Prólogo

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Mi madre me dejo en ese sucio mercado cuando acababa de cumplir mis 7 inviernos. Como si fueran nubes sobre el sol asi comenzó la historia de abandono que me acecharia hasta la muerte.
Parada entre un puesto de carne podrida y un mujer pariendo sola y cortando el cordon que la unia con su recién nacido con el cuchillo de la carnicera, me di Cuenta en ese instante de que mi vida seria eso.

Algo desagradable.

Era como si el entorno me diera una palmadita en mi espalda y susurrara "prepárate".

Y así lo hice.

No llore por el abandono de mi madre. No llore cuando estuve dos semanas sin probar bocado y un dolor agudo encendió mi abdomen mientras me retorcía en el lodo de las calles mugrientas del mercado. No llore cuando me descargaron una paliza el dia que hurte por primera vez un pedazo de pan duro. No sé lo que es extrañar, no extrañe a mi madre ni una sola noche y no un solo dia.

Tal vez no tenga corazón. Tal vez por eso me llaman "Fria" 

Por que esas calles andrajosas y llenas de pestilencia se convirtieron en mi hogar o lo que sea que signifique esa palabra.
Dormía donde podia, siempre buscando cuidarme del sol y de la lluvia. Caminaba sin rumbo pero con limites, jamas me aleje del mercado, parecia que mis pasos sabían donde pisar y donde no.
Me convertí en una huerfana flacucha con un  vestido sucio y roto como se estaba convirtiendo mi alma.
Creci entre miseria, basura y porquerias. Mi corazon ya estaba congelado antes de que mi progenitora decidiera cortar el lazo que nos unía. Nunca desee el calor de un  abrazo, nunca anhelé un "te quiero" de nadie. Tan solo sabia que debía sobrevivir.

Sobrevivir se convirtio en mi desayuno y mi merienda y hasta ahora lo había hecho muy bien.
Pero cuando cumpli mis 12 inviernos comencé a darme cuenta de las miradas  de los hombres mugrientos que se paseaban por el mercado o que trabajan en el . Trataba sin lograr de no llamar su atención. Sus miradas en mi eran  comopiedras untadas sobre mi piel.
Recuerdo la vez que uno de ellos  se atrevió a tocarme, el queria algo de mi y yo no quería dárselo. Me defendí como pude y logre zafarme del cruel destino de ser violada.

Desde ese dia deje de usar vestidos. Pasar desapercibida y no alborotar sus deseos mas bajos   se convirtió en mi angustia y mi tarea diaria incluso era mas importante que sobrevivir. Por eso usaba  ropa de hombre.

Fui dificil conseguirla por que como mujer debería de usar un vestido, pero fue un golpe de suerte encontrar un cadaver al final del barranco cerca del mercado y su ropa la vestía como escudó. Nunca me la he querido quitar desde entonces
Algunos no se dan cuenta que soy mujer y eso me ha dado un poco de respiros.

Crecí rápido y no tenía nada que ver con mi estado nutricional, ese era un fiasco. Pero vivir la cruda realidad de las calles me mostró un panorama explicito en el cual el sexo era una parte predominante. Por las noches mientras caminaba por las calles buscando un refugio donde salvar mis sueños escuchaba ruidos y jadeos  provenientes de parejas que se toqueteaban el cuerpo mientras hacian movimientos indebidos. La primera vez me aterre por qué no sabía que ocurría, hasta que una prostituta en la calle me explico lo que pasaba y porque . También Me explico en lo que consistía su trabajo y me invitó a formar parte de su equipo. La rechace.

Todo eso lo aprendí a la edad de 12.

Cuando cumpli 17 inviernos decidí dejar de trabajar en el mercado y busque rumbo en otros oficios.

Hasta que llegue al burdel de "Roja".

Asi la llamaban.
Tal vez por  su rojo pelo corto como una hoguera. Tal vez por que cuando se enojaba su piel perdia la palidez que la caracterizaba y se convertia en ardor sobre sus mejillas. Los rumores decian que ese nombre fue tatuado en su espalda, ya que la sangre siempre habia estado presente en su vida desde que era niña.
Tenía una mirada feroz que te hacia temblar las piernas de miedo, pero un corazon puro que no lo hacia notar a menos que tuvieras la paciencia para descubrirlo. Yo tuve  paciencia y sin siquiera preguntarme  me acogio en su protección y me dio trabajo limpiando los baños de su burdel.

Y ahi en medio de la lujuria, lascivia y mugre encontre una razón para que la frialdad de mi corazón se derritiera como cera al fuego.

Si me hubieran preguntado que deseaba en ese momento hubiera dicho que sus ojos. Cuando los vi por primera vez fue como una cachetada que me gritaba nunca sera para ti .

Le decian Luna y era la prostituta que mas clientes tenía, todos los hombres hacían filas de lujuria en cada penumbra para poder tener siquiera una caricia de ella.

Para mi era la mujer más hermosa que podía existir, era como un diamante que brillaba entre tanta pudrición y pecado. Su cuerpo serpenteaba su arrogancia por todo los pasillos del burdel. Su pelo negro como si una noche se hubiera adueñado de el y su piel blanca, impecable, altanera como la luna.

Pero lo que me atrapaba como presa eran esos ojos verde- azul del cual caia hipnotizada cada vez que los miraba. Una mirada se transformaba en una ladrona que me arrebataba suspiros en su nombre.

Todas las noches soñaba con Luna, su mirada era ese trago de vino que me embriagaba por las noches y  cuando cerraba los ojos me sumergia en ese verde que me mareaba en sueños. 
Ya llevaba en el burdel una semana y aun no había podido estar lo sufientemente cerca de ella, aunque sea para oler su perfume.

Pero estaba bien, me gustaba ser invisible para ella, no quería que notara mi presencia llena de mugre y olor a baño. Ella jamás seria para mi y tenia que resignarme a ser su dueña solo en mis sueños.

Uno de los muchos dias en que lavaba los baños, Luna apareció por la puerta. Me miro como si sus ojos fueran puñaladas y penetro su desprecio en cada poro de mi cuerpo. Mi respuesta fue agachar la cabeza mientras ella entraba a hacer lo que fuera a hacer.

No entendía por qué estaba en este baño. No era para las prostitutas, solo los clientes entraban aqui.

Ella entro a uno de los cubículos mientras yo seguia mirando al piso. Mis oidos se agudizaron solo para escuchar sus tacones golpear el azulejo de aquel putrido baño. Cuando se acerco a los lavabos fue lo mas cerca que habia estado de mi.  Su perfume a Jazmín inundó mis fosas y por miedo a perder para siempre esa escencia que era muy rara olfatearla  en ese lugar, suspire como si mi vida dependiera de ello y ella lo notó.

Mi vista seguia pegada al azulejo mohoso, pero la punta de sus zapatos hicieron aparición sobre mi campo visual. Senti algo suave que tomaba mi barbilla y la levantaba. Era su mano, que reclamaba mi completa atención, pero para mi fue como una caricia. Mis ojos conectaron con los suyos y mi estómago dio un brinco, las famosas mariposas nunca hicieron aparición. Era todo un maldito zoológico el que irrumpió en mis entrañas. Luna solo me atravesaba con su mirada y si sus ojos hubieran sido cuchillos,  yo ya estaria muerta desangrada.

Una risa burlona sacumbio mi respiración para despues darle  paso a su ausencia. Ella se marchó dejandome marcada ya por su mirada y Me di cuenta que habia caido en una trampa de la cual no queria salir.

Luna Fria Supercorp AUWhere stories live. Discover now