|Competencia| Hank × Gavin| DBH 🔵🔫

6. Disculpas

Habían pasado una tarde en el bar de Jimmy platicando sobre como habían llegado a la policía, que los había motivado a estar ahí y como habían subido de rango, entre otras cosas, Gavin estaba feliz porque por fin estaba teniendo lo que tanto había soñado, tener una charla con Hank sin que estuviera un androide, una enfermera o una escena del crimen sin que los interrumpiera, ya que siempre, cada día sus únicos cruces de palabras eran "¿encontraste algo que nos sirva"? y un "no" como respuesta, después de ahí se refugiaban en sus escritorios... así todos los días. Hank no sabía como se sentía, tal vez ¿feliz? por tener una buena charla con ese chico sin que se empiecen a golpear, enojar o decir de groserías, ¿nervioso? porque sabía lo que el detective sentía por él o ¿miedo? porque no quería darle falsas ilusiones, no quería arruinar esto, no quería.

Caminaban por las calles de Detroit, ya era de madrugada pero eso a ellos no les importaba, tenían sus armas consigo y una larga experiencia con peores situaciones gracias a su trabajo, un asalto era algo pequeño para ellos, además sabían defenderse. Gracias a Dios que mañana no tenían que ir a trabajar, el capitán Flower les había avisado por un mensaje de texto mientras tomaban en el bar que solo los altos mandos irían para darle la bienvenida a los nuevos chicos que formarían parte de las filas del departamento.

- Con el evento de mañana no pude evitar volverme a acordar del día que llegué a la Academia sabes, todas esas aventuras que he pasado y aunque han habido varias veces que he estado a punto de perder la vida no lo cambiaría por nada- un nostálgico Hank hablaba.

- Si, te comprendo, aunque para mi lo difícil de entrar ahí fue que me tenía que acostumbrar a las levantadas temprano y sobre todo los duros entrenamientos, pero no cambiaría mi trabajo, muchas aventuras tanto buenas como malas, atrapar maleantes y sobre todo el conocer excelentes personas... como tú- mientras caminaba miraba a Hank con una media sonrisa y sin darse cuenta de lo que había dicho.

Hank sorprendido por el comentario, lo miro.

- Ammm... gracias, este... tu también... eres un buen compañero.- y apartó rápido la mirada volviendo la vista al camino.

- Perdóname, no quise incomodarte, yo y mi puta boca- estúpido y más estúpido Reed, se decía mentalmente, había sido una maravillosa tarde y lo arruinó- si quieres aquí nos despedimos y nos vemos después- quería irse de ahí ya, la vergüenza lo mataba.

- Oye, no te preocupes, que te parece si te acompaño a tu casa, según yo estamos a punto de llegar ¿no? además debo confesarte que las cervezas me están haciendo efecto, quiero orinar y la tuya ya está cerca, claro si me das permiso.

¿Hank en su casa? ¡por Dios el día no se podía poner mejor!

- C-claro que puedes viejo, como insinuas que no te dejaré, es una emergencia, vamos caminemos más rápido.

Y tomo al de ojos azules del brazo, quería llegar rápido a casa, tendría un invitado de lujo.

Gavin sacaba sus llaves, las metía al picaporte y abría su puerta.

- Por favor Hank, pasa estás en tu casa, el baño está a la derecha-

- Gracias, no me tardo- y se fue perdiendo por el pasillo hasta encontrar la puerta del baño.

Un nervioso pero a la vez feliz Gavin sacaba otras cervezas para ofrecerle al canoso, debía hacer que se quedara más tiempo, no sabía porque pero esta era una oportunidad que no tendría en 100 años.

- Muchas gracias Gavin, mi vejiga te lo agradece mucho- se rieron los dos - creo que ahora si es momento de despedirnos.

- No, espera Hank, no te vayas tan pronto, mira aquí hay más cerveza por si gustas- se acercó extendiendo la lata esperando que este aceptara.