Luna Fria Supercorp AU

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Contenido explícito

Era el día más frío de toda la temporada pero por mi cuerpo se sentía está corriente que hacía sentir mis orejas y mejillas calientes. Cada recuerdo era como si se encendiera una vela y cada una calentaba mi alma.
Cómo gemía, como decía mi nombre; como pedía más por mi. Cómo me abrazo despues de haberme entregado su cuerpo completamente. La sonrisa de mi rostro estába provocando que mi músculos dolieran pero se sentía bien, se sentía malditamente bien.

-No se si preocuparme por tu sonrisa de psicópata o alegrarme por ti- Sam volvía a interrumpir Estos momentos en los que Lena siempre era la protagonista.

-Ummm jum... solo estoy feliz. ¿No puedo estarlo?- conteste a la defensiva mientras volvia a pasar la frazada por el piso con mis manos.

-Ya llevas 1 hora limpiando el mismo lugar fría. Puedes ser feliz, pero al parecer la felicidad te hace lenta- me respondío mientras se sentaba en una de las sillas de las mesas del salón . No me había dado cuenta de eso pero no me importaba.

Tan solo encogí mis hombros dejando pasar su comentario; está día no me lo iba a arruinar Sam.

Me levanté para pasar a otro lugar y limpiarlo. Sentía el peso de su mirada con mi un bulto de cemento sobre mi espalda pero no tenía ganas de platicar con ella .

-Adivinare que o QUIEN te tiene tan feliz a tal grado de hacerte una retraída- rode los ojos ante sus comentarios sin darle cuerda para seguir ...pero era seguro que ella lo haría.

-Tal vez será...ummm ... ¡Luna!- sugirió sarcástica. Trate de no reaccionar ante la mención de su nombre pero era imposible, su mismo nombre manifestaba cada recuerdo de su cuerpo desnudo convulsionandose sobre mis dedos. Mis mejillas explotaron en respuesta provocando que Sam se levantara de la silla para encararme tomando bruscamente mis mejillas.

-¡Oh pequeña Fría tu siempre tan estúpida!- la burla en las palabras de Sam me calaba en lo más hondo de mi paciencia.
-¡Déjame en paz tu no sabes nada!- le reclamé mientras me separaba de su toque que me estaba lastimando.

-¡Claro que lo sé, yo lo sé todo y te puedo decir que eres una ingenua! Tienes una cara de una completa idiota enamorada y estoy segura que Luna no siente lo mismo por ti. ¡Abre los ojos niña!- mire enojada el piso, no quería verla a ella, ya sus palabras me habían fisurado y ella disfrutaría mi respuesta.
-¡Tu no sabes nada!- volví a repetir sin quitar mi vista de la frazada que mis puños apretaban de furia.

-¿Es que acaso ella ya te penetro?-

-¡No!..pero yo...ummm yo lo hice con ella-

-Como todos- Sam sonrío ladinamente mientras se iba dejándome con aquello en mi pecho.

Era verdad, todos sus clientes habían tomado algo de Luna y yo...también. ¿Por qué demonios creí que era especial? Tan solo era una más del montón.

Pero no dejaría que esto siguiera así.

Aprete mis puños.en determinación por unos segundos, aventando la frazada sobre el cubo de agua mientras me levantaba para dirigirme al cuarto de luna.

No toque como siempre, abrí la puerta de un golpe causando un poco de sorpresa en la pelinegra que me miraba sorprendida. No me importaba las consecuencias que esto pudiera traer. Ahora yo iba a tener el control de la situacion.

-¡Vamos a coger!- no pregunté, no pedí. Tan solo ordene. Su mirada apaciguaba un poco la bestia que estaba a punto de emerger pero también me mostraba su deseo acariciándome mi piel cortando los lazos y liberandola.
La tome abruptamente en mis brazos callando las palabras que estaban en la orilla con mi beso hambriento de su sabor. Cada beso arrebatado era un muestra exagerada de que ella era mía. Succione su mandíbula mientras metía mi mano dentro de su bata de satín pasando lentamente los dedos sobre la superficie húmeda y suave.