21. Lluvia.

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¿Debía sentirme triste o enojada?, no sabía ni que hacer, una semana sin hablar con jack, sin siquiera poder discutirlo, aunque no había nada en serio que discutir. Tomé unas papas fritas del recipiente para comerla a pequeños mordiscos.

- Vamos, háblale, ella no te matará- Sophia se sentó en el sofá conmigo - o bueno eso espero - frunció el ceño y se comió unas papas.

Puse los ojos en blanco - ¿y qué le diré a él? Hola querido ex novio, aún te extraño y pienso que deberías dejar a la zorra de tu novia por mi, con amor ____.

- No, simplemente digo que si sigues ocultando tus sentimientos y pensamiento te consumirán y caerás en una bola de tristeza, amargura y depresión - sonrió de lado - Vamos _____, te arrepentirás.

- ¿No te verías con Lulu? - dije intentando ignorar lo que me dijo.

- Sí - se levantó tomó su mochila, se quedó inmóvil un segundo y me miró - sólo me preocupo por ti _____, si yo estuviera en tu lugar y tú en el mío, ¿no harías los mismo por mi? - me volvió a sonreír con pena - te veo luego, adiós.

Sophia tenía razón, pero el problema era yo, cómo iba a poder acercarme a Ellie y a Jack, quienes ya eran novios.

¿Acaso yo podía arruinar una relación que recién había empezado? Tal vez, pero no y mucho menos después de lo que le hice a Ellie hacía ya casi una semana, el día después de la fiesta, en el parque, en donde Ellie después de llamarme perra se había lanzado contra mi tirando de mi cabello. Yo realmente estaba asustada, así que tomé fuerza y la empujé contra dos papeleras, ella cayó sobre la basura, gritó y salió corriendo despavorida del parque. Yo regresé a casa adolorida, mi madre no había notado lo sucia que estaba aquella mañana. No había visto a Ellie ni tampoco a Jack excepto una vez en el autobús, habían unas cuantas personas pidiéndole fotos a Jack y Ellie respondía por él ya que él parecía esforzarse en tratar de ignorarme, aunque no lo hacía bien.

(...)

A la mañana siguiente cuando desperté me sentía incómoda, con cólicos así que me di un baño de agua tibia, me cambié para escuela y bajé a desayunar. Mis padres ya estaban sentados, él mirando la tv y ella partiendo unos panes.

- Buenos días - dije.

- Hola hija, ven siéntate y desayuna tranquila con nosotros, aún es temprano - lanzó una mirada tierna aunque un poco angustiada.

- Claro, ¿qué sucede? Se ven muy serios - me senté.

- _____, ayer cuando tu amiga se fue tu madre se encontró con la madre de Jer, hablaron - empecé a sudar en frío, ¿y si ya se enteraron que fui a una fiesta a embriagarme? - ella le contó que eres muy amiga de todos ellos. También que ese amigo tuyo Jack, no es homosexual - aclaró mi padre.

- Papá, siento hablarles mentido, es sólo...

- Aunque nos hayas mentido en eso no es el problema - me interrumpió, tragué saliva - el problema aquí es que _____ no somos tontos, nosotros sabemos que ellos son famosos, figuras públicas, y tú sales con ese niño, ¿ sabes que te puede pasar algo? Hay muchas personas locas que mandan mensajes de muerte u odio. Estas semanas te hemos notado muy alejada de nosotros.

- Tu padre tiene razón, cuando bajas a tomar desayuno muerdes un pan y te vas corriendo, no conversas, no hablas con nosotros, alguien en Internet ¿o alguna persona te está molestando?

- ¡Qué! - me horrorizé.

- Si es así podemos hacer algo, estás muy desatenta y te vez muy preocupada estos últimos días, cariño - mi madre colocó su mano sobre la mía.

- Mamá, tienes que creerme, nadie me está molestando y si fuera así yo sé defenderme - los miré a los dos - para empezar tal vez si salía con un chico, pero ya no, y creo que estoy muy desatenta por mis estudios, estos semestres están un poco difíciles, y lo de tener amigos famosos, no se preocupen, mis cuentas están en privado.

- Pero puede pasarte algo en persona - dijo mi padre - tenemos miedo por ti.

- No, hasta ahora no ha pasado algo así, créanme - por mi cabeza pasaron los insultos, indirectas y la pelea con Ellie.

Mi padre intentó sonreír y parecer calmado, mi madre me sonrió muy dulce otra vez y continuaron desayunando.

- Si te pasara algo nos lo dirías ¿cierto? - dijo mi padre.

- Claro - sonreí.- Mamá, no quiero irme rápido pero me duele el estómago, sólo beberé un té.

- Está bien _____- Tomó un sorbo a su café.

- Y llevaré la bici - terminé la conversación.

(...)

Al salir de la escuela me encontré con Jaeden y Chosen.

- ¡_____! ¿nos acompañas? - dijo Jaeden.

Chosen permaneció callado pero igual sonreía.

- Ehmm, gracias Jae, pero... - toqué mi bicicleta y me encogí de hombros.

- Oh, entiendo - sonrió- tu bici - señaló.

- Sí, ¿pero los veo luego? - pregunté.

- Claro, estaremos en casa, y escucha lo que pasó con jack, su relación con Ellie nos sorprendió igual que a ti, ¿somos amigos aún no? Podemos seguir, ya sabes - habló Chosen.

- No, quiero decir, sí, somos amigos - sonreí.

- Claro, adiós - dijo Jaeden. Me di la vuelta y dijo - y cuidado con caerte con la lluvia.

Voltée mi cabeza para mirarlos. Cuando empecé a manejar mi bici me di cuenta de hace cuanto no lo hacía, antes salí en las tardes era genial y cubría una gran parte de mi horario, sentir la brisa en mi rostro mientras escuchaba música era incomparable.

Ya casi estaba llegando a casa cuando escuché.

- ¡______! - gritó una voz que me era familiar.

Detuve la bicicleta y me bajé, aún sin mirar atrás para ver quién era. Cuando giré la cabeza vi a Jack, quien sostenía una bolsa de regalo.

- Hola - dijo, llevaba puesta una capucha negra que ya estaba empapada por la lluvia - ¿quieres hablar?

- No hay nada de qué hablar - giré y me arrastré mi bicicleta caminando.

- Espera - susurró Jack mientras tomaba mi bicicleta del asiento. Lo miré aún seria - He hecho todo mal, lo he arruinado todo, pero quiero que me disculpes, el beso de la fiesta de Lulu...

- Ese beso no fue nada, en lo absoluto, los dos estamos ebrios - lo interrumpí.

Jack se notaba afligido y algo sorprendido - Bueno, pero si no significó nada, ¿por qué estás enojada?

- ¿En serio me lo preguntas? Primero me dices que me amas, me besas, le dices a Finn que me lleve a casa y luego de unos días me entero que sales con Ellie. No lo entiendo, creí que no te agradaba.

- Ella es algo para mi, no la odio- respondió. Eso me me incomodó, porque todo el tiempo que pasaba con él actuaba como si lo hiciera. Me di la vuelta y ésta vez me alejé - Mierda - susurró - ¡soy un imbécil! Lo siento. ¡______!

Intenté ignorarlo pero no podía, estaba hecha pedazos y sólo me fui intentado no llorar.

~♡ Jack Dylan Grazer y tú ♡~Where stories live. Discover now