdenes, luego tres de ellos se fueron y los otros tres entraron con L y N.

Ignoró la molestia que lo embargó el ver por primera vez luego de ocho años la cara de L. No había cambiado mucho y sin duda no se iba a poner a detallarlo en esos momento. Cambió a la cámara 2 y se encontró con una oficial pelinegra, agradeció que el audio de la habitación fuese de mejor calidad.

"— Hola, detectives — habló la oficial como si los conociese de hace ya tiempo — y aquí viene mi futuro esposo y cumpleañero, N"

Sonrió cuando escuchó eso y vio al peliblanco incómodo por el abrazo de la animosa mujer... esperen un momento ¿ella había dicho futuro esposo?

No le sorprendió que Near la llamara por su nombre dado que parecían conocerse, así que siguió escuchando con atención los datos de cómo había sido encontrado ese hombre quien parecía llamarse Benedict Barton.

Se sentía realmente extraño ver en un video la interacción policial que alguna vez pudo ser su vida, casi el mismo sentimiento de angustia que le invadió cuando visitó las oficinas del Bureau.

No quiso enfocarse más en eso, tenía un problema lidiando con esos pensamientos.

Vio a otro agente salir del lugar rumbo a Silver Lake y se quedó escuchando las conversaciones.

Luego de unos segundos de andar neceando Mick descubrió cómo ver los tres videos en simultáneo y eso fue algo que agradeció, porque podía escuchar los tres audios y no perderse de nada.

Pasó un tiempo antes de que dos agentes entraran a la otra sala para iniciar con el interrogatorio, y en ese corto lapso pudo ver cómo el chico se desenvolvía en ese ambiente oscuro como si no fuese nada macabro, también miró con gracia cómo la oficial coqueteaba abiertamente con el adolescente:

"— Zia, estoy seguro de que ya te he hablado de lo que opino — Near no abandonaba sus modales a pesar de todo, y parecía estar extrañamente acostumbrado a picardía de la pelinegra.

— Sí, me has hablado de eso un par de veces, pero eso no va a evitar que flirtee contigo, además, sé que si intento algo contigo L va a desaparecerme del mapa.

— Ten por seguro que sí— Mick chasqueó la lengua con molestia al escuchar la voz del odioso detective, y le molestaba aún más la pretensión de sobreprotección en aquellas palabras, quizá era cierto que le había prometido a Near aceptar sus sentimientos hacia L como un padre, pero a él no le gustaba para nada esa idea, es más, la odiaba... odiaba que ese malnacido actuara como un padre para el peliblanco cuando jamás, jamás en su puta vida llegaría a los talones del original...

Dos Mentes ProdigioWhere stories live. Discover now